VICTORIA casi agónica y gracias. Da la impresión de que algunos jugadores están con la mente en otra parte, aunque digan lo contrario, y eso está pesando como una losa en el final de la brillante temporada. No hay otra explicación, por mucho que se quiera, al bajón que se palpa y convierte en un pésimo juego, sin ideas y recursos. El Málaga de hace cuatro o cinco semanas hubiese machacado sin piedad al Racing, que dio una mala imagen y apenas si inquietó la portería local, con un juego bastante ramplón y sin mordiente. Sin embargo, el Málaga ganó casi de milagro y por un penalti en los últimos compases. Es cierto que la victoria es lo que queda y que en el fútbol triunfos son amores, pero tampoco hay que olvidar que el mismo equipo que sufrió lo indecible y aburrió lo imposible ha sido capaz de darnos tardes de gloria y de satisfacciones no hace mucho.
Urge solventar el futuro de los jugadores que lo tienen 'en el aire' para poder conseguir la meta anhelada de Europa, que a tenor de lo visto las dos últimas semanas se antoja bastante complicada. No porque sea imposible, que matemáticamente lo es, sino porque la forma del Málaga no invita al optimismo, ni mucho menos.
Lo que queda es que se ganó y que Luque tiene una gran fe en sí mismo (me ratifico en que hace tres jornadas debió tirar el penalti él), transformando la máxima pena. Resultado raquítico, pero valió y fue suficiente. Conste, además, que si alguno de los equipos, pese a la aburrida tarde que dieron, mereció la victoria fue el Málaga. Y es que los santanderinos no mostraron mérito alguno para conseguir algo positivo, por lo que el empate no habría sido justo. Repito, no obstante, que fue un partido tan espeso y carente de calidad. Para olvidar. Y cuanto antes, mejor.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-05-11/partido-para-olvidar-20090511.html
Urge solventar el futuro de los jugadores que lo tienen 'en el aire' para poder conseguir la meta anhelada de Europa, que a tenor de lo visto las dos últimas semanas se antoja bastante complicada. No porque sea imposible, que matemáticamente lo es, sino porque la forma del Málaga no invita al optimismo, ni mucho menos.
Lo que queda es que se ganó y que Luque tiene una gran fe en sí mismo (me ratifico en que hace tres jornadas debió tirar el penalti él), transformando la máxima pena. Resultado raquítico, pero valió y fue suficiente. Conste, además, que si alguno de los equipos, pese a la aburrida tarde que dieron, mereció la victoria fue el Málaga. Y es que los santanderinos no mostraron mérito alguno para conseguir algo positivo, por lo que el empate no habría sido justo. Repito, no obstante, que fue un partido tan espeso y carente de calidad. Para olvidar. Y cuanto antes, mejor.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-05-11/partido-para-olvidar-20090511.html