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MÁLAGA
Las chapuzas están de rebajas
Fontaneros, electricistas, pintores y empresas de reformas aseguran que los precios han caído más del 30% y se sitúan al nivel de hace cuatro años La competencia y la baja demanda obligan a ajustar al máximo las tarifas
El fregadero gotea, el color blanco de las paredes es ya casi un recuerdo y la instalación eléctrica es tan vieja que pide a gritos un cambio. Si su piso necesita ahora todas estas reformas, y tiene dinero ahorrado para acometerlas, está de enhorabuena. La crisis ha abaratado las chapuzas más del 30%, según los profesionales consultados por este periódico.
Un importante ahorro para el consumidor que puede dejar de gastar hasta 3.000 euros en una gran obra de un piso que en la cima de la burbuja económica le habría salido por 10.000 euros. Así lo indica Valentín, un ciudadano rumano que tiene una empresa de reformas integrales. «Al final gano muy poco, el margen de beneficio se ha reducido prácticamente para mantenernos, pero no nos queda más remedio», dice.
Como Valentín, la competencia y la bajada de la demanda han obligado a muchos profesionales a ajustar al máximo sus presupuestos. Incluso en urgencias, como puede ser abrir una cerradura cuando se pierden las llaves, los clientes ya no están dispuestos a pagar cualquier precio. Horacio lleva 20 años trabajando como cerrajero y explica que, si hace un año pedía 80 euros por una apertura de puerta normal, ahora sólo pide 50 euros, un 30% menos. «Los clientes, incluso aunque tengan que esperar más a que les abran su casa, llaman a varios cerrajeros y comparan precios para elegir el más barato», dice.
Juan Jiménez, que también lleva dos décadas trabajando como fontanero, asegura que las tarifas oficiales en el sector -que establece de forma orientativa para los profesionales la Asociación de Fontaneros- han caído al mismo nivel de hace cuatro años. Juan explica que en su caso mantiene su trabajo gracias a los encargos que realiza para las aseguradoras, pero que las ofertas que antes llegaban por libre casi han desaparecido. «Hasta hace muy poco, podíamos elegir los trabajos y quedarnos sólo con los que más nos convenían, pero ahora tienes que cogerlo todo porque no sabes si mañana te llamarán de nuevo», indica. El volumen de trabajo en su caso puede verse teniendo en cuenta las viviendas que visita. Si hace un año tenía que ir a siete casas al día, ahora sólo visita tres. Y algunos días ni siquiera eso.
Manolo Merchán, de la empresa de reformas Manoto y Merchán, indica que llevan un mes entero sin recibir llamadas de potenciales clientes. «Estamos desesperados, ya no encontramos trabajo en la obra ni tampoco en viviendas particulares; hasta el pasado mes de agosto el tajo era continuo, pero ahora es sólo un recuerdo y si te sale una casa al mes, tienes que dar las gracias», se lamenta.
Atrasar los arreglos
En lo que coinciden los profesionales es que los clientes no están ahora por la labor de hacer inversiones en la casa. Si no es imprescindible, dejan los arreglos para más adelante. «Las familias afectadas por el paro, desde luego, no están pensando ahora en pintar la casa, y los que mantienen su trabajo, no hacen las chapuzas porque temen perderlo y prefieren ahorrar ese dinero», indica Manuel, pintor de brocha gorda. Y si deciden pintar, muchas veces lo hacen por su cuenta.
Hay casos en los que se llega al límite. Juan Jiménez dice que ha visitado casas en las que han estado tres meses sin agua caliente esperando a cobrar la paga extra para arreglar el calentador. Otras veces, buscar lo más barato sale caro. «Tengo que ir a muchas casas a arreglar una instalación que ya hizo otra persona que no era profesional, y eso puede ser peligroso», dice Jorge, electricista.
José Antonio Jiménez, que repara televisores y antenas, dice que en su caso no ha perdido trabajo, porque la gente prefiere arreglar mil veces su vieja tele antes de comprarse otra. Sin embargo, si reparar una pantalla de plasma costaba antes 80 euros, ahora lo hace por 50. «Hay que adaptarse a la nueva realidad de las familias», dice.
LOS PRECIOS
Tarifas orientativas facilitadas a este periódico por profesionales consultados.
Reformas: Si antes una obra integral en un piso podía salir por 10.000 euros, ahora puede ser por 6.000, un 40% más barato.
Cerrajero: Hace un año, una apertura normal de puerta costaba 80 euros, ahora, sólo 50 e incluso 40.
Pintura: Pintar una casa de 90 m2 de tres dormitorios salía antes de la crisis por 800 euros y algunos pintores pedían más de mil. Ahora, se puede hacer por 400 euros, un 50% menos.
Instalación eléctrica: La instalación de una casa completa de tres dormitorios costaba 2.500 euros y ahora ha bajado a 1.800, un 28% menos.
Reparación de televisiones, antenas y DVD: Arreglar una tele de plasma salía por 80 euros. Ahora, por 50, un 37% menos.
Fontanería: Los precios están un 30% más baratos. Si antes el arreglo de una tubería podía costar 80 euros, ahora cuesta poco más de 50.
http://www.diariosur.es/20090427/malaga/chapuzas-estan-rebajas-20090427.html
Las chapuzas están de rebajas
Fontaneros, electricistas, pintores y empresas de reformas aseguran que los precios han caído más del 30% y se sitúan al nivel de hace cuatro años La competencia y la baja demanda obligan a ajustar al máximo las tarifas
El fregadero gotea, el color blanco de las paredes es ya casi un recuerdo y la instalación eléctrica es tan vieja que pide a gritos un cambio. Si su piso necesita ahora todas estas reformas, y tiene dinero ahorrado para acometerlas, está de enhorabuena. La crisis ha abaratado las chapuzas más del 30%, según los profesionales consultados por este periódico.
Un importante ahorro para el consumidor que puede dejar de gastar hasta 3.000 euros en una gran obra de un piso que en la cima de la burbuja económica le habría salido por 10.000 euros. Así lo indica Valentín, un ciudadano rumano que tiene una empresa de reformas integrales. «Al final gano muy poco, el margen de beneficio se ha reducido prácticamente para mantenernos, pero no nos queda más remedio», dice.
Como Valentín, la competencia y la bajada de la demanda han obligado a muchos profesionales a ajustar al máximo sus presupuestos. Incluso en urgencias, como puede ser abrir una cerradura cuando se pierden las llaves, los clientes ya no están dispuestos a pagar cualquier precio. Horacio lleva 20 años trabajando como cerrajero y explica que, si hace un año pedía 80 euros por una apertura de puerta normal, ahora sólo pide 50 euros, un 30% menos. «Los clientes, incluso aunque tengan que esperar más a que les abran su casa, llaman a varios cerrajeros y comparan precios para elegir el más barato», dice.
Juan Jiménez, que también lleva dos décadas trabajando como fontanero, asegura que las tarifas oficiales en el sector -que establece de forma orientativa para los profesionales la Asociación de Fontaneros- han caído al mismo nivel de hace cuatro años. Juan explica que en su caso mantiene su trabajo gracias a los encargos que realiza para las aseguradoras, pero que las ofertas que antes llegaban por libre casi han desaparecido. «Hasta hace muy poco, podíamos elegir los trabajos y quedarnos sólo con los que más nos convenían, pero ahora tienes que cogerlo todo porque no sabes si mañana te llamarán de nuevo», indica. El volumen de trabajo en su caso puede verse teniendo en cuenta las viviendas que visita. Si hace un año tenía que ir a siete casas al día, ahora sólo visita tres. Y algunos días ni siquiera eso.
Manolo Merchán, de la empresa de reformas Manoto y Merchán, indica que llevan un mes entero sin recibir llamadas de potenciales clientes. «Estamos desesperados, ya no encontramos trabajo en la obra ni tampoco en viviendas particulares; hasta el pasado mes de agosto el tajo era continuo, pero ahora es sólo un recuerdo y si te sale una casa al mes, tienes que dar las gracias», se lamenta.
Atrasar los arreglos
En lo que coinciden los profesionales es que los clientes no están ahora por la labor de hacer inversiones en la casa. Si no es imprescindible, dejan los arreglos para más adelante. «Las familias afectadas por el paro, desde luego, no están pensando ahora en pintar la casa, y los que mantienen su trabajo, no hacen las chapuzas porque temen perderlo y prefieren ahorrar ese dinero», indica Manuel, pintor de brocha gorda. Y si deciden pintar, muchas veces lo hacen por su cuenta.
Hay casos en los que se llega al límite. Juan Jiménez dice que ha visitado casas en las que han estado tres meses sin agua caliente esperando a cobrar la paga extra para arreglar el calentador. Otras veces, buscar lo más barato sale caro. «Tengo que ir a muchas casas a arreglar una instalación que ya hizo otra persona que no era profesional, y eso puede ser peligroso», dice Jorge, electricista.
José Antonio Jiménez, que repara televisores y antenas, dice que en su caso no ha perdido trabajo, porque la gente prefiere arreglar mil veces su vieja tele antes de comprarse otra. Sin embargo, si reparar una pantalla de plasma costaba antes 80 euros, ahora lo hace por 50. «Hay que adaptarse a la nueva realidad de las familias», dice.
LOS PRECIOS
Tarifas orientativas facilitadas a este periódico por profesionales consultados.
Reformas: Si antes una obra integral en un piso podía salir por 10.000 euros, ahora puede ser por 6.000, un 40% más barato.
Cerrajero: Hace un año, una apertura normal de puerta costaba 80 euros, ahora, sólo 50 e incluso 40.
Pintura: Pintar una casa de 90 m2 de tres dormitorios salía antes de la crisis por 800 euros y algunos pintores pedían más de mil. Ahora, se puede hacer por 400 euros, un 50% menos.
Instalación eléctrica: La instalación de una casa completa de tres dormitorios costaba 2.500 euros y ahora ha bajado a 1.800, un 28% menos.
Reparación de televisiones, antenas y DVD: Arreglar una tele de plasma salía por 80 euros. Ahora, por 50, un 37% menos.
Fontanería: Los precios están un 30% más baratos. Si antes el arreglo de una tubería podía costar 80 euros, ahora cuesta poco más de 50.
http://www.diariosur.es/20090427/malaga/chapuzas-estan-rebajas-20090427.html
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