Algunos grandes ayuntamientos de la provincia, como Marbella, Fuengirola y Estepona optan por reforzar los controles para que sus empleados cumplan con los horarios de trabajo
La vigilancia y el control sobre los funcionarios de los ayuntamientos de la provincia de Málaga y otras instituciones públicas empieza a hacerse cada vez más férreo. ¿A qué horas entran? ¿A qué horas abandonan sus puestos? ¿Cuánto tardan en desayunar? ¿En qué momento acuden al médico? Son algunos de los interrogantes que se hacen cada vez más los responsables políticos encargados de velar por el funcionamiento de las diferentes administraciones y entre los que parece haber crecido la sospecha sobre el buen comportamiento de muchos de los empleados.
Hasta el punto de que algunos de los consistorios malagueños han optado por dispositivos de control cada vez más avanzados y, al mismo tiempo, infalibles para los trabajadores, con los que se trata de poner fin a la picaresca de que un solo empleado fiche por varios de sus compañeros. Una situación que tiene sus días contados en municipios como Fuengirola, Marbella, Archidona o Estepona, donde ya pesa sobre los funcionarios, o lo hará en unos meses, la obligación de identificarse con su huella dactilar cada vez que accede o abandona el puesto.
El caso más reciente es el de la localidad marbellí, donde el equipo de gobierno del PP ha contratado la colocación de catorce dispositivos en las dependencias municipales para controlar el tiempo que sus empleados están en sus puestos. Para ello se usará un escáner de sus huellas dactilares y que tendrán que utilizar tanto al comienzo como al término de sus jornadas laborales. La instalación supone un coste próximo a los 55.000 euros y afectará a los centros de trabajo con más funcionarios, mientras en las otras dependencias el control se hará a través del puesto informático de cada empleado y la introducción de una clave personalizada.
La idea del gobierno local es que el nuevo mecanismo esté en funcionamiento para final de junio. El coordinador general de Personal, Carlos Rubio, indicó recientemente que el último paso en este proceso será la conexión del sistema informático con el programa de control de nóminas, con lo que "se tendrá perfecto control y registro de las incidencias laborales, lo que redundará en la mejora de la gestión de los recursos humanos del Ayuntamiento". La idea es que en caso de ausencias injustificadas, el sueldo mensual del empleado se verá mermado.
En el resto de la provincia, la experiencia de Marbella ya se aplica desde hace varios años en Fuengirola y Torremolinos, mientras otros ayuntamientos contemplan su implantación en breve. En este último supuesto se encuentra Estepona, donde el equipo de gobierno ha pedido ya presupuestos para fijar el sistema, que consideran "el más efectivo". El mismo vendría a sustituir el que funciona hasta la fecha, consistente en la recogida de la firma de los empleados a la entrada y salida del trabajo. "No era del todo operativo", comentó la concejal de Personal, Cristina Rodríguez, quien indicó que por este motivo "son responsables del control de presencia los encargados de cada una de las delegaciones".
Una línea de acción a la que apunta también el municipio de Archidona. La idea de este Consistorio es que el uso de huellas se ponga en funcionamiento de aquí a una semana, lo que supondrá toda una revolución en el control de funcionarios en un ayuntamiento que carece del mismo. Hasta ahora son los jefes de negociado los que se encargan de velar porque los operarios cumplen con su jornada mediante la firma, sistema que los responsables municipales creen "obsoleto" y que hay que "modernizar", según el concejal de Servicios Municipales, Juan Antonio Lara.
El plan contemplado por este municipio pasa por colocar dos máquinas, una en la casa consistorial y otra en una nave municipal en la que se reúnen los diferentes operarios. Desde el Ayuntamiento, además, se destaca que el registro dactilar no sólo permitirá verificar la labor de los empleados sino también velar por su seguridad, puesto que en caso de ocurrir alguna catástrofe, garantiza su localización rápida. En los demás centros de trabajo no compensa esta instalación, ya que apenas hay operarios, por lo que la vigilancia de sus horarios y asistencia se hará mediante un sistema web. Es decir, el empleado podrá, mediante una contraseña, fichar desde el ordenador.
Asimismo, en Coín, donde la inmensa mayoría de trabajadores tiene que pasar una tarjeta especial, los empleados de la televisión municipal sí están obligados a usar su huella dactilar para dejar constancia de su horario.
El pionero en el control de la huella dactilar es Torremolinos, donde, desde 2005, hay dos máquinas para fichar. Cada trabajador puede acceder a su propio control horario, es decir comprobar cuándo entra y cuándo sale, a través de una clave informática, así como el departamento de personal. Hay un mínimo margen de movimiento, ya que se da a los trabajadores la opción de entrar 15 minutos antes para evitar colas. A ello se suma un control interno de las secciones.
PD. Fea se pone la cosa.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/403302/tras/la/huella/los/funcionarios.html
La vigilancia y el control sobre los funcionarios de los ayuntamientos de la provincia de Málaga y otras instituciones públicas empieza a hacerse cada vez más férreo. ¿A qué horas entran? ¿A qué horas abandonan sus puestos? ¿Cuánto tardan en desayunar? ¿En qué momento acuden al médico? Son algunos de los interrogantes que se hacen cada vez más los responsables políticos encargados de velar por el funcionamiento de las diferentes administraciones y entre los que parece haber crecido la sospecha sobre el buen comportamiento de muchos de los empleados.
Hasta el punto de que algunos de los consistorios malagueños han optado por dispositivos de control cada vez más avanzados y, al mismo tiempo, infalibles para los trabajadores, con los que se trata de poner fin a la picaresca de que un solo empleado fiche por varios de sus compañeros. Una situación que tiene sus días contados en municipios como Fuengirola, Marbella, Archidona o Estepona, donde ya pesa sobre los funcionarios, o lo hará en unos meses, la obligación de identificarse con su huella dactilar cada vez que accede o abandona el puesto.
El caso más reciente es el de la localidad marbellí, donde el equipo de gobierno del PP ha contratado la colocación de catorce dispositivos en las dependencias municipales para controlar el tiempo que sus empleados están en sus puestos. Para ello se usará un escáner de sus huellas dactilares y que tendrán que utilizar tanto al comienzo como al término de sus jornadas laborales. La instalación supone un coste próximo a los 55.000 euros y afectará a los centros de trabajo con más funcionarios, mientras en las otras dependencias el control se hará a través del puesto informático de cada empleado y la introducción de una clave personalizada.
La idea del gobierno local es que el nuevo mecanismo esté en funcionamiento para final de junio. El coordinador general de Personal, Carlos Rubio, indicó recientemente que el último paso en este proceso será la conexión del sistema informático con el programa de control de nóminas, con lo que "se tendrá perfecto control y registro de las incidencias laborales, lo que redundará en la mejora de la gestión de los recursos humanos del Ayuntamiento". La idea es que en caso de ausencias injustificadas, el sueldo mensual del empleado se verá mermado.
En el resto de la provincia, la experiencia de Marbella ya se aplica desde hace varios años en Fuengirola y Torremolinos, mientras otros ayuntamientos contemplan su implantación en breve. En este último supuesto se encuentra Estepona, donde el equipo de gobierno ha pedido ya presupuestos para fijar el sistema, que consideran "el más efectivo". El mismo vendría a sustituir el que funciona hasta la fecha, consistente en la recogida de la firma de los empleados a la entrada y salida del trabajo. "No era del todo operativo", comentó la concejal de Personal, Cristina Rodríguez, quien indicó que por este motivo "son responsables del control de presencia los encargados de cada una de las delegaciones".
Una línea de acción a la que apunta también el municipio de Archidona. La idea de este Consistorio es que el uso de huellas se ponga en funcionamiento de aquí a una semana, lo que supondrá toda una revolución en el control de funcionarios en un ayuntamiento que carece del mismo. Hasta ahora son los jefes de negociado los que se encargan de velar porque los operarios cumplen con su jornada mediante la firma, sistema que los responsables municipales creen "obsoleto" y que hay que "modernizar", según el concejal de Servicios Municipales, Juan Antonio Lara.
El plan contemplado por este municipio pasa por colocar dos máquinas, una en la casa consistorial y otra en una nave municipal en la que se reúnen los diferentes operarios. Desde el Ayuntamiento, además, se destaca que el registro dactilar no sólo permitirá verificar la labor de los empleados sino también velar por su seguridad, puesto que en caso de ocurrir alguna catástrofe, garantiza su localización rápida. En los demás centros de trabajo no compensa esta instalación, ya que apenas hay operarios, por lo que la vigilancia de sus horarios y asistencia se hará mediante un sistema web. Es decir, el empleado podrá, mediante una contraseña, fichar desde el ordenador.
Asimismo, en Coín, donde la inmensa mayoría de trabajadores tiene que pasar una tarjeta especial, los empleados de la televisión municipal sí están obligados a usar su huella dactilar para dejar constancia de su horario.
El pionero en el control de la huella dactilar es Torremolinos, donde, desde 2005, hay dos máquinas para fichar. Cada trabajador puede acceder a su propio control horario, es decir comprobar cuándo entra y cuándo sale, a través de una clave informática, así como el departamento de personal. Hay un mínimo margen de movimiento, ya que se da a los trabajadores la opción de entrar 15 minutos antes para evitar colas. A ello se suma un control interno de las secciones.
PD. Fea se pone la cosa.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/403302/tras/la/huella/los/funcionarios.html