«Las cosas están mejor pero corremos el riesgo de palmarla», avisa el presidente del partido
El PP ve las elecciones europeas como la luz al final del túnel de su travesía en el desierto de la oposición. Las complicaciones que afronta el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y las encuestas de intención de voto que les son favorables han llevado a los líderes populares a prevenir a sus dirigentes del riesgo que implica caer en un exceso de confianza cuando el éxito puede estar al alcance de la mano.
La convocatoria de la Interparlamentaria del PP reunió a la cúpula del partido con su presidente, Mariano Rajoy, y el candidato al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja. Ambos intentaron hacer prender la ilusión y la fe en la victoria entre sus filas pero lanzaron advertencias sobre los peligros que les acechan en un momento que consideran crucial para lograr su regreso al poder. Para Mayor Oreja, la humildad es clave en un momento en que los ciudadanos viven la «zozobra» de la crisis de confianza. «Tengamos ilusión pero no nos emborrachemos de euforia», pidió a sus compañeros.
Ante diputados, senadores, parlamentarios autonómicos y algunos eurodiputados, Mariano Rajoy admitió que corren tiempos mejores de los que ha vivido en los últimos años, pero pidió más trabajo, movilización y acierto para seguir avanzando, y les dijo que si no se acierta ahora «corremos el riesgo de palmarla y ninguno queremos eso».
Los dos veteranos políticos comparan el momento político actual con el periodo de la decadencia de la etapa socialista de Felipe González a finales de los años 90, poco antes de que el PP llegara al poder. «La historia se repite -dijo Rajoy- estamos de vuelta al año 95», añadió y culpó al PSOE de llevar a la quiebra a la Seguridad Social, conducir el campo a la ruina, aumentar el paro y situar a la economía del país en crisis cada vez que gobierna.
Mayor Oreja recordó el año 94, poco antes de las elecciones europeas de 1995, y opinó que las votaciones de junio a las que se presenta como cabeza de la lista popular, serán «un test sobre la crisis» porque los españoles votarán en clave económica. «Los cuatro millones de parados son cuatro millones de razones para votar al PP», afirmó el ex ministro, quien dijo que su candidatura ganará si los españoles se movilizan en esta difícil situación para sus economías. A diferencia de los años 90, apuntó que los políticos populares son ahora menos jóvenes y, mientras que entonces estaban «inéditos», en el momento actual disponen «de la credencial» de haber formado parte del «gobierno más social de la historia».
Regeneración
Mayor Oreja representa una línea política muy alejada de la que sigue en esta legislatura la dirección popular. Por eso Rajoy tuvo que elogiar a su candidato -«es muy superior en todo a (Juan Fernando) López Aguilar»-, y ambos dirigentes trataron de acompasar sus discursos electorales, algo que habrán de mantener ya que compartirán espacio político en las próximas semanas porque el PP organizará dos campañas paralelas para el líder y el cabeza de lista. Mayor Oreja apuntó que uno de los ejes de su discurso será la propuesta de una «regeneración» y «rectificación política» para trasladar a los ciudadanos «la decencia y la confianza» que, según dijo, no puede ofrecer el Gobierno del PSOE, al que describió atrincherado en su etapa final.
El presidente del PP fue más directo y denunció la falta de orden y concierto en el Ejecutivo, al que, según sus palabras, «se le multiplicaron los líos» en la última semana. Vio al gabinete de Rodríguez Zapatero «desnortado» y aseguró que los incidentes entre el ministro de Trabajo y el gobernador del Banco de España, el fiscal general y la Policía son la prueba de que «no hay dirección ni coordinación ni orden en el Gobierno de España». Dijo también que «no es normal» que el fiscal del Estado se queje de la falta de colaboración de la Policía y adelantó que preguntará el miércoles en el Congreso a Rodríguez Zapatero sobre este incidente
http://www.diariosur.es/20090418/espana/rajoy-mayor-oreja-previenen-20090418.html
El PP ve las elecciones europeas como la luz al final del túnel de su travesía en el desierto de la oposición. Las complicaciones que afronta el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y las encuestas de intención de voto que les son favorables han llevado a los líderes populares a prevenir a sus dirigentes del riesgo que implica caer en un exceso de confianza cuando el éxito puede estar al alcance de la mano.
La convocatoria de la Interparlamentaria del PP reunió a la cúpula del partido con su presidente, Mariano Rajoy, y el candidato al Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja. Ambos intentaron hacer prender la ilusión y la fe en la victoria entre sus filas pero lanzaron advertencias sobre los peligros que les acechan en un momento que consideran crucial para lograr su regreso al poder. Para Mayor Oreja, la humildad es clave en un momento en que los ciudadanos viven la «zozobra» de la crisis de confianza. «Tengamos ilusión pero no nos emborrachemos de euforia», pidió a sus compañeros.
Ante diputados, senadores, parlamentarios autonómicos y algunos eurodiputados, Mariano Rajoy admitió que corren tiempos mejores de los que ha vivido en los últimos años, pero pidió más trabajo, movilización y acierto para seguir avanzando, y les dijo que si no se acierta ahora «corremos el riesgo de palmarla y ninguno queremos eso».
Los dos veteranos políticos comparan el momento político actual con el periodo de la decadencia de la etapa socialista de Felipe González a finales de los años 90, poco antes de que el PP llegara al poder. «La historia se repite -dijo Rajoy- estamos de vuelta al año 95», añadió y culpó al PSOE de llevar a la quiebra a la Seguridad Social, conducir el campo a la ruina, aumentar el paro y situar a la economía del país en crisis cada vez que gobierna.
Mayor Oreja recordó el año 94, poco antes de las elecciones europeas de 1995, y opinó que las votaciones de junio a las que se presenta como cabeza de la lista popular, serán «un test sobre la crisis» porque los españoles votarán en clave económica. «Los cuatro millones de parados son cuatro millones de razones para votar al PP», afirmó el ex ministro, quien dijo que su candidatura ganará si los españoles se movilizan en esta difícil situación para sus economías. A diferencia de los años 90, apuntó que los políticos populares son ahora menos jóvenes y, mientras que entonces estaban «inéditos», en el momento actual disponen «de la credencial» de haber formado parte del «gobierno más social de la historia».
Regeneración
Mayor Oreja representa una línea política muy alejada de la que sigue en esta legislatura la dirección popular. Por eso Rajoy tuvo que elogiar a su candidato -«es muy superior en todo a (Juan Fernando) López Aguilar»-, y ambos dirigentes trataron de acompasar sus discursos electorales, algo que habrán de mantener ya que compartirán espacio político en las próximas semanas porque el PP organizará dos campañas paralelas para el líder y el cabeza de lista. Mayor Oreja apuntó que uno de los ejes de su discurso será la propuesta de una «regeneración» y «rectificación política» para trasladar a los ciudadanos «la decencia y la confianza» que, según dijo, no puede ofrecer el Gobierno del PSOE, al que describió atrincherado en su etapa final.
El presidente del PP fue más directo y denunció la falta de orden y concierto en el Ejecutivo, al que, según sus palabras, «se le multiplicaron los líos» en la última semana. Vio al gabinete de Rodríguez Zapatero «desnortado» y aseguró que los incidentes entre el ministro de Trabajo y el gobernador del Banco de España, el fiscal general y la Policía son la prueba de que «no hay dirección ni coordinación ni orden en el Gobierno de España». Dijo también que «no es normal» que el fiscal del Estado se queje de la falta de colaboración de la Policía y adelantó que preguntará el miércoles en el Congreso a Rodríguez Zapatero sobre este incidente
http://www.diariosur.es/20090418/espana/rajoy-mayor-oreja-previenen-20090418.html