El Málaga con más variantes
La pizarra del equipo se hace más compleja ante la posibilidad de jugar con tres dibujos distintos
El Málaga se puede hacer menos previsible la próxima temporada para los rivales. La confección de la actual plantilla concede claramente a su entrenador, Javi Gracia, la posibilidad de emplear una variante táctica más, la del uso de dos delanteros natos. Era un recurso casi imposible en la campaña precedente. Esto se une a los dibujos utilizados con normalidad el curso anterior: desde el 4-2-3-1 en el que hay un jugador por detrás del ‘nueve’ dotado de mucha movilidad o de visión de juego con el balón, al 4-3-3 de los partidos ante rivales muy poderosos.
Presuntamente –todo deberá demostrarse en la competición oficial–, el Málaga ha fichado gol. No tanto con Tighadouini y Espinho, jugadores de segunda línea procedentes de torneos de menor nivel (el holandés y el búlgaro), y eso aunque el primero vio puerta con facilidad en la Eredivisie, y sí con atacantes como Cop y Charles. Aunque a priori podría parecer que son incompatibles, lo cierto es que Gracia les ha dado muchos minutos juntos esta pretemporada, incluso, como titulares en el partido de presentación. Ha dado a entender que la alternativade los dos delanteros es perfectamente real.
La pasada campaña el Málaga pasó de la solución con Santa Cruz, a la de Javi Guerra, su relevo en el mercado de invierno. Aunque tenía otro ‘nueve’, Rescaldani, este nunca gozó de confianza. El equipo jugó casi siempre con un solo especialista o, incluso, con ninguno, con Amrabat y Juanmi, el primero situado de referencia ofensiva.
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La pizarra del equipo se hace más compleja ante la posibilidad de jugar con tres dibujos distintos
El Málaga se puede hacer menos previsible la próxima temporada para los rivales. La confección de la actual plantilla concede claramente a su entrenador, Javi Gracia, la posibilidad de emplear una variante táctica más, la del uso de dos delanteros natos. Era un recurso casi imposible en la campaña precedente. Esto se une a los dibujos utilizados con normalidad el curso anterior: desde el 4-2-3-1 en el que hay un jugador por detrás del ‘nueve’ dotado de mucha movilidad o de visión de juego con el balón, al 4-3-3 de los partidos ante rivales muy poderosos.
Presuntamente –todo deberá demostrarse en la competición oficial–, el Málaga ha fichado gol. No tanto con Tighadouini y Espinho, jugadores de segunda línea procedentes de torneos de menor nivel (el holandés y el búlgaro), y eso aunque el primero vio puerta con facilidad en la Eredivisie, y sí con atacantes como Cop y Charles. Aunque a priori podría parecer que son incompatibles, lo cierto es que Gracia les ha dado muchos minutos juntos esta pretemporada, incluso, como titulares en el partido de presentación. Ha dado a entender que la alternativade los dos delanteros es perfectamente real.
La pasada campaña el Málaga pasó de la solución con Santa Cruz, a la de Javi Guerra, su relevo en el mercado de invierno. Aunque tenía otro ‘nueve’, Rescaldani, este nunca gozó de confianza. El equipo jugó casi siempre con un solo especialista o, incluso, con ninguno, con Amrabat y Juanmi, el primero situado de referencia ofensiva.
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