El club bajará un 5% la partida presupuestaria dedicada a hacer frente a la masa salarial del primer equipo para poder hacer frente a otros pagos – El descenso entra dentro del plan de sostenibilidad blanquiazul
Aunque el propietario del Málaga CF, Abdullah Bin Nasser Al-Thani, amenaza con abandonar sus proyectos en la ciudad, el club sigue siendo totalmente independiente y trata de subsistir sin la inversión del jeque. Hace ya tiempo que la cartera del mandamás blanquiazul dio la espalda a la entidad de Martiricos y el club, desde entonces, se financia con sus recursos propios: derechos de televisión, abonos, taquillas, publicidad, merchandising y recursos atípicos. Son las grandes fuentes de ingresos del Málaga CF.
El club, mientras, sigue a pies juntillas un plan de viabilidad marcado después de que en el verano de 2012 el jeque emprendiera su velada huida. Aunque el Málaga sigue debiendo dinero a proveedores, agentes y futbolistas, se trata de pagos que, según confiesan en el club, están presupuestados y tienen financiación, por lo que se abordarán gracias a esos recursos que se generan.
En esa política de contención de gastos se ha presupuesto una cantidad algo inferior para hacer frente al pago de la masa salarial de la primera plantilla del Málaga CF. El dinero que se destina a costear las fichas, sueldos y primas del equipo bajará en torno a un cinco por ciento. No es demasiado, sólo una cantidad pequeña que no creará mayores problemas. Esa cifra que se destinará al pago de la deuda.
De hecho, las otres operaciones que se han hecho hasta el momento han sido encaminadas ya a rebajar esos gastos. La ficha de Javi Gracia es muy inferior a la de Bernd Schuster. Tampoco son caros los dos fichajes que la dirección deportiva ha acometido antes de que finalizara la Liga, el venezolano Roberto Rosales y el africano Arthur Boka. Ambos han llegado, por supuesto, a coste cero, sin pagar cláusulas de rescisión, y sus sueldos son inferiores a los de la «clase alta» del nuevo Málaga, jugadores como Kameni, Jesús Gámez o Roque Santa Cruz.
La desproporcionada inversión del jeque en sus primeros meses en Málaga generó una deuda durante esos años de más de 100 millones de euros. Todo cambió a partir del verano de 2012, cuando el jeque dejó de invertir en el club. La temporada en Champions llenó parte del vacío económico. Y, a partir de ahí, comenzó la fuga de jugadores. Todos a un precio por debajo de mercado (Rondón, Cazorla, Monreal...) u otros a cambio de quitarse su ficha y perdonar deudas contraídas (Mathijsen, Joaquín...). Desde ese verano se realizó un cambio radical y se cambió la estrategia, elaborándose un calendario de pagos dedicado a sufragar deudas y a poder pagar las fichas de los futbolistas.
El presupuesto total del Málaga para la temporada 2013/2014 sobrepasó levemente los 40 millones de euros, en concreto fue de 42. Es la cifra más baja desde la llegada de Al Thani, cuyos presupuestos sobrepasaron los 100 millones hasta llegar ahora a estos 42.
De esa cantidad, los derechos televisivos aportan más del 50% del presupuesto total, ya que el nuevo contrato reporta al Málaga casi 25 millones, más del doble del anterior que se firmó en la época de Fernando Sanz con Mediapro. Además, esa cantidad sube dependiendo de la audiencia. Este año el Málaga ha sido muy televisado, por lo que es probable que se incremente.
Ahora ya no existen fichas prohibitivas en el plantel, salvo la de Kameni, y los que vayan llegando tendrán sueldos acorde a un club de clase media como este Málaga. Es lo que hay. Los nuevos tiempos.
Vamos que volvemos a los tiempos de Fernando Sanz. Incluso vuelve Arrabal.