Apenas unos minutos ha tardado la Asociación de Internautas en elevar la voz y expresar el sentimiento de muchos activistas del intercambio de archivos a través de Internet: la nueva ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, es persona 'non grata' en la Red, una "provocación de Zapatero". Todo porque es una firme defensora del control de contenidos protegidos por derechos de autor.
El mismo motivo por el que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), se ha apresurado a comentar que se trata de "un nombramiento excelente", ya que es "una gran conocedora de la cultura" que "seguro que va a promover la creación y a los creadores y a defender los derechos de autor", según fuentes citadas por la agencia Efe.
La AI destaca en su nota una clara cita de González-Sinde: "Hay que seguir peleando. Peleando para que las descargas ilegales no nos hagan desaparecer, para que nuestros administradores comprendan que en el negocio de la red no pueden ganar sólo las operadoras de ADSL, mientras quienes proporcionamos los contenidos, perdemos. Peleando para fomentar la venta y alquiler de películas por Internet de manera justa, cómoda y ventajosa para el usuario. Hay miles de puestos de trabajo en juego".
Una guerra larga y difícil
Sólo del día en que pronunció esas palabras, la gala de entrega de los Goya, se podrían extraer muchas otras citas que encendieron la alarma de miles de internautas. Especialmente ahora que por toda Europa proliferan las leyes contra los sistemas de intercambio de archivos protegidos por derechos de autor sin que España haya dejado aún clara su postura.
Sin embargo, tanto la actuación del anterior ministro, César Antonio Molina, como las últimas campañas del Gobierno en la Red, hacen pensar que el objetivo es frenar las descargas gratuitas de contenidos protegidos para impulsar sistemas que tengan el beneplácito de la industria.
Pero para ello, el Ejecutivo tendría que cambiar la legislación, dado que actualmente, en España, no es ilegal intercambiar archivos protegidos por derechos de autor si no es con ánimo de lucro.
El anterior ministro ya sufrió el desgaste de esta dura lucha y González-Sinde llega expuesta de antemano. Y su guerra no es sólo con los internautas, ya que las operadoras y las Cortes son otro dos duros escollos que tendrá que salvar para sacar adelante una ley que proteja, desde su punto de vista, a la industria de los contenidos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/04/07/navegante/1239107870.html
El mismo motivo por el que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), se ha apresurado a comentar que se trata de "un nombramiento excelente", ya que es "una gran conocedora de la cultura" que "seguro que va a promover la creación y a los creadores y a defender los derechos de autor", según fuentes citadas por la agencia Efe.
La AI destaca en su nota una clara cita de González-Sinde: "Hay que seguir peleando. Peleando para que las descargas ilegales no nos hagan desaparecer, para que nuestros administradores comprendan que en el negocio de la red no pueden ganar sólo las operadoras de ADSL, mientras quienes proporcionamos los contenidos, perdemos. Peleando para fomentar la venta y alquiler de películas por Internet de manera justa, cómoda y ventajosa para el usuario. Hay miles de puestos de trabajo en juego".
Una guerra larga y difícil
Sólo del día en que pronunció esas palabras, la gala de entrega de los Goya, se podrían extraer muchas otras citas que encendieron la alarma de miles de internautas. Especialmente ahora que por toda Europa proliferan las leyes contra los sistemas de intercambio de archivos protegidos por derechos de autor sin que España haya dejado aún clara su postura.
Sin embargo, tanto la actuación del anterior ministro, César Antonio Molina, como las últimas campañas del Gobierno en la Red, hacen pensar que el objetivo es frenar las descargas gratuitas de contenidos protegidos para impulsar sistemas que tengan el beneplácito de la industria.
Pero para ello, el Ejecutivo tendría que cambiar la legislación, dado que actualmente, en España, no es ilegal intercambiar archivos protegidos por derechos de autor si no es con ánimo de lucro.
El anterior ministro ya sufrió el desgaste de esta dura lucha y González-Sinde llega expuesta de antemano. Y su guerra no es sólo con los internautas, ya que las operadoras y las Cortes son otro dos duros escollos que tendrá que salvar para sacar adelante una ley que proteja, desde su punto de vista, a la industria de los contenidos.
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/04/07/navegante/1239107870.html