Posteado Mar 18 Feb 2014 - 11:17
PEDRO LUIS GÓMEZ | .-
El Málaga mira directamente al infierno tras perder ante la Real Sociedad en un partido infame, de esos que hacen que los aficionados se alejen no solo de los campos de fútbol, sino también de la mismísima televisión. Si el partido en vez de haber sido ofrecido por una cadena en abierto lo hubiera dado un canal de pago, los televidentes habrían tenido derecho a indemnización por daños y perjuicios.
Vaya por delante, ante todo y sobre todo, que el Málaga perdió por propios méritos, por su falta de calidad individual y por su asombrosa incapacidad de reacción. Pero una vez dicho eso, lo cierto es que la Real no demostró nada en absoluto y no fue merecedora de los tres puntos en juego. Un gol a los 10 minutos de Vela ante un desajuste de la defensa ‘inventada’ por Schuster fue suficiente. De ahí en adelante, lo que quieran, con una incapacidad manifiesta de los blanquiazules, que con esta nueva derrota juega con fuego, hasta el punto de que casi nos estamos quemando.
Cada partido ya va a ser una final, pero este Málaga parece que se ha desinflado en el peor de los momentos posibles. Schuster puso arriba todo lo que tenía, pero la carencia de ideas en el centro del campo es tan enorme que apenas si llegaron pelotas al área... Es más, Bravo solo fue inquietado por Santa Cruz en dos ocasiones, porque el paraguayo hizo más que todo el resto del equipo en los pocos minutos que estuvo sobre el terreno de juego, pero ello no fue suficiente para al menos conseguir un empate.
La Real Sociedad, animada por la falta de intensidad de los locales, tampoco hizo nada del otro mundo, se dedicó a contemporizar, y lo cierto es que su actitud mojigata mereció un castigo que no le llegó. Viendo su fútbol no es de extrañar que haya salido de Europa a las primeras de cambio, sin posibilidad siquiera de repesca.
Schuster no da con la tecla. Creo que tiene claro que hay una serie de jugadores (todos sabemos sus nombres, no es cuestión de hacer sangre) que no merecen más oportunidades, y otros están a punto de conseguir tan dudoso mérito. No es que se jugara mal, es que además hubo enormes vacíos en el terreno de juego, y echó en falta lo que no está en los escritos a Jesús Gámez, a quien hay que valorar en su justa medida.
Todo fue un verdadero desastre, incluido ese pésimo aprendiz de Mateu Lahoz que se llama Del Cerro Grande. Entre todos nos ofrecieron una noche infame para el fútbol. Así de claro.