El banco concedía tres meses de mora y el club precisaba al menos seis para cumplir con el programa de 'fair play' financiero
No hay que retroceder tanto en el tiempo para ver al Valencia -su actual directiva, encabezada por Amadeo Salvo- y a Bankia jugando en el mismo equipo. Hace poco más de tres meses, ambas partes pactaron el tiempo de mora para el crédito de 219 millones para que el club pudiera cumplir con las exigencias que marca la UEFA dentro de su programa de 'fair play' financiero. «Todos estamos alineados en lo mismo. El Valencia es una entidad muy importante, que cumple todos sus compromisos», subrayó en septiembre el presidente blanquinegro.
El tiempo para devolver el dinero expiraba el 26 de septiembre. Después de que Luis Cervera, director general del Valencia, lo solicitara en las oficinas centrales de Bankia en Madrid, el banco concedió un año más de mora para pagar ese préstamo. En un principio, ese tiempo de gacia era de tres meses. Sin embargo, el club precisaba incrementar ese plazo hasta medio año para poder documentar su viabilidad financiera ante la federación europea.
El pacto alcanzado entre el Valencia y Bankia marcaba un primer plazo de seis meses. Estos se cumplen en marzo. No obstante, en aquel acuerdo ya se dejó estipulado que el club de Mestalla podía alargar la mora, de forma unilateral, para medio año más.
En el Valencia existe la intención de agotar ese segundo plazo. En todo caso, hay que tener en cuenta la incertidumbre que se vive actualmente en el club. Mientras la entidad continúa con su gestión diaria, Bankia y KPMG continúan con el proceso de venta, cuya segunda fase apenas ha comenzado.
Las propuestas que han pasado el primer corte deberán ahora recabar más información y presentar una oferta vinculante. Este proceso se alargará durante los próximos días y es complicado que haya una solución antes de final de mes. Lógicamente, sea quien sea el nuevo dueño del club, difícilmente podrá tomar las decisiones de gestión más inmediatas como qué fichar en el mercado de invierno o la del crédito de Bankia.
Para cumplir las exigencias de la UEFA, el Valencia necesita que el crédito no figure como impagado a final de cada temporada. La federación europea impulsa desde 2010 el proyecto de 'fair play' financiero. Con esta iniciativa se pretende, básicamente, que los clubes gasten según sus ingresos.
La UEFA combate que los presupuestos se disparen, que los clubes generen pérdidas e incurran en impagos, especialmente a los futbolistas y otros equipos, pero también a instituciones públicas (sobre todo Hacienda) y privadas.
En definitiva, el proyecto de la UEFA pretende que los clubes, especialmente los que participan en competiciones europeas, compitan con sus propios recursos. Asimismo, se pretende que, a largo plazo, los equipos promociones futbolistas jóvenes. Existe un organismo, la cámara de investigación del Comité de Control Financiero, que evalúa la capacidad de cada entidad para cumplir con sus obligaciones.
Desde la UEFA se realiza una valoración positiva de este programa de 'fair play' financiero. Estiman que las deudas han disminuido ostensiblemente desde junio de 2011. El máximo organismo del fútbol europeo incluye sanciones para los equipos que incumplan esta normativa, que van desde las multas hasta la retención de los premios por participar en competiciones continentales, o la exclusión de ellas.
El Málaga ha sufrido en sus carnes la rigidez respecto a la financiación de los clubes, al quedar la pasada campaña fuera de las competiciones continentales. Desde 2010, la federación europea elabora un informe en el que evalúa la situación económica de los principales clubes. Este estudio cubre los resultados económicos de más de los 650 mejores equipos de las 53 federaciones miembro de la UEFA.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2014-01-23/valencia-pidio-bankia-aplazase-20140123.html
No hay que retroceder tanto en el tiempo para ver al Valencia -su actual directiva, encabezada por Amadeo Salvo- y a Bankia jugando en el mismo equipo. Hace poco más de tres meses, ambas partes pactaron el tiempo de mora para el crédito de 219 millones para que el club pudiera cumplir con las exigencias que marca la UEFA dentro de su programa de 'fair play' financiero. «Todos estamos alineados en lo mismo. El Valencia es una entidad muy importante, que cumple todos sus compromisos», subrayó en septiembre el presidente blanquinegro.
El tiempo para devolver el dinero expiraba el 26 de septiembre. Después de que Luis Cervera, director general del Valencia, lo solicitara en las oficinas centrales de Bankia en Madrid, el banco concedió un año más de mora para pagar ese préstamo. En un principio, ese tiempo de gacia era de tres meses. Sin embargo, el club precisaba incrementar ese plazo hasta medio año para poder documentar su viabilidad financiera ante la federación europea.
El pacto alcanzado entre el Valencia y Bankia marcaba un primer plazo de seis meses. Estos se cumplen en marzo. No obstante, en aquel acuerdo ya se dejó estipulado que el club de Mestalla podía alargar la mora, de forma unilateral, para medio año más.
En el Valencia existe la intención de agotar ese segundo plazo. En todo caso, hay que tener en cuenta la incertidumbre que se vive actualmente en el club. Mientras la entidad continúa con su gestión diaria, Bankia y KPMG continúan con el proceso de venta, cuya segunda fase apenas ha comenzado.
Las propuestas que han pasado el primer corte deberán ahora recabar más información y presentar una oferta vinculante. Este proceso se alargará durante los próximos días y es complicado que haya una solución antes de final de mes. Lógicamente, sea quien sea el nuevo dueño del club, difícilmente podrá tomar las decisiones de gestión más inmediatas como qué fichar en el mercado de invierno o la del crédito de Bankia.
Para cumplir las exigencias de la UEFA, el Valencia necesita que el crédito no figure como impagado a final de cada temporada. La federación europea impulsa desde 2010 el proyecto de 'fair play' financiero. Con esta iniciativa se pretende, básicamente, que los clubes gasten según sus ingresos.
La UEFA combate que los presupuestos se disparen, que los clubes generen pérdidas e incurran en impagos, especialmente a los futbolistas y otros equipos, pero también a instituciones públicas (sobre todo Hacienda) y privadas.
En definitiva, el proyecto de la UEFA pretende que los clubes, especialmente los que participan en competiciones europeas, compitan con sus propios recursos. Asimismo, se pretende que, a largo plazo, los equipos promociones futbolistas jóvenes. Existe un organismo, la cámara de investigación del Comité de Control Financiero, que evalúa la capacidad de cada entidad para cumplir con sus obligaciones.
Desde la UEFA se realiza una valoración positiva de este programa de 'fair play' financiero. Estiman que las deudas han disminuido ostensiblemente desde junio de 2011. El máximo organismo del fútbol europeo incluye sanciones para los equipos que incumplan esta normativa, que van desde las multas hasta la retención de los premios por participar en competiciones continentales, o la exclusión de ellas.
El Málaga ha sufrido en sus carnes la rigidez respecto a la financiación de los clubes, al quedar la pasada campaña fuera de las competiciones continentales. Desde 2010, la federación europea elabora un informe en el que evalúa la situación económica de los principales clubes. Este estudio cubre los resultados económicos de más de los 650 mejores equipos de las 53 federaciones miembro de la UEFA.
http://valenciacf.lasprovincias.es/noticias/2014-01-23/valencia-pidio-bankia-aplazase-20140123.html