Se puede perder, pero no así. La Rosaleda vivió una de las más humillantes derrotas de la historia del Málaga, un Málaga roto, sin fondo, sin forma, sin rumbo, sin planteamiento táctico, sin ganas, sin nada... Fue una actuación vergonzosa que no se merece una afición maravillosa que acabó cantando ';Málaga la bombonera'; cuando el Celta, un equipo del montón, nos había dado un baño de los que tienen que traer consecuencias. ¿Cuáles? No lo sé, pero hay que hacer algo. ¿Qué? Tampoco lo sé, pero no podemos cruzarnos de brazos porque el Málaga está tocado. Con un alarmante déficit físico, con jugadores totalmente desautorizados para jugar en Primera hoy por hoy en su actual momento, como Duda y Tissone, por no citar a seis o siete más, que se podría. Además, se transmite la impresión de que el banquillo no sabe cómo reaccionar. Schuster tiene un serio problema, pero más grande lo tiene el Málaga, que no puede repetir una actuación tan sonrojante como la de ayer, de la que el técnico alemán no puede escapar indemne.
No solo se perdió por 0-5 ante un rival a priori inferior, sino que además no se jugó ';una papa';, y ni siquiera se crearon ocasiones de peligro. El Celta del antipático Luis Enrique parecía el Bayern Múnich, o el Barcelona de sus buenos tiempos. El Málaga hizo buena la peor versión de otras épocas negativas del pasado de este equipo, nos borró definitivamente los felices sueños de las dos últimas temporadas y presentó una seria candidatura al descenso si no reacciona.
¿El equipo desorientó a Schuster o fue al revés? Esa es la única gran incógnita que nos queda tras el desastroso traspié. No solo nos hemos convertido en un ';resucitador de muertos'; (ahora que llega el 1 de noviembre viene de perlas el símil), sino que ';nos hemos muerto'; nosotros.
Hemos hecho resurgir de sus cenizas al Osasuna y al Celta, y no olviden que en el primer tiempo del partido ante los pamplonicas, si no es por Caballero, nos hubieran metido cuatro. Pero además nos hemos quedado estancados...
Se puede perder, pero no como se hizo ante el Celta. No puede ser. Ni Schuster puede seguir haciendo cambios tan extremadamente desacertados, ni alineaciones en las que mantenga a jugadores que hoy por hoy no dan la talla para el premio de la titularidad.
Hemos vuelto a donde siempre. Ojalá me equivoque y solo sea un mal día.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2013-10-27/humillante-derrota-20131027.html