El meta se hizo un esguince en el ligamento lateral interno del tobillo izquierdo al detener el penalti
El extraño encuentro del Málaga en el Santiago Bernabéu tuvo un damnificado por encima del resto: Willy Caballero. El meta argentino salvó el momentáneo 2-1 de Ronaldo al detenerle un penalti con la pierna izquierda. Pero tras la siguiente jugada no parecía ir todo bien. El portero se tiró al suelo y fue atendido por las asistencias, alegando molestias en el pie con el que había detenido la pena máxima. Parecía que iba a aguantar, pero antes de que llegara el descanso tuvo que pedir el cambio. Se marchó con 3-2 en el marcador y dejó su puesto bajo palos a Kameni.
El primer diagnóstico no fue muy alentador. Según informó el Málaga a través de su cuenta de Twitter, el portero padece un esguince del ligamento lateral interno del tobillo izquierdo. A la espera de conocer la gradación de la lesión, todo hace pensar que Caballero no jugará en lo que resta de temporada. Una pésima noticia para una de las figuras más destacadas del Málaga en la presente campaña. Habrá que estar a la expectativa de las pruebas posteriores para determinar con exactitud el tiempo de baja.
Se da la circunstancia de que el portero argentino tampoco pudo jugar los partidos finales de la temporada pasada. En aquella ocasión la lesión que le afectó fue mucho más grave, pues se perdió los diez últimos encuentros de Liga, aunque guarda una semejanza con la que ocurrió ayer. Caballero se lesionó en la mano izquierda al intentar parar una falta de Coutinho. Tampoco pudo acabar dicho encuentro y Kameni tuvo que sustituirle hasta el final de temporada. Para colmo, con los tres goles encajados ayer, el meta del Barcelona Víctor Valdés le arrebata el segundo puesto en la clasificación del Trofeo Zamora.
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