El jugador alicantino es uno de tantos en la plantilla azulona con pasado malaguista. Ahora es pieza clave en la medular para Luis García, y conocedor de que el domingo en La Rosaleda tienen la última posibilidad para reengancharse al tren de la Europa League.
Xavi Torres (21/11/1986) regresa el domingo a la que fue su casa y a la que pudo seguir siéndola durante esta temporada y tres más si no hubiera decidido fichar por el Getafe durante el pasado verano. Llegó muy joven a la disciplina malaguista y no tuvo suerte con Juan Ramón López Muñiz, que no confió en él. Se fogueó en Primera, cedido en el Levante, y completó la pasada pretemporada con el Málaga, periodo que más ha disfrutado como malaguista antes de partir a Getafe.
Es usted el mariscal del centro del campo del Getafe... Titular indiscutible y un referente para su equipo al igual que lo fue en el Levante.
Estoy muy contento en el equipo, la verdad. Es un placer compartir vestuario con mis compañeros y además estoy disfrutando de muchos minutos que me están permitiendo crecer como jugador en Primera División. Además, el míster (Luis García) me conoce de mis etapas de Villarreal y Levante y sabe perfectamente lo que puedo dar. Por eso no tiene ningún problema en dejarme en la grada o en el banquillo si no estoy bien, como pasó la jornada pasada.
¿Cómo llega el Getafe a la cita del domingo? Tienen ustedes muchas bajas, sobre todo en la línea defensiva.
Sí, ha sido un año muy difícil para nosotros en ese aspecto. Durante toda la temporada hemos sufrido lesiones, cuando no era uno ha sido otro... Pero por suerte el Getafe tiene una plantilla amplia, con jugadores de calidad y hemos podido suplir esas bajas con garantías.
Llegan a La Rosaleda después de una derrota en casa contra el Espanyol, ¿el partido del domingo es el último tren del Getafe para engancharse en la lucha por Europa?
Venimos de hacer un mal partido y ahora nos enfrentamos a otro rival directo. Sabemos que va a ser muy difícil ganar, pero lo vamos a intentar. Ahora que faltando seis jornadas optamos a meternos en Europa vamos a darlo todo por lograrlo, la gente está muy ilusionada por volver a jugar competición europea.
El caso es que el Málaga también llega al domingo con muchas dudas después de la goleada recibida en Valencia...
Pude ver el partido por televisión y está claro que no es normal que al Málaga le metan cinco, fue extraño. Son de esos partidos que salen una vez durante la temporada, pero estoy convencido de que el domingo vamos a ver a un Málaga bien distinto. Saldrán a ganar para brindarle una alegría a su afición.
Una afición que pudo ser la suya. ¿Por qué decidió marcharse al Getafe, porque Pellegrini le quería?
Fue una decisión muy difícil de tomar cuando incluso me ofrecieron renovar por tres temporadas. Estuve muy a gusto durante el mes y medio de pretemporada y sabía que estaba en un equipo que iba a jugar Champions y rodeado de un equipo de enormes jugadores, pero me senté con mi familia y al final decidí firmar por el «Geta»... Me preguntaba: ¿Y si me quedo en el Málaga y al final no juego ni un minuto?
Visto lo visto, ¿se arrepiente de la decisión?
No. En la vida uno no puede mirar atrás y arrepentirse. Pero mentiría si digo que al ver donde ha llegado el equipo no hay momentos en los que haya sentido envidia sana, pero no me arrepiento. Además, me alegré como uno más de todo lo que el equipo ha conseguido en la Champions, hice muchas amistades en ese vestuario y se merecen todo lo bueno que les pase.
Usted vivió desde dentro todo lo que ocurrió en pretemporada con los impagos y la posterior «conjura de Campoamor» y ahora el Málaga vuelve a estar en una situación difícil institucionalmente. ¿Qué le cuentan sus excompañeros?
Ahora no sé cómo está la situación, pero tengo entendido que durante la temporada se normalizó un poco. La pretemporada fue muy dura en ese aspecto, es difícil ver a compañeros a los que se les debe dinero. Nosotros amamos el fútbol, pero también entendemos que hay que pagar al día. Yo entonces no me metí mucho porque mi futuro no estaba claro, pero me solidaricé con ellos y los respaldé en todo.
Usted vivió un año complicado (2010/11) en el Málaga, sin minutos, después llegaron las cesiones al Levante y esta temporada decidió marcharse. ¿Tiene una espinita clavada al no haber podido triunfar aquí?
Si lo miras de cara a la afición, sí. Por unas cosas o por otras, La Rosaleda no ha visto al Xavi Torres que a mí me hubiera gustado.
Su juego no se caracteriza precisamente por marcar muchos goles pero si ve puerta el domingo, ¿lo celebrará?
No, ni de coña. Pasé un año muy malo allí, pero en mes y medio de la pasada temporada no puedes hacerte una idea del cariño y el respeto que le he cogido al Málaga. En serio, es muy fuerte cómo me trataron sabiendo que yo había decidido marcharme. Cuerpo técnico, utilleros, fisios... todos. Me sentí muy a gusto y por eso creo que hice una pretemporada tan buena. Como dije antes, estos jugadores se merecen todo lo bueno, son una familia y a mí me trataron como tal.
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