La ausencia de la Champions quita a la plantilla la gran ilusión de la temporada para el sprint final La configuración del próximo proyecto, clave para que lo institucional no salpique la cancha
La Liga de Campeones se acabó. Los recuerdos aún golpean, pero se acabó el fútbol entre semana. Más tarde de lo que muchos esperaban, algo más de un mes antes de la final de la competición. Ello ha permitido vivir una temporada bastante atípica, tanto en lo bueno como en lo malo. Fútbol sin tregua, una plantilla cansada, espectáculo de alto nivel entre semana con continuidad, viajes constantes. Ahora todo eso desaparece de un plumazo, el balompié se remite a los sábados y los domingos. Osasuna es el primer escalón en esa nueva senda. El escenario cambia radicalmente. Comienza una carrera contrarreloj para apurar los cartuchos deportivos para acabar en puesto europeo, todo ello con el permiso del TAS. En lo deportivo y lo institucional, toca poner otro rumbo ahora que no está el parapeto de la Liga de Campeones.
24 PUNTOS
Osasuna, Getafe, Sevilla y Deportivo en casa, Valencia, Granada, Real Madrid y Barcelona a domicilio aguardan en un calendario con doble reto: dar caza a la Real Sociedad en la cuarta plaza, la última que da acceso a la Liga de Campeones, o conseguir un escaño en la Europa League. El segundo de los objetivos parece más factible, ya que cuatro puntos y la diferencia de goles particular con los donostiarras pone la empresa bastante complicada. Ahora no habrá cansancio intersemanal, sí factura anímica. Antes cualquier tropiezo en Liga tenía el amparo de la Champions. Mientras el club estaba vivo en la competición, era la máxima ilusión. A partir de mañana toca jugar de otra manera. Responder ante los malos momentos exigirá una concentración muy alta a un grupo al que le espera el lógico bajón de una cruel eliminación. El calendario intercala rivales de la zona alta y la baja, aunque los dos últimos encuentros podrían pintar un escenario ideal: el Barcelona con el título ya decidido y quién sabe si dosificando esfuerzos para la final de la Champions; y el Deportivo con opciones de estar ya descendido matemáticamente. Se habría extendido a la antepenúltima jornada, en el Bernabéu, de no haberse adelantado diez días el partido para que el Real Madrid prepare la final de la Copa del Rey.
Futuro de los futbolistas
El inicio de la primavera no sólo suele ser el mes decisivo para decidir clasificaciones y torneos; también es una época de seísmo en la rumorología. Los agentes empiezan a mover los nombres de sus representados por los entornos mediáticos, se filtran intereses de clubes y ofertas, algunas ciertas, muchas de fogueo para revalorizar a los futbolistas, y todo entra en una dinámica de inestabilidad. El Málaga suele ser un hervidero de rumores desde que el jeque Abdullah Al-Thani le dio una dimensión económica distinta al club, algo atenuada en esta última temporada. Demichelis, Santa Cruz, Iturra, Saviola, Lugano, Pedro Morales y Antunes son los que acaban contrato el 30 de junio. Sólo con el medio centro chileno se está negociando; con el lateral luso sólo hay que decidir si se ejecuta su opción de compra o no, que asciende a 1,5 millones de euros. Será inevitable que la preparación de cada encuentro venga salpicada por informaciones al respecto de aquí a que acabe el curso.
Decisiones institucionales
La dirección deportiva ya tendría atajados o enjaretados varios de estos asuntos de no ser por la indefinición del proyecto a estas alturas de temporada. Mario Husillos lleva toda la temporada trabajando en varios escenarios: uno parecido al de este verano y en invierno, fichajes a coste cero o económicos y con fichas bajas; perfiles de Segunda División o equipos más modestos de ligas menores y, el que parece menos probable, incorporaciones como las de hace dos años, con dinero de por medio para el traspaso. Y todo ello sin saber si el club tendrá que afrontar más ventas como las de Cazorla, Rondón o Monreal para seguir cuadrando números y rebajar la masa salarial.
Vicente Casado ya señaló el pasado miércoles que la intención de la entidad es comunicar de manera no muy tardía las intenciones de futuro. El jeque y Abdullah Ghubn parecen haberse animado a hacer un esfuerzo por mantener el actual estatus con la brillante participación en la Liga de Campeones, pero lo cierto es que la propiedad todavía no ha informado ni dado un paso sólido acerca de lo que acontecerá en junio. El hecho de que el TAS no resuelva hasta que acabe la temporada liguera tampoco ayuda especialmente a preparar el futuro.
Pellegrini sí o no
Se considera la decisión capital para la próxima temporada confirmar la continuidad de Manuel Pellegrini en el banquillo. Tiene dos años de contrato aún, pero la sombra de una posible marcha si el proyecto no le convence se ha deslizado tanto en sus declaraciones a lo largo del año como en las noticias filtradas por su agente, Jesús Martínez, en contacto con diversos medios de comunicación. Habrá que sentarse con él para sentar las bases de un futuro que le ilusione. Él, muy afincado en Málaga y feliz aquí, está deseando seguir. El chileno ha sido el hombre clave de la temporada. Se apostó por él de manera decidida cuando el proyecto iba a la deriva en verano y él convenció a los dirigentes que la única manera de lograr dinero era apostar por la plantilla y la Champions. Así fue y así se pretende que continúe, aunque pocos técnicos en el mundo tienen ahora mismo el privilegio que maneja el Ingeniero: poder elegir casi cualquier banquillo la próxima temporada.
http://www.malagahoy.es/article/malagacf/1500741/se/abre/otro/escenario/jugar/sin/parapeto.html