Nunca antes hubo tanto desempleo en España. El último trimestre de 2012 cerró con 5.965.400 parados, un 26,02% de la población activa, los dos peores datos en la serie histórica elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La población activa es la suma de ocupados, quienes tienen trabajo, y parados, quienes buscan un empleo pero no lo encuentran. Es decir, en la encuesta del INE no figuran aquellos que se han rendido y se han puesto estudiar o se han marchado del país.
Esto explica por qué se han perdido 850.400 puestos de trabajo en el primer año de la reforma laboral pero sólo hay 691.700 parados más. La crisis ha hecho mella en la población, que ha dejado de buscar trabajo para reciclarse o emigrar.
Así, la población activa ha disminuido en 158.800 personas respecto al último trimestre de 2011, hasta los 22,9 millones. De esta cifra cabe destacar la disminución en 175.600 extranjeros de la población activa, hasta los 3,3 millones de personas.
Al inicio de la crisis, en el cuarto trimestre de 2007, en España había 1,9 millones de personas buscando trabajo, un 8,6% de la población activa. Hace un año, a finales de 2011, esta cifra se había elevado a 5,2 millones de desempleados, un 22,8%.
Antes de esta crisis, el peor dato que se recuerda se remonta al primer trimestre de 1994, con un sistema de elaboración de estadísticas distinto. Entonces se contabilizaron 3,9 millones de parados, un 24,5% de la población activa.
Destrucción de empleo privado y público
El número de ocupados ha caído en 850.400 personas en el último año, hasta los 16,95 millones. Así, hay un 4,77% menos de empleados que en el cuarto trimestre de 2011 y un 17,1% menos que al principio de la crisis, cuando a finales de 2007 había 20,7 millones de ocupados.
La destrucción de empleo ha afectado en 2012 a los sectores privado y público. El número de asalariados de la administración pública se ha reducido en 218.900 personas desde 2011, hasta los 2,91 millones de personas, un 6,98% menos.
En cuanto a los asalariados del sector privado, su número se ha reducido hasta los 11 millones al cierre de 2012. Esto supone 684.800 menos que en 2011, un 5,8% menos.
Sin embargo, desde que comenzó la crisis, la destrucción de empleo privado ha sido mucho mayor. Las empresas han perdido 2,95 millones de asalariados desde 2007, un 21,1%, mientras que el sector público ha ganado 3.900 trabajadores, una décima más.
Casi un millón de jóvenes en paro
La EPA refleja que hay 1,83 millones de hogares con todos sus miembros en paro, 258.700 más que en 2011, lo que supone un incremento del 16,43% en el último año.