En un partido extraño, que por momentos fue una especie de correcalles, el Málaga logró romper su racha negativa en la Liga y consiguió tres puntos de oro que le hacen entrar de nuevo en Champions League. Fue una victoria que se cimentó en un comienzo extraordinario y en un final numantino, pero por medio hubo excesivas lagunas y muchos desajustes, lo que dio vida a un Mallorca que, en teoría, pudo recibir la puntilla a los 20 minutos cuando Santa Cruz en vez de rematar el 0-3 hizo un extraño pase para nadie y perdonó de la forma más extraña.
El Málaga pronto se puso por delante en el marcador. Saviola primero e Isco después colocaron un 0-2 a los 16 minutos que vaticinaba todo mucho más fácil de lo que después resultó, porque tras esa jugada del paraguayo, el equipo balear tomó aire, y de la mano de Giovani, que estuvo primoroso, y amparados por los desajustes defensivos de un Málaga que estrenaba central (Lugano) y hacía aguas por la banda derecha (Sergio Sánchez), los locales pusieron toda la voluntad del mundo, que comenzó a tener fruto cuando a los 27 minutos Víctor culminaba un tremendo desajuste defensivo blanquiazul tras una absurda pérdida de balón del lateral diestro malacitano. Ahí tuvo el Mallorca sus mejores momentos y el Málaga los peores, pero consiguió llegar al descanso con ventaja, lo que no era poco.
El Málaga del segundo tiempo salió más ordenado, pero el balón le duraba poco. El Mallorca es un equipo sin capacidad técnica, salvo Giovani, pero con mucho corazón, aunque eso no basta muchas veces (como anoche) para ganar.
En plena vorágine de idas y venidas, de pérdidas de balones de unos y otros, Portillo, desaparecido en el 'combate' hasta entonces, abrió una pelota para Monreal, y el lateral culminó su galopada con un tiro cruzado que hizo inútil la estirada del malagueño Calatayud. Bueno, 1-3, y el que más y el que menos lo daba ya por hecho, pero de eso nada. En un minuto cambió todo: una discutible mano de Lugano fue ejecutada a la perfección por el mexicano-mallorquín, y en la siguiente jugada, en el centro del campo, una entrada de destiempo de Demichelis le valió la tarjeta roja. Faltaban 20 minutos, el 2-3 amenazaba con 10 jugadores, y encima Cañizares, el comentarista de Canal Plus, parecía que disfrutaba con la posibilidad de que la victoria no llegara a la Costa del Sol... Mal rato el que nos quedaba por pasar, pero, sin embargo, este Málaga, como hizo en Barcelona, sabe jugar con uno menos, y sobre todo porque la entrada de Camacho fue importante en el sistema de contención de los de Pellegrini, que a base de sufrimiento y esfuerzo llegaron al final con tres puntos de oro. No debió sufrir tanto el Málaga para ganar. Fue una pena. Pero el once inicial malaguista es de los que nos van a hacer disfrutar de muchas victorias en lo que queda de temporada. Al tiempo, señores.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2013-01-28/buen-inicio-mejor-final-20130128.html