La Protectora de Animales sacará mañana a pasear más de 40 perros de su refugio para promover las adopciones
Si mañana domingo dan una vuelta por el paseo marítimo Antonio Banderas, puede que se topen con una visión que, en un primer momento, creerán quijotesca, y no les faltará razón, de hecho, los socios y voluntarios de la Sociedad Protectora de Animales luchan porque los malagueños avancemos en la escala evolutiva y tratemos a los animales con afecto y respeto, lo que no deja de ser una lucha digna de don Quijote.
Por eso, no se deben extrañar si en la mañana del domingo se encuentran a una selección de entre 40 y 45 perros de la Protectora, cada uno de ellos portando un globo de helio con mensajes cordiales escritos en ellos. La causa de este exótico paseo es que la crisis también se nota en el descenso de las adopciones, así que los voluntarios han querido sacar «los peludillos» a la calle, como los llaman en la Protectora, con el fin de darlos a conocer.
La marcha, que empezará sobre las 11 de la mañana, se iniciará al comienzo del paseo Antonio Banderas, justo donde termina el de Huelin y continuará hasta la chimenea de los Guindos.
Quién sabe si de este paseo no surge un flechazo y algunos de estos animales no terminan siendo adoptados. Los perros, por cierto, son entregados en perfectas condiciones sanitarias y esterilizados, así que hay que animarse.
En el balance de la Protectora de Animales de los tres primeros meses del año podemos ver cómo marchan las cosas y los problemas de sitio que están teniendo: al refugio José Carlos Cabra, en la Virreina, llegaron 315 perros, de los que 40 han podido devolverse a sus dueños al contar con chip identificativo. De los restantes, se han dado en adopción 207 (155 adopciones nacionales y 52 fuera de España). Quedan por tanto 68 perros que se suman a los de cada trimestre, además de los que son devueltos tras ser adoptados, que también se dan casos.
Se entiende por tanto el deseo de que estos peludos de todos los tamaños y edades encuentren unos dueños afectuosos y responsables. Los futuros dueños recibirán bastante más a cambio.
Obstáculo insalvable
El ya evitable desvio por calle Tomás de Cózar, a causa de las obras en la calle Granada, fue vivido por muchos malagueños como un mal trago, sobre todo cuando se ponían en el pellejo de los sobrecogidos turistas que recorrían la zona, quién sabe si evocando los estragos de algún bombardeo.
Sin embargo, de todas las escabrosas imágenes de esas dos semanas por Tomás de Cózar, destaca la cara de perplejidad de dos barrenderos ante lo que parecía una bosta de vaca del tamaño del Santiago Bernabeu, una pieza casi museística que en Málaga se conoce popularmente como mojón (ustedes perdonen).
El caso es que semejante túmulo obstaculizaba el estrecho paso de la calle Tomás de Cózar y una de dos, o retiraban la pieza rápido o había que llamar al pertiguista Sergei Bubka para que ayudara a cruzar a los perplejos viandantes. Un (céntrico) cuento de terror.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2013/05/04/paseo-perruno-globos-helio/585440.html