Para el Málaga jugar la UEFA sería tocar el cielo. Deportivamente hablando, claro. El nuevo formato del torneo que se implementará la próxima temporada es un lavado de cara para asemejarlo a la Liga de Campeones y reflotar el interés, pero no la panacea económica. Es inevitable que en el club se valore la posible clasificación desde la vertiente financiera. De hecho, según los cálculos que ya han hecho los dirigentes, sólo llegar hasta semifinales del próximo formato garantizaría rendimiento monetario a la participación.
Queda fuera de toda duda que para cualquier miembro de la entidad de Martiricos sería una satisfacción tremenda acabar la Liga en quinta o sexta posición, pero luego está la otra lectura. En virtud de que en las últimas jornadas el Málaga sigue asombrosamente encaramado en la lucha por los puestos europeos, los dirigentes ya han hecho cuentas. En la balanza se contraponen los intereses. A favor, el prestigio y reconocimiento por lograr el pase siendo un recién ascendido, la posibilidad de generar ingresos atípicos por televisión y publicidad y un plus de cara a los futbolistas pretendidos a la hora de ir a buscar refuerzos en el mercado de verano. En contra, que habría que superar hasta siete rondas de clasificación a dos partidos y una fase de grupos con seis partidos para obtener ingresos; pagar una alta prima a la plantilla por la clasificación para el torneo; obligar a un esfuerzo económico importante en verano para reforzar la plantilla y poner en riesgo el objetivo de la permanencia el año próximo, ya que la participación de hasta en tres competiciones (Liga, Copa del Rey y UEFA) llevaría a un desgaste mayor que el resto de competidores por esa meta y las primeras rondas se juegan a principios de julio.
Muchas son las novedades que se verán dentro de cuatro meses. La más significativa, la ampliación de la fase de grupos de los ocho actuales a 12 y la reducción de sus componentes de cinco a cuatro.
Antes de llegar a ese punto, habrá cuatro rondas previas, todas a doble vuelta, que supondrán una fuerte criba. El acceso a éstas viene fuertemente dirigido por el coeficiente UEFA de cada liga (se calcula sobre un periodo de cinco años). En el caso de la española, que tiene la máxima puntuación junto a la inglesa y la italiana, acabar quinto implicaría jugar sólo la última ronda previa a la fase grupos (20 y 27 de agosto), mientras la sexta plaza obligaría a jugar dos (30 de julio y 6 de agosto).
Así, antes de llegar a la fase de grupos cien equipos se quedarían por el camino. A los 37 clasificados de esta serie de encuentros se unirían el campeón de la UEFA de la edición que actualmente se está disputando y los diez eliminados de las fases previas de clasificación para la Liga de Campeones. Desde este momento entraría en vigor la centralización en el patrocinio a la que obliga la normativa europea, es decir, los ingresos más cuantiosos de la competición.
Como ha sucedido hasta ahora, a los dos primeros de cada uno de los 12 conjuntos se les sumaría en los dieciseisavos de final los ocho terceros de la fase de grupos del máximo torneo continental. Por entonces (mediados de febrero), entraría en vigor la serie más pura, ya que se producirían duelos a ida y vuelta hasta llegar a la ansiada final, que la próxima temporada se disputará en el moderno Arena Hamburg el 12 de mayo de 2010.
El sorteo de las dos primeras rondas previas de la UEFA Europa League se efectuará el 22 de junio en la sede del organismo en Nyon. Si en el bombo está el Málaga, el aficionado se frotará las manos recordando aquellos míticos partidos de hace seis años, mientras que los dirigentes estarán rompiendo calculadoras y el cuerpo técnico ajustando al máximo el plan de trabajo físico. Quedará un poso de pena si finalmente el Málaga no acaba entre los seis primeros y altas dosis de alivio entre los dirigentes de Martiricos porque, por más que hayan vuelto a cambiar el formato de la UEFA para hacerla más seductora, sigue siendo un club de élite cuya carga no pueden soportar los equipos más modestos del continente.
http://www.malagahoy.es/article/deportes/384485/uefa/si/uefa/no.html