A ver si conseguimos la victoria

Cuando el árbitro lance hoy el balón al aire, apenas se notarán las diferencias. Diez jugadores sobre la pista central del Palacio de los Deportes de Málaga, diez profesionales -unos con más calidad que otros, como en cualquier partido- luchando para que su equipo gane. Pero la realidad del partido de esta mañana entre el Unicaja y el Valladolid (12.15 horas, sin televisión) es muy distinta. No solo se enfrentan dos equipos con aspiraciones deportivas opuestas -los títulos para el Unicaja, la permanencia para el Valladolid-, sino que es un duelo entre dos modelos que demuestra la fractura que hay entre los equipos poderosos de la ACB y los modestos. Al menos en los despachos, afortunadamente para el deporte, ya que en la pista puede ganar a cualquiera, como demostró el Valladolid en la primera jornada ante el Barcelona.

El Unicaja y el Valladolid son los dos equipos que más se han renovado esta temporada. En el club malagueño, solo dos jugadores permanecen de la campaña anterior tras los malos resultados obtenidos. La entidad de Los Guindos ha realizado un importante esfuerzo económico para configurar una plantilla de jugadores de enorme calidad individual (como equipo aún tienen que demostrarlo) que les permita estar de nuevo entre los cuatro mejores conjuntos de la competición. Pero si en Málaga ha habido una profunda remodelación, en Valladolid no se quedan atrás. El histórico club castellano -es uno de los fundadores de la ACB y con su camiseta han jugado figuras como Sabonis, Óscar Schmidt o Corbalán- empezó la pretemporada con un solo jugador profesional, Nacho Martín.

Además, si el verano en los despachos del Unicaja ha estado animado, en la sede del conjunto rival ha sido de infarto. El Valladolid descendió la pasada temporada a la LEB tras quedar en última posición, aunque la imposibilidad de que el Menorca ascendiera por motivos económicos le abría las puertas de la máxima categoría de nuevo. Pero la ACB no permitió en un principio que la entidad castellana permaneciera en la Liga por unas deudas que tenía con la organización y que pudo saldar al final del plazo. Toda una odisea que hace que el Valladolid esté hoy jugando en la Liga sea casi un milagro.

En el capítulo de fichajes, las distancias entre los dos conjuntos son abismales. El Unicaja tiró de talonario para traer a nacionales de primer nivel como Fran Vázquez o Vidal y a jugadores de grandes clubes de la Euroliga, como Perovic o Gist. Unas contrataciones que superan los siete millones de euros de inversión.

El Valladolid, con el presupuesto más bajo de la ACB (2,2 millones), apenas ha invertido algo más de un millón para hacer su equipo, por lo que tuvo que esperar hasta el final del verano para acometer algunos fichajes. La plantilla se cerró a pocos días del inicio de la ACB con la contratación sus dos extracomunitarios, el base Renfroe y el ala-pívot Hunter y de su único 'cinco', el ex del Unicaja Sinanovic.

Sin nada que perder

Estos tres jugadores asumen gran parte del juego del Valladolid, junto a otro conocido de la afición malagueña, el escolta Tripkovic (que busca de nuevo un hueco en la ACB tras un año parado por lesiones), el ala-pívot procedente de la LEB O'Leary o el espectacular escolta Mohammed. El mayor peligro de la plantilla dirigida por Roberto González es su descaro, su motivación. Saben que ganar en el Martín Carpena no es lo normal y están dispuestos a dar otra campanada como hicieron en el Palau. «Posiblemente será uno de los semifinalistas de esta liga, creo que han hecho un equipo compensado con mucha calidad», dice sobre el Unicaja el entrenador del Valladolid, Roberto González. También tendrán que estar muy pendientes los interiores del Unicaja de la movilidad de los pívots rivales, con muchos menos centímetros (a excepción de 'Sina') pero rápidos. El conjunto vallisoletano recupera a Othello Hunter, uno de sus hombres importantes y que aún no ha podido debutar. «Necesitábamos ya a Hunter, sobre todo ante un equipo tan físico como el Unicaja», admite el técnico rival

Aun así, el Unicaja tendría que hacer valer su teórica superioridad, su profundidad de banquillo y el poderío de su juego interior. Si les llegan balones a los pívots del Unicaja, el Valladolid tendrá muchas dificultades para frenarlos. Una derrota hoy no entra en los planes del equipo malagueño, que tiene que ir creciendo poco a poco.

De momento 13 a 9 para Unicaja

20 a 15 para Unicaja, va a ser igualado

Al final muy clara la victoria de Unicaja

Mañana dominical tranquila para el Unicaja, que necesitaba ya un partido cómodo en el que poder demostrar que las piezas van encajando. Claro que el rival tampoco opuso hoy mucha resistencia, ya que el Valladolid se encomendó a Hunter y O'leary como casi únicas amenazas ofensivas.

Ganaron los de Repesa por 79-55, con varios jugadores muy destacados. Urtasun y Calloway son valores seguros, Simon sabe jugar muy bien al baloncesto, aunque a veces no sea tan efectivo, y Fran Vázquez por fin apareció. El gallego fue el más valorado del partido y sacó todo su repertorio de mates y tiros de media distancia. También disfrutó Dragic, muy activo en la recta final del partido, aunque desafortunado en el tiro exterior.

El Unicaja no quiso perder el tiempo y empezó jugando con sus pívots, superiores en centímetros a los del Valladolid, ya que Sinanovic empezó en el banquillo. Zoric anotó cuatro puntos seguidos para empezar a dar las primeras ventajas para los locales. El equipo vallisoletano centró toda su aportación ofensiva en Hunter, un ala-pívot norteamericano que debutaba hoy en la competición. Hunter fue una pesadilla para la defensa local y anotaba a placer, por lo que Repesa dio entrada a Gist y Perovic.

Simon asumía mucho juego en ataque para el Unicaja, sacando ventajas al poste bajo sobre su par o anotando desde el triple (siete puntos en el primer cuarto). Con Dragic y Jiménez en cancha, los de Repesa apretaron en defensa y permitieron canastas fáciles, para terminar el primer cuarto 20-15. En el segundo cuarto, el Unicaja insistió en una fuerte defensa individual, presionando las líneas de pase y corriendo mucho en ataque. Los jugadores locales se cargaban de faltas, pero la defensa daba sus frutos. Con Urtasun y Simon en cancha, el buen movimiento del balón estaba garantizado y el Unicaja buscaba siempre un último pase que generase ventajas. Un triple de Calloway llegó a poner los 15 puntos de diferencia para los malagueños (35-20).

Dominio local

Con Sinanovic y Tripkovic sin aportar en ataque (sin puntos al descanso), el Valladolid se encomendaba a Grimau o a Mohammed en el segundo cuarto. Por el Unicaja apareció Fran Vázquez, muy gris por ahora en lo que va de temporada. Reboteó, intimidó atrás y anotó seis puntos ante Sinanivic. Al descanso se llegó con un 39-28 en el marcador, que podría haber sido más abultado para los locales.

En el tercer cuarto, el Unicaja fue a sentenciar el partido. Se vieron excelentes minutos del equipo malagueño, con Calloway y Urtasun muy destacados y Zoric anotando bajo la canasta. El Valladolid seguía tratando de encontrar al mejos Sinanovic, pero el pívot anotó su primera canasta a falta de tres minutos del tercer cuarto (mate sobre Fran Vázquez, para poner el 54-39). Pero los de Repesa jugaron muy tranquilos con la ventaja en el marcador y no dejaron que el Valladolid se acercara en el marcador. Una canasta de Vázquez, muy activo hoy, hizo que el Unicaja entrara en el último cuarto con el partido dominado (60-42).

El Valladolid tiró la toalla en los últimos minutos y el Unicaja jugó a placer. Dragic tuvo buenos minutos (menos cuando tira de lejos) y Lima fue muy aplaudido por su entrega. Buena victoria del Unicaja, que le servirá para coger confianza.

Este equipo esta tan bien como el Malaga C.F. Muchos de los jugadores han jugado muy pocos partidos con el Unicaja y como diria el malaguista Recio parece que juegan de memoria macho. Este año me lo voy a alucinar en fútbol y en baloncesto con mis 2 equipos

Cuando terminen de asimilar todo lo que Repesa tiene en la pizarra este equipo va a dar muchas alegrías

Hombre. Es que con el equipo que ha jugado hoy era lógico lo de ganar de paliza y pocos me parece los 24 puntos de diferencia.

Pues este equipo ganó en Barcelona

Ficha técnica

79 - Unicaja (20+19+21+19): Calloway (12), Urtasun (8), Simon (10) Zoric (10), Vázquez (15)- cinco inicial- Perovic (2), Gist (3), Dragic (10), Jiménez (0), Lima (5) y Williams (4).

55 - Blancos de Rueda Valladolid (15+13+14+13): Renfroe (9), O Leary (9), Tripkovic (0), Martín (8), Hunter (11)- cinco inicial- Grimau (5), Sinanovic (2), Navarro (3) y Mohammed (8).

Árbitros: Hierrezuelo, Calatrava y Oyón. Eliminaron, por cinco faltas personales, a Hunter, en el minuto 32.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante 7.000 espectadores.

Es increible que este equipo ganará al Barcelona en su cancha jajajajajajaja.

Pues si le ganó y bien con 30 ptos de Sinanovic

a ver este año que hacemos.....

Seguro que hacemos buen papel

hola amigos,vencimos de nuevo como dije y volvemos a la senda de las victorias y esta ultima por la nada despreciable cifra de los 24 puntos,nuestra casa vuelve a ser un fortin,ojala este año nuestro pabellon vuelva a llenarse,pues habra muchas alegrias,un abrazo.

Pues si crack, a ver si conseguimos que sea un fortín

Hacía tiempo que el Palacio de los Deportes no vivía un domingo tan plácido como el de ayer. Sin nervios, sin tensión y con el público pasando un buen rato gracias al Unicaja. Se escucharon olés en la grada cuando el conjunto local ganaba por 20 puntos al Valladolid y el aficionado se marchó a casa con la sensación de haberse divertido. Eso ya es mucho.

El Unicaja disfrutó ayer en Málaga (79-55) ante un Valladolid débil, que apenas opuso resistencia y que en la recta final del encuentro entregó el partido. El conjunto vallisoletano, el más modesto de la competición, no tuvo nada que ver con el que superó al Barcelona en la primera jornada y los locales aprovecharon para hacer su mejor partido hasta ahora.

Pero es evidente que el de ayer solo fue un paso más y que al Unicaja aún le queda mucho por mejorar. No puede servir este resultado como muestra del estado real del equipo, ya que aún hay lagunas en defensa, malas selecciones de tiro y jugadores para los que parece que todavía no ha empezado la temporada, como Perovic o Gist.

En el otro lado de la balanza, Repesa se mostró satisfecho con la intensidad y la actitud de su equipo durante todo el partido, y no a rachas como en anteriores jornadas. La defensa permitió muchas recuperaciones (el Valladolid sumó 17 pérdidas) y transiciones rápidas que terminaron en mates o bandejas fáciles. También aparecieron jugadores hasta ahora grises, especialmente Fran Vázquez, que fue el más valorado con 20 puntos (15 puntos y siete rebotes). También Dragic, que se incorporó a la fiesta en el último cuarto con 10 puntos, fruto de su gran capacidad para penetrar (lo del tiro exterior es otra historia: 0 de 4 en triples). Si a esto sumamos las buenas actuaciones de Urtasun, Calloway o Lima (atención a su gran inicio de temporada), el resultado es una victoria cómoda que aporta tranquilidad y margen al equipo para seguir creciendo.

Juego interior

Empezó el Unicaja atacando cerca del aro, tratando de hacer valer los centímetros de Zoric y Vázquez ante los pívots rivales. Sinanovic, único 'cinco' puro del Valladolid, empezó en el banquillo y Zoric aprovechaba para anotar cuatro puntos seguidos. Su compatriota Simon ponía con un triple el 7-0 inicial, pero el conjunto castellano no quería entregar el partido. De la mano de un eficaz Hunter (ala-pívot americano que aún no había debutado por lesión), el Valladolid se acercó en el marcador (11-9) y Repesa dio entrada a Gist y Perovic. El duelo entre el exjugador del Barcelona y Sinanovic, dos de los techos de la ACB, apenas duró unos minutos. Perovic no pudo con los largos brazos de 'Sina' en su primera acción en ataque, pero el jugador del Valladolid tampoco anotó en su primer intento.

Ninguno de los dos jugadores aportó mucho más en el resto del encuentro (dos puntos cada uno). Perovic aún no ha entrado en la dinámica del Unicaja, pero Sinanovic había sido una referencia para su equipo en los dos primeros partidos y ayer terminó con tres de valoración en su regreso a Málaga.

El buen balance entre juego interior y juego exterior permitió que varios jugadores del Unicaja aportasen en la primera parte (Simon, 8 puntos, y Zoric y Vázquez, 6 cada uno) para marcharse al descanso con un 39-28 que parecía corto para lo visto en la cancha.

En el tercer cuarto, los locales salieron dispuestos a sentenciar el partido a las primeras de cambio. Urtasun, que es un seguro de vida, robaba balones y asistía en dos jugadas consecutivas para que anotasen Calloway y Zoric (48-32). Empezaba a divertirse el público malagueño, que festejó un gran tapón de Zoric sobre O'Leary, uno de los mejores ayer del Valladolid.

La intensidad de Lima

Con la entrada de Lima y Vázquez, al conjunto que entrena Roberto González le costó un mundo anotar. El hispanobrasileño jugó ayer con una máscara de protección por un golpe en la nariz, pero eso no le impidió mostrarse intenso en defensa y intratable en el rebote. Con Vázquez anotando tanto desde la media distancia como debajo del aro (60-42), el partido quedaba sentenciado.

El último cuarto sirvió para que Vázquez siguiera recuperando sensaciones. Williams, de nuevo flojo en defensa, sí consiguió hacer circular el balón y completar varias acciones de bloqueo y continuación con el pívot gallego. Con el Unicaja apretando atrás y sacando contraataques rápidos, Dragic se mostró cómodo y anotó 10 puntos en el último cuarto.

Pese a que otra vez se vieron demasiados asientos vacíos, el público se mostró satisfecho y empezó a corear los pases del Unicaja. Parece que el engranaje del conjunto malagueño se ajusta poco a poco, aunque habrá que esperar para ver si la máquina funciona con rivales de mayor entidad.

Los aficionados que se sientan detrás del banquillo del Unicaja en el Palacio pudieron ver perfectamente la frustración de Fran Vázquez en sus primeros partidos. Gestos de rabia, la cabeza baja, los dientes apretados... Al capitán del Unicaja no le estaban saliendo bien las cosas.

El pívot había terminado con valoración negativa dos de los tres primeros partidos (ante el Real Madrid y ante el Maccabi); contra el Joventut lo hizo mejor (9 puntos y 7 rebotes), pero tampoco estaba contento. Vázquez es el fichaje más importante del Unicaja este año, quizás no un referente, un jugador que pueda resolver por sí solo muchos partidos, pero sí un factor que marque diferencias. Pocos pívots en la ACB tienen la calidad del gallego formado en las categorías inferiores del Unicaja.

Quizás esa responsabilidad le ha podido pesar. Cuando todos los focos se centran en un jugador, el profesional tiene la necesidad de responder a las expectativas y eso puede generar ansiedad. Por eso Vázquez necesitaba un partido como el de ayer, en el que despojarse de nervios o presiones y ganar confianza. Por fin apareció el Fran Vázquez que todos esperaban, dominando el rebote, anotando con facilidad y siendo un muro para los pívots rivales.

El jugador salió ayer titular, como en los anteriores partidos. Perdió el balón en la primera posesión y a los cuatro minutos Repesa lo sentó para dar entrada a Perovic. Sin puntos en el primer cuarto. Pero el gallego no se arrugó.

En el segundo cuarto empezó a anotar, con un tiro de dos tras un rebote ofensivo. Al descanso se iba con seis puntos sin fallo y cinco rebotes. Ya era el más valorado del partido y el pívot tenía buenas sensaciones. Uno de los problemas que había tenido el Unicaja en los primeros partidos era la escasa aportación de sus jugadores interiores, en parte porque apenas llegaban balones a los pívots. Ayer, aunque los exteriores siguieron llevando la iniciativa, sí se jugó más con los hombres altos, lo que favoreció especialmente a Vázquez. Fue Williams el que mejor conectó con el gallego, jugando el bloqueo y continuación para asistir al exjugador del Barcelona, que machacó ante Hunter y además recibió la falta.

Dominando el rebote

Con Sinanovic en cancha, el '17' del Unicaja mostró su repertorio de tiros de media distancia que tan buenos resultados le han dado siempre. Supo sacar al gigante bosnio de la zona y aprovechar su mayor agilidad para sacarle la tercera falta.

Con Vázquez y Lima en la pista, el Unicaja dominó absolutamente el rebote y cerró el aro local. Fran incluso conectó con Lima en la zona, asistiéndole para que el hispanobrasileño recibiera la falta de Nacho Martín.

El público agradeció el esfuerzo del pívot, que se fue al banquillo aplaudido por la grada. Terminó el partido con 20 de valoración (el mejor del partido), con 15 puntos y siete rebotes. Tras el partido, Repesa habló del buen partido de Vázquez y reconoció que si juega así todo será más fácil para el equipo. «Hablé con Fran tras el partido contra al Maccabi, él no estaba teniendo suerte y se mostraba decepcionado con su juego. Yo lo entiendo, hay muchas expectativas en torno a él. Hoy jugó un muy buen partido», dijo el entrenador. El croata siempre ha defendido que Vázquez, aunque esté desacertado, siempre da lo máximo y trata de hacerlo bien.

Cuenta con la confianza del entrenador y de sus compañeros. A partir de ahora seguro que tiene más confianza propia.

Puede que Repesa aún no domine el español (ya entiende bastante), pero nadie puede reprocharle que no diga las cosas claras. No tiene problemas en decir lo que piensa, ya sea para halagar o para criticar a los suyos. Ayer, tras una plácida victoria ante el Valladolid, hubo un poco de cada.

El croata se mostró satisfecho con la mejoría de su equipo, con la intensidad mostrada y con que se mantuviera la concentración durante todo el partido, y no como en anteriores jornadas. Lo normal después de terminar un encuentro con 24 puntos de ventaja y con el público jaleando. Lo que ya no es tan común es que aprovechase para dar un toque de atención a algunos jugadores, pero especialmente a Gist.

«Hemos jugado muy intensos, aunque esta intensidad también nos ha hecho cometer algunos errores», dijo Repesa. «Pero estoy contento con esta actitud; todos los días hay que defender, hay que trabajar bien, hay que ser duros... Después los tiros entran o no», aseguró.

Para el técnico, la victoria de ayer «no es un gran paso, pero sí estoy contento por la pequeña mejora del equipo». También habló del Valladolid, al que no consideró un rival débil. «No creo que sea débil un equipo que le ganó al Barcelona. Necesitan tiempo, porque han creado un equipo nuevo en el último momento», afirmó.

El croata habló de varios de sus jugadores y puso a Dragic como ejemplo de buen trabajo defensivo, pese a fallar en el tiro exterior: «Ha hecho un gran trabajo, defendiendo y anotando en transiciones rápidas». Algo parecido dijo de Urtasun, que no estuvo acertado ofesnivamente, «pero Tripkovic se ha quedado en cero puntos».

Reprimendas

En el apartado de reprimendas, el preparador se refirió a Perovic y Gist: «Tienen que mejorar en intensidad y concentración». Se extendió el croata mucho más con Gist y dijo que esperaba de él que llegase a España con «más hambre» tras su mala campaña el pasado año en Turquía. «Gist tiene que saber que esto es un baloncesto de equipo; no puede ser egoísta, tiene que pasar el balón», aseguró. «No estoy satisfecho con él, no puede venir con una mentalidad relajada», dijo en un claro toque de atención a uno de los fichajes en teoría más importantes del club.

También sorprendió escuchar a Repesa decir que el mayor talento ofensivo de su plantilla es Williams, seguido por Simon. Criticó la defensa de los dos exteriores y dijo que Williams tenía que mejorar mucho en defensa: «Tiene que trabajar más. Podría cambiar la forma de defender del equipo por él, pero no lo pienso hacer», concluyó.

El entrenador del Valladolid, Roberto González reconoció que el Unicaja fue superior y que la derrota fue «amplia y justa».

Manu Puga Jasmin Repesa habla alto y claro, en poco más de un mes que lleva en Málaga ya se atisbó que las ruedas de prensa con él no iban a tener desperdicio y ayer tras la victoria ante el Valladolid dio una muestra de ello. El entrenador balcánico cargó las tintas contra James Gist, uno de los jugadores llamados a ser clave en este nuevo Unicaja. «Gist tiene que entrar en el sistema de equipo. No estoy satisfecho con él. Debe buscar el éxito del equipo, no sólo sus números», dijo de forma contundente Repesa.

«Gist tiene que aprender que el baloncesto es un deporte de equipo. Él debe tener más hambre de la que está mostrando hasta ahora. Gist y Perovic tienen que ponerse al nivel de sus compañeros, en intensidad y concentración», prosiguió el entrenador cajista, que con estas declaraciones espera que tanto el americano como el serbio «se piquen» y den todo el baloncesto que pueden aportar al conjunto verde.

Pese a las críticas individuales centradas, sobre todo, en la figura de Gist, Repesa destacó una mejoría de su equipo respecto a partidos anteriores. «No es un gran paso pero sí estoy contento por la pequeña mejora que ha tenido el equipo».

Para Repesa, la clave de la victoria de ayer fue la intensidad de sus hombres en los momentos clave del encuentro. «Honestamente creo que hemos jugado muy intensos, aunque en el tercer cuarto hemos cometido muchos errores por esta intensidad. Contento por la intensidad en el partido. Todos los días no anotamos de 3, pero sí podemos ser intensos, correr la pista, defender...».

En contraposición a las críticas a James Gist, el expresivo técnico puso como ejemplo positivo a Zoran Dragic. «Hoy he visto cosas que me han gustado, es el camino. Por ejemplo Dragic hoy (por ayer) ha hecho un gran trabajo, defendiendo y corriendo».

Por su parte, también tuvo palabras para Marcus Williams, al que le exige más porque es el jugador con «más talento» de la plantilla. «Williams es el jugador con más talento de la plantilla junto a Simon. Debe coger experiencia y crecer en cada entrenamiento, debe mejorar en defensa», finalizó.

A Sergi Vidal aún le faltan dedos en las manos para contar los días que faltan para reincorporarse con total normalidad al equipo, pero no demasiados. Sus problemas en el pubis tienen los días contados. Se espera que el alero catalán vuelva a las canchas para disputar minutos a principios de noviembre, en poco más de dos semanas, quizás tres. Las sensaciones cada vez son mejores y ayer el público del Martín Carpena se llevó una alegría cuando lo vio calentando con el resto del equipo en el entrenamiento previo al encuentro y, posteriormente, durante los minutos de descanso. Es el primer contacto de Vidal con el cuero ante el público. Un globo de esperanza de cara al arranque de la competición.

Lo de ayer fue solo una piedra más en el camino de la recuperación que está realizando Vidal. De hecho, el jugador está aprovechando la escasa integración que, por el momento, reina entre los miembros de la plantilla de Unicaja. Por ello, el catalán viaja con el equipo, continuando con las rutinas y formando parte de la expedición como un jugador más a la espera de su completa recuperación y su reaparición en las canchas. Su primer viaje europeo será a Polonia, en el marco del choque de Euroliga que enfrentará al club de Los Guindos el próximo miércoles.

Cuando su nombre fue anunciado por megafonía recibió una gran ovación solo comparable a la del jugador que vino a sustituirle: Carlos Jiménez. Pero podría darse la circunstancia de que ambos coincidieran finalmente en la plantilla de Repesa por lo que queda de temporada. No es un secreto que el rendimiento del alero madrileño ha encandilado a todos, incluido Repesa, y a pesar de que Jiménez insiste en que su contrato es temporal, lo cierto es que desde el club se va a ejercer la opción de prolongar el contrato 30 días más, ya que el acuerdo llega a su fin el miércoles 17 de la presente semana. Carlos Jiménez comentó, en tono jocoso, que no se iba a librar del viaje a Polonia, pero lo cierto es que parece que al alero madrileño le va a costar librarse del mono de baloncesto que le ha devuelto a Unicaja. La afición espera como agua de mayo dicha decisión y no se cansa de demostrarle cariño en cada partido jugado en casa, siendo el más vitoreado por el público.

Jiménez, Urtasun y Simon. Antes de arrancar la temporada parecía que la línea exterior del Unicaja era el eslabón más débil de la cadena y sin embargo, cuatro partidos después, parece la zona más fiable y que mejor rendimiento está dando. Ya está con ellos Sergi Vidal, a la espera de completar su recuperación y poner su granito de arena en este Unicaja, aún en construcción, pero con buenas sensaciones.