El presidente del Villarreal mantendrá una postura firme en público diciendo que no lo venderá, pero ya ha comunicado a sus agentes que se sentarán cuando llegue una buena proposición
Las mentiras y los tópicos son fútbol entre bambalinas. Mantienen el negocio. En verano, las declaraciones son variables casi tan válidas como los faxes que se cambian o las reuniones en hoteles. Y Fernando Roig tiene muchas ganas de jugar; el descenso del Villarreal le obliga. El punto de partida lo fijó cuando hablaba del proyecto de resurrección amarilla. "No vengan a pescar que no habrá pescado", comentó para intimidar e intentar encarecer las ventas a las que está obligado. Horas después, firmaba la venta de Diego López al Sevilla. 3,5 millones y clin, caja. Bruno y Borja Valero son sus dos peces más codiciados. Ambos están en el radar del Málaga y, desde ya, en la subasta que quiere crear con ellos.
Las recientes declaraciones del dirigente valenciano durante la presentación de la campaña de abonados son fiel ejemplo: "Bruno es fundamental para el proyecto del Villarreal, estar en un año en Primera División y cimentar el futuro sobre ellos en Primera". Un obvio intento por revalorizarlo en el mercado, más ahora que la llamada de la selección lo ha empujado más hacia el escaparate (tuvo una temporada discreta pero acabó el tramo final a su mejor nivel).
Sus movimientos entre despachos revelan otra cuestión bien distinta. Según pudo saber este periódico, tanto los representantes de Borja Valero como los de Bruno ya saben que el club mercadea con ellos en busca de ingresos atípicos. El propio Roig les pidió que le informaran sobre las ofertas que recibieran y les comunicó que les tendría al tanto en el caso de que algunas de las propuestas que se reciban satisfagan al club castellonense.
Obviamente, no les faltarán novias más allá del Málaga. Borja Valero gusta por su capacidad para crear juego, Bruno seduce por su potencial y sus cualidades para abarcar diversas facetas del juego en la medular. De hecho, como publicó días atrás Marca, Manuel Pellegrini prefiere al de Artana. Así como a muchos clubes. Ni Fernando Roig ni José Manuel Llaneza tienen prisa por aceptar ofertas; todo lo contrario. Les gusta que surjan nuevos nombres de equipos interesados en ellos, sabedores de la tajada que pueden llegar a casar.
Aunque existe un notorio malestar con el Málaga por el retraso continuado del pago del IVA por Cazorla, del cual ya se ha satisfecho uno de los tres pagarés, irónicamente en el Villarreal están más que pendientes de lo que pueda ofrecer el club de Martiricos. Si la caída a Segunda resulta menos dañina de lo que es, mucha parte de culpa la tiene el pago al contado de los 19 millones de euros que costó Cazorla. Recibir otra remesa de dinero a tocateja ahora que los ingresos se reducen con el descenso ayudaría mucho a Roig a no tener que "poner dinero del bolsillo", como él mismo se encargó de promulgar días atrás.
http://www.malagahoy.es/article/malagacf/1272623/roig/inaugura/la/puja/por/bruno/y/borja/valero.html