Xisco se viste de nuevo de héroe al marcar el gol decisivo tras un partido lleno de nervios en medio de un ambiente para el recuerdo
Un año y una semana después del luto, el Deportivo regresa a Primera división y transforma el drama en fiesta. Con un Riazor repleto y una fiesta incubada desde hace semanas en toda la ciudad, el equipo blanquiazul completó el proceso al que le llevó su incansable masa social, culminado por un héroe de última hora. Xisco, goleador casi milagroso en Tarragona, puso su cabeza para llevar el éxtasis a la grada. En otro partido discreto de los de Oltra, el tanto del balear remontó al Huesca después de que Riki diera tranquilidad a Riazor tras el susto de Núñez. No importó lo que se jugó tanto como lo que se sintió en el campo, nadie va a recordar el partido: sólo las emociones de una cita que nunca debió suceder en primer lugar.
No era el día para tacticismos ni disquisiciones futbolísticas. Era la jornada para ser más resultadista que nunca. Miles de personas llenaron la ciudad de azul y blanco horas antes del partido y esperaban 90 minutos de trámite antes de la fiesta. Lo encontraron porque Bruno Gama se empeñó en facilitarle las cosas a los delanteros del Dépor, y porque estos correspondieron con dos goles de área. Pero al Deportivo le volvieron a pasar factura los errores que ayudaron a mermar el colchón de puntos que se ganó a pulso con los mejores registros de la historia de Segunda. De nuevo partido en dos, con problemas para jugar el balón desde el fondo y precipitado en ataque, el Dépor se entregó a las emociones de un ambiente inenarrable, con un Riazor a nivel de sus tardes más gloriosas. Ni siquiera encontró pausa a balón parado, donde no sacó partido a varias ocasiones en el primer tiempo. El Huesca, con su temporada terminada hace tiempo y sin mayores méritos, encontró una amplia estepa cada vez que controlaba la pelota a espaldas del centro del campo coruñés. Acertó Núñez en una ocasión y tuvo Lázaro otra para poner a toda una ciudad al borde del infarto.
Lo solucionó Riki justo a tiempo. Fue el madrileño con su movilidad el desahogo para el Dépor, y su mejor socio Bruno Gama. El portugués llega con la mente más clara y las piernas más ligeras que otros compañeros al exigente tramo final. Asistió al delantero a los 8 minutos para que su disparo se estrellase en el cuerpo de Luis García. Bruno recibió en tres cuartos, cambiado de banda, y vio la llegada de Morel como un cohete. El paraguayo combó el centro de primeras y Riki anticipó a todos en el primer palo para que Riazor gritara toda la tensión contenida. Pudo ampliar su cuenta el goleador deportivista con un cabezazo bombeado, pero las ocasiones del Dépor llegaban por una mezcla de ansiedad y empujones. Repetía el equipo de Oltra muchas de las constantes que le costaron caro en Jerez y Tarragona.
Entró al poco de la reanudación Xisco y el Dépor se dio al rebumbio. Córneres y faltas laterales colgadas sobre el área del Huesca y mil rebotes. Sólo Gama y Riki intentaron cosas diferentes. El delantero probó la media distancia y el luso fue el único futbolista con iniciativa. Sufría el Dépor en las escasas salidas de Huesca porque Omar abusó de Manuel Pablo y rozó la escuadra en la mejor ocasión visitante. Presionaba el Dépor con pocos argumentos y encontró el gol desde las botas de Bruno, su mejor futbolista: centró desde la derecha, falló Luis García en la salida y Xisco, el héroe del deportivismo, hizo lo que sabe hacer. El delantero balear, anónimo e intrascendente durante toda la temporada, se convierte en la cara del ascenso coruñés.
Poco importó lo que vino después de la catarsis de un gol que sabía a Primera. Borja, cuya presencia se hacía muy necesaria minutos antes, relevó a Riki. El Dépor replegó velas y se dispuso a otro final apretado en Riazor, con la afición entre ilusionada y al borde de un ataque de nervios. Aguantó el equipo coruñés los tímidos intentos del Huesca y pudo echarse a llorar un año después, esta vez de alegría, devolviendo al equipo al lugar que nunca debió abandonar.
2 - Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Aythami, Morel; Bruno Gama (Laure; min.89), Álex Bergantiños, Juan Domínguez, Guardado; Lassad (Xisco; min.67) y Riki (Borja; min.74).
1 - Huesca: Luis García; Rafael Sastre, Corona, Luis Helguera, Llamas (Tariq; min.86); Núñez, Lluís Sastre, Lázaro (Mario Rosas; min.83), Omar; Jorge Larena (Molina; min.65) y Roberto.
Goles: 0-1; min.33, Núñez. 1-1; min.40, Riki. 2-1; min.70, Xisco.
Árbitro: Arias López, del colegio cántabro. Mostró amarilla a Colotto (min.53) y Xisco (min.70) por parte del Deportivo y a Omar (min.63) y Roberto Sastre (minl.72), por parte del Huesca.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/deportes/2012/05/27/deportivo-coruna-gana-huesca-certifica-regreso-primera/00031338148407062878631.htm
Un año y una semana después del luto, el Deportivo regresa a Primera división y transforma el drama en fiesta. Con un Riazor repleto y una fiesta incubada desde hace semanas en toda la ciudad, el equipo blanquiazul completó el proceso al que le llevó su incansable masa social, culminado por un héroe de última hora. Xisco, goleador casi milagroso en Tarragona, puso su cabeza para llevar el éxtasis a la grada. En otro partido discreto de los de Oltra, el tanto del balear remontó al Huesca después de que Riki diera tranquilidad a Riazor tras el susto de Núñez. No importó lo que se jugó tanto como lo que se sintió en el campo, nadie va a recordar el partido: sólo las emociones de una cita que nunca debió suceder en primer lugar.
No era el día para tacticismos ni disquisiciones futbolísticas. Era la jornada para ser más resultadista que nunca. Miles de personas llenaron la ciudad de azul y blanco horas antes del partido y esperaban 90 minutos de trámite antes de la fiesta. Lo encontraron porque Bruno Gama se empeñó en facilitarle las cosas a los delanteros del Dépor, y porque estos correspondieron con dos goles de área. Pero al Deportivo le volvieron a pasar factura los errores que ayudaron a mermar el colchón de puntos que se ganó a pulso con los mejores registros de la historia de Segunda. De nuevo partido en dos, con problemas para jugar el balón desde el fondo y precipitado en ataque, el Dépor se entregó a las emociones de un ambiente inenarrable, con un Riazor a nivel de sus tardes más gloriosas. Ni siquiera encontró pausa a balón parado, donde no sacó partido a varias ocasiones en el primer tiempo. El Huesca, con su temporada terminada hace tiempo y sin mayores méritos, encontró una amplia estepa cada vez que controlaba la pelota a espaldas del centro del campo coruñés. Acertó Núñez en una ocasión y tuvo Lázaro otra para poner a toda una ciudad al borde del infarto.
Lo solucionó Riki justo a tiempo. Fue el madrileño con su movilidad el desahogo para el Dépor, y su mejor socio Bruno Gama. El portugués llega con la mente más clara y las piernas más ligeras que otros compañeros al exigente tramo final. Asistió al delantero a los 8 minutos para que su disparo se estrellase en el cuerpo de Luis García. Bruno recibió en tres cuartos, cambiado de banda, y vio la llegada de Morel como un cohete. El paraguayo combó el centro de primeras y Riki anticipó a todos en el primer palo para que Riazor gritara toda la tensión contenida. Pudo ampliar su cuenta el goleador deportivista con un cabezazo bombeado, pero las ocasiones del Dépor llegaban por una mezcla de ansiedad y empujones. Repetía el equipo de Oltra muchas de las constantes que le costaron caro en Jerez y Tarragona.
Entró al poco de la reanudación Xisco y el Dépor se dio al rebumbio. Córneres y faltas laterales colgadas sobre el área del Huesca y mil rebotes. Sólo Gama y Riki intentaron cosas diferentes. El delantero probó la media distancia y el luso fue el único futbolista con iniciativa. Sufría el Dépor en las escasas salidas de Huesca porque Omar abusó de Manuel Pablo y rozó la escuadra en la mejor ocasión visitante. Presionaba el Dépor con pocos argumentos y encontró el gol desde las botas de Bruno, su mejor futbolista: centró desde la derecha, falló Luis García en la salida y Xisco, el héroe del deportivismo, hizo lo que sabe hacer. El delantero balear, anónimo e intrascendente durante toda la temporada, se convierte en la cara del ascenso coruñés.
Poco importó lo que vino después de la catarsis de un gol que sabía a Primera. Borja, cuya presencia se hacía muy necesaria minutos antes, relevó a Riki. El Dépor replegó velas y se dispuso a otro final apretado en Riazor, con la afición entre ilusionada y al borde de un ataque de nervios. Aguantó el equipo coruñés los tímidos intentos del Huesca y pudo echarse a llorar un año después, esta vez de alegría, devolviendo al equipo al lugar que nunca debió abandonar.
2 - Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Aythami, Morel; Bruno Gama (Laure; min.89), Álex Bergantiños, Juan Domínguez, Guardado; Lassad (Xisco; min.67) y Riki (Borja; min.74).
1 - Huesca: Luis García; Rafael Sastre, Corona, Luis Helguera, Llamas (Tariq; min.86); Núñez, Lluís Sastre, Lázaro (Mario Rosas; min.83), Omar; Jorge Larena (Molina; min.65) y Roberto.
Goles: 0-1; min.33, Núñez. 1-1; min.40, Riki. 2-1; min.70, Xisco.
Árbitro: Arias López, del colegio cántabro. Mostró amarilla a Colotto (min.53) y Xisco (min.70) por parte del Deportivo y a Omar (min.63) y Roberto Sastre (minl.72), por parte del Huesca.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/deportes/2012/05/27/deportivo-coruna-gana-huesca-certifica-regreso-primera/00031338148407062878631.htm