Cuatro años después de la condena, la capital no ha recibido un euro
Málaga perdió algo más que un barrio cuando Torremolinos se convirtió en pueblo. Perdió mucho dinero. Y no es una forma de hablar, sino lo que se recoge en una sentencia que dio por resuelta una disputa entre los dos ayuntamientos. En la resolución se estipula que la localidad costasoleña le debe a la capital casi diez millones de euros, más los intereses devengados desde el año 1997. La cifra total podría rondar los actualmente los 17 millones de euros. El problema es que las arcas del Ayuntamiento de Málaga no han visto aún ni un euro. Y en plena época de crisis ya se han levantado voces en el propio equipo de gobierno municipal para que se reclame lo que sencillamente es de Málaga.
La disputa que dio origen a este pleito empezó a finales del año 1992, cuando el Consistorio de Málaga le pasó la factura de lo que consideraba que le debía el nuevo Ayuntamiento de Torremolinos. En total cifraba en casi diez millones de euros el débito, en concepto de los servicios de limpieza que se habían realizado en la entonces barriada, la recogida de vertidos y el uso de vertedero hasta febrero de 1990, además de otros gastos financieros. Torremolinos contestó en enero de 1993 que estaba en desacuerdo con la petición, por lo que no reconoció deuda alguna. Ante esta situación el Ayuntamiento de Málaga acudió al juzgado. En concreto, a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que en abril de 2007 dio la razón al Ayuntamiento dirigido ya por el popular Francisco de la Torre.
El alcalde de Torremolinos, el también popular Pedro Fernández Montes, dio orden para recurrir esta resolución a la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo. Sin embargo, se encontró con que el Alto Tribunal no admitió a trámite el recurso de casación, pues una reforma legal estableció que las resoluciones emitidas por los tribunales superiores de justicia, en este caso era el TSJA, no son susceptibles de ser revisadas en segunda instancia a través de una casación. O sea, que en consecuencia la sentencia dictada en Málaga fue declarada firme en el auto del Supremo, fechado en abril de 2008. Pues bien, desde esa fecha hasta ahora, cuatro años después no se tienen noticias de esta deuda. El asunto está ya en el ámbito puramente político. Sí, porque depende de la voluntad política del Ayuntamiento de Málaga intentar cobrar esta cantidad. Jurídicamente es así. Una vez que no se ha producido el pago voluntario del Ayuntamiento de Torremolinos, corresponde al de Málaga instar la ejecución de la sentencia. El tribunal no puede hacer nada hasta que se pida, pues obviamente ni siquiera tiene por qué saber si efectivamente se ha producido el pago voluntario. Hay que tener en cuenta además que cuanto más tiempo se tarde los intereses juegan en contra de la parte condenada. La resolución le reconoció el incremento de los intereses desde el año 1997. Una vez que la sentencia es firme al capital hay que sumarle los intereses legales más dos puntos, según se establece en la legislación española. Por eso, una deuda que se cifró y reconoció en unos diez millones de euros asciende ya a unos 17 millones, según han apuntado a este periódico las fuentes consultadas.
Si el Ayuntamiento de Málaga se decide por fin a instar la ejecución de la sentencia, corresponderá al tribunal dirigirse al Ayuntamiento de Torremolinos para que señale cómo va a pagar y quién es el funcionario seleccionado para cumplir la resolución judicial.
http://www.diariosur.es/v/20120430/costadelsol/torremolinos-mantiene-deuda-millonaria-20120430.html