El juez de instrucción 9 de Sevilla ha dictado auto de procedimiento abreviado contra el torero José Ortega Cano por el accidente mortal en el que falleció otro conductor y ha dado al fiscal diez días para que presente escrito de acusación. El torero ha recurrido el auto porque cree que no hay indicios suficientes de delito y por "prevención procesal", ya que aún no se ha decidido si declararán cinco testigos que ha pedido.
Fuentes judiciales han informado de que el juez considera que existen indicios suficientes contra Ortega Cano, si bien no enumera en su auto los posibles delitos que le imputa por el accidente sufrido en mayo pasado cuando se dirigía a su finca de Castilblanco de los Arroyos.
El auto de procedimiento abreviado pone fin a la fase de instrucción y se ha dictado pese a que la Audiencia de Sevilla aún no se ha pronunciado sobre unos testigos pedidos por la defensa y la acusación particular, cuya decisión no afecta a la tramitación del proceso, han añadido las fuentes. Se trata, entre otros, del director comercial de su finca, el director de una casa rural, la encargada de una hospedería y sobre todo de José A.M., dueño de un hotel que fue la última persona que le vio antes del siniestro y que certificará que el torero solo bebió una Coca-Cola, según la defensa.
El abogado del torero, Enrique Trebolle, ha informado de que su recurso se basa en que, según lo declarado por los testigos, debe producirse una "corrección a la baja" de la velocidad de 125 kilómetros por hora a la que, según la Guardia Civil, circulaba el todoterreno de Ortega Cano en una carretera limitada a 90 kilómetros/hora. También alega que el test de alcoholemia practicado en el hospital Virgen Macarena -que arrojó un registro casi triple de lo autorizado- "debe pasar un tamiz de validez" a la vista de lo declarado por varios testigos, entre ellos el médico de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) que primero atendió a Ortega Cano y los facultativos del hospital al que fue trasladado. Finalmente, Trebolle rechaza la afirmación del juez sobre la "conducción temeraria" de Ortega Cano y el peligro para otros usuarios cuando unos testigos a los que adelantó situaron la velocidad a la que circulaban en 30 kilómetros por hora.
Los nuevos testigos propuestos por la defensa del torero fueron rechazados por el juez instructor ya que "no es objetivo relevante lo que pudieran opinar terceras personas sobre la apreciación de su estado físico, a la vista de las testificales ya practicadas". Por otra parte, fuentes del caso han informado a Efe de que la Audiencia ha confirmado la decisión del juez de no tomar declaración a un último testigo propuesto por la familia Parra, que presuntamente presenció la ingesta de alcohol por parte de Ortega Cano. El testimonio de esta persona, Juan L.J., "no es necesario en la actual fase procesal", que "parece encontrarse finalizada" tras un "voluminoso procedimiento", según la Audiencia.
El accidente de tráfico ocurrió el pasado 28 de mayo, cuando Ortega Cano se dirigía a su finca de Castilblanco de los Arroyos. Tras el choque en el que murió el conductor del vehículo contrario, Carlos Parra, el torero permaneció ingresado en la UCI del hospital Macarena de Sevilla hasta el 11 de julio, y el pasado 1 de noviembre fue intervenido para suprimir la colostomía practicada.
Fuentes judiciales han informado de que el juez considera que existen indicios suficientes contra Ortega Cano, si bien no enumera en su auto los posibles delitos que le imputa por el accidente sufrido en mayo pasado cuando se dirigía a su finca de Castilblanco de los Arroyos.
El auto de procedimiento abreviado pone fin a la fase de instrucción y se ha dictado pese a que la Audiencia de Sevilla aún no se ha pronunciado sobre unos testigos pedidos por la defensa y la acusación particular, cuya decisión no afecta a la tramitación del proceso, han añadido las fuentes. Se trata, entre otros, del director comercial de su finca, el director de una casa rural, la encargada de una hospedería y sobre todo de José A.M., dueño de un hotel que fue la última persona que le vio antes del siniestro y que certificará que el torero solo bebió una Coca-Cola, según la defensa.
El abogado del torero, Enrique Trebolle, ha informado de que su recurso se basa en que, según lo declarado por los testigos, debe producirse una "corrección a la baja" de la velocidad de 125 kilómetros por hora a la que, según la Guardia Civil, circulaba el todoterreno de Ortega Cano en una carretera limitada a 90 kilómetros/hora. También alega que el test de alcoholemia practicado en el hospital Virgen Macarena -que arrojó un registro casi triple de lo autorizado- "debe pasar un tamiz de validez" a la vista de lo declarado por varios testigos, entre ellos el médico de Castilblanco de los Arroyos (Sevilla) que primero atendió a Ortega Cano y los facultativos del hospital al que fue trasladado. Finalmente, Trebolle rechaza la afirmación del juez sobre la "conducción temeraria" de Ortega Cano y el peligro para otros usuarios cuando unos testigos a los que adelantó situaron la velocidad a la que circulaban en 30 kilómetros por hora.
Los nuevos testigos propuestos por la defensa del torero fueron rechazados por el juez instructor ya que "no es objetivo relevante lo que pudieran opinar terceras personas sobre la apreciación de su estado físico, a la vista de las testificales ya practicadas". Por otra parte, fuentes del caso han informado a Efe de que la Audiencia ha confirmado la decisión del juez de no tomar declaración a un último testigo propuesto por la familia Parra, que presuntamente presenció la ingesta de alcohol por parte de Ortega Cano. El testimonio de esta persona, Juan L.J., "no es necesario en la actual fase procesal", que "parece encontrarse finalizada" tras un "voluminoso procedimiento", según la Audiencia.
El accidente de tráfico ocurrió el pasado 28 de mayo, cuando Ortega Cano se dirigía a su finca de Castilblanco de los Arroyos. Tras el choque en el que murió el conductor del vehículo contrario, Carlos Parra, el torero permaneció ingresado en la UCI del hospital Macarena de Sevilla hasta el 11 de julio, y el pasado 1 de noviembre fue intervenido para suprimir la colostomía practicada.