Para apuntalar la posición de quienes quieren un reparto de carteras, Diego Valderas se ha reunido con los sindicatos buscando su apoyo y el líder de UGT, Manuel Pastrana, le ha echado una mano pidiendo públicamente que el compromiso de IU con Griñán sea completo, es decir, de participación en un gobierno de coalición.
Lo que se está produciendo en IU de Andalucía es lo más parecido a un golpe de estado interno, con el apoyo de la dirección nacional. La cúpula de la coalición cada día parece más necesitada de pisar moqueta y conseguir poder real en la Junta. Para cubrir el expediente, las mesas de negociación que se han creado entre socialistas e IU tratan sobre generalidades. El PSOE le ha remitido a la coalición que lidera Valderas una relación de propuestas, como el mantenimiento de la concertación social, pieza clave para los sindicatos, pero tan abstractas como difíciles de plasmar en un programa conjunto con compromisos concretos.
Paralelamente, líderes de la coalición como Sánchez Gordillo y otros, han iniciado una campaña para mentalizar a las bases sobre la inconveniencia de llegar a un pacto de Gobierno. Se alude, entre otras razones, al lastre de la corrupción en el PSOE y se exige a Griñán que haga dimitir a quienes de una u otra forma puedan tener relación con los casos descubiertos, sobre todo el de los ERE falsos.
La respuesta de la dirección tanto regional como nacional de IU es que Gordillo no tiene poder decisivo en la coalición. Sin embargo, no sería extraño que una vez que la propuesta de acuerdo con el PSOE pase a las bases, que tendrán que conocerla aunque no voten sobre ella, exista un caldo de cultivo de mayor rechazo al acuerdo.
En este escenario, la maniobra principal de Valderas para apoyar su estrategia de un pacto de Gobierno, además de contar con la Presidencia del Parlamento andaluz, que sería para él, se apoya en los sindicatos. Valderas ha celebrado una reunión con los líderes de UGT y CCOO para escenificar la bendición de ambas centrales a una entrada de la coalición en un Gobierno con Griñán de presidente.
El líder de UGT, Manuel Pastrana, que siempre ha actuado como un firme soporte del PSOE y de la política de Griñán, ha aconsejado públicamente a Valderas que entre en el Gobierno para poder decidir. Desde la oposición no se puede exigir, asegura Pastrana, en un intento por demostrarle a las bases de IU que los sindicatos apoyarán una operación de reparto de poder en Andalucía entre las dos patas de la izquierda política.
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, por su parte, se muestra seguro de que el pacto de carteras entre PSOE e IU se va a mantener durante toda la legislatura aludiendo al apego a los sillones y al poder que, a su juicio, caracteriza a ambas fuerzas políticas.
En cualquier caso, lo que sí está decidido es el apoyo de IU a la elección de José Antonio Griñán como futuro presidente de la Junta. La sesión de investidura del futuro presidente se celebrará el 4 de mayo, Griñán contará con mayoría absoluta, aunque es previsible que entre los votos que le apoyen de IU no esté el de Sánchez Gordillo