El Unicaja ha barrido al Cacasol en el Pabellón de Torre del Mar y se ha proclamado Campeón de Andalucía.

Unicaja 91 Cacasol 59

grna ultimo cuarto

Eso está bien

Este Unicaja promete. Cierto que aún estamos en la pretemporada, pero el equipo malagueño mostró ayer unas firmes trazas de lo que su técnico quiere que sea. De momento se alzó con el título de la Copa Andalucía al superar al Cajasol Banca Cívica por 91-59 (80-80 fue el resultado de la ida), tras un demoledor parcial final de 34-10.

El partido de ayer se resume en tres cuartos de desgaste en los que los locales mantuvieron una diferencia que rondaba la media docena de puntos lograda en el primer parcial, para explotar en el último, en el que borró de la pista al rival.

A priori era un partido más complicado que el de la ida, ya que el Cajasol -que en el primer encuentro contaba con varias bajas- llegaba al completo y con tiempo para trabajar con los últimos en incorporarse. También llegaba mejor el Unicaja, que recuperaba a Darden y había tenido una semana entera para acoplar las piezas. Y por lo visto ayer sobre la cancha torreña, ha sido el equipo malagueño el que mejor ha aprovechado el tiempo y ha dado un paso hacia adelante más grande que el de sus rivales.

Mentalidad defensiva

Chus Mateo ha insistido estos días de trabajo en que sus jugadores se mentalicen de que la clave del equipo tiene que ser la intensidad defensiva. Y por lo que se ve, lo está logrando. Nueve robos de balón y ocho canastas de contraataque son datos que lo corroboran. Así como los cinco mates, impensables hace ahora un año. Y por supuesto, el 30 % en tiros de dos puntos y el 18 en triples en que dejó a su rival, que hace una semana había logrado un 43 % y un 44 %.

El primer cuarto fue de Darden. Mucho se esperaba de él, inédito tras el primer encuentro de la pretemporada, mostró que puede ser importante. Once puntos, un rebote y una asistencia del norteamericano sirvieron para que el Unicaja tomara las primeras diferencias. Luego, estuvo más perdido para anotar solo un par de puntos más.

En el segundo cuarto el protagonismo fue de Freeland. El británico, que había escoltado perfectamente a Darden en el parcial anterior, tomó la responsabilidad cuando peor estaban las cosas y el Cajasol se acercaba a tres puntos. Una fuerte presión defensiva permitió aumentar la diferencia a base de robos y contraataques, aunque el parcial fuera para los visitantes por una mínima diferencia.

El peor momento de los locales llegó en el tercer parcial. Tras un despegue hasta los 10 puntos propiciado, de nuevo, por Freeland -7 de los primeros 9 puntos del equipo en este periodo, con 2 de 2 en triples-, llegó un peligroso lapsus propiciado por algunas pérdidas, propias de estas alturas de pretemporada, así como algunas dudosas decisiones arbitrales (52-49 a falta de un minuto para el final del tercer cuarto).

Pero ahí se acabó el Cajasol. Fue el momento de la aparición de Saúl Blanco. Anotó dos canastas para acabar el cuarto con siete de ventaja, y otras dos al comienzo del último periodo para terminar del romper el choque. Lo demás fue una exhibición de defensa y velocidad ofensiva que desarboló al rival ante el delirio de los aficionados presentes. Un 34-10 de parcial con 56 y -3 de valoración en este cuarto, que no necesitan comentarios.

En definitiva, victoria amplia, que no cómoda, del Unicaja, que sabe que el camino de la victoria pasa por un intenso trabajo defensivo que ayer dio sus frutos.