El rendimiento de Demichelis y Toulalan y la prodigiosa definición de Cazorla justifican con creces los 33 millones invertidos en ellos El argentino y el francés ya son los líderes del equipo en la defensa y la medular, mientras que el asturiano compensó con el gol sus lagunas
Un gran sacrificio colectivo, pero por encima de todo tres nombres: Demichelis, Toulalan y Santi Cazorla. Entre los tres, 33 millones de inversión. Acostumbrados a las penurias por castigo, los sufridos aficionados malaguistas al fin han podido comprobar en sus carnes que el dinero sí da la felicidad. Al menos, en fútbol. Los dos primeros bordaron un partido sensacional mientras que el tercero, más intermitente en su juego, desniveló la balanza con otro prodigioso lanzamiento que mejoró, si cabe, aquel a la postre intrascendente en el estreno en el Pizjuán.
Sería injusto quedarse solo con esos tres nombres, pero es evidente que sobre ellos gira el equipo. Al margen de las genialidades de Joaquín, la descomunal potencia de Baptista, los movimientos de van Nistelrooy, el empuje de Rondón... Todo cuenta en el Málaga -y así insiste una y otra vez Manuel Pellegrini en sus alocuciones a la plantilla-, pero a la hora de la verdad es básico contar con dos piezas fundamentales en el engranaje defensivo (un central, Demichelis, y un medio de contención, Toulalan) y otra en la definición (en este caso no un delantero, sino un volante, Cazorla).
Criterio y sentido común
Se suele afirmar que en fútbol el dinero no lo es todo. Pero es evidente que ni por asomo es lo mismo gastar por gastar que hacerlo con un mínimo de criterio y sentido común. El Málaga fue al mercado con el talonario en la mano, pero con dos premisas para cumplir sus distintos objetivos: no pagar cantidades desorbitadas, fuera de mercado, y tener muy claras las funciones que debía acometer cada futbolista elegido.
Si el pasado diciembre el club tuvo que apostar por futbolistas con peso en el grupo, que tiraran del carro y supieran soportar la presión sin estrés, en junio y julio se trataba de completar el rompecabezas. La primera pieza estaba decidida: Demichelis. No fue un antojo de Pellegrini. Buscaba un líder en la cobertura y después de su deficiente actuación en Sevilla -víctima de la ineficacia del dispositivo defensivo- ha tirado de galones para firmar tres partidos con nota alta: notable con el Granada, sobresaliente en Palma y matrícula de honor anoche. No solo se exhibe en las salidas a la banda, su terreno preferido para rebañar el balón (ahí es casi inabordable), sino que se le ve contundente cuando debe serlo y con sangre fría cuando más se requiere.
A caballo ganador
Aquellos cuatro millones fueron los primeros invertidos. Después llegó Van Nistelrooy y, casi al mismo tiempo que el astro holandés era presentado, Toulalan tomaba un avión para viajar hasta Málaga y conocer in situ las bondades de la tierra. El club se inclinó por él sin fisuras. Era una apuesta a caballo ganador. Porque no solo se trata de un jugador con una ilimitada capacidad de trabajo, sino que táctica y técnicamente es un prodigio (no solo roba el balón, sino que raras veces lo pierde y además suele entregarlo al mejor situado) y, sobre todo, es un paradigma a la hora de entender el juego y de anteponer el colectivo al lucimiento personal. Por no hablar de su humildad.
Anoche los Malaka Hinchas incorporaron a su 'coreografía' otros dos cánticos, 'Martín, Martín, Martín Demichelis...' y 'Tou, Tou, Tou, Toulalan'. El grado de felicidad de La Rosaleda se disparó en determinadas intervenciones del argentino y el francés, con alabanzas de los aficionados y varias ovaciones.
Claro que el punto álgido llegó en la primorosa ejecución de Cazorla poco después del cuarto de hora de la segunda parte. El asturiano justifica con sus goles, asistencias y también determinadas acciones esos 19 millones pagados a tocateja al Villarreal para culminar el ansiado salto de calidad y, de paso, hurgar en la herida de un teórico rival directo.
Eso sí, las peculiares cualidades de Cazorla obligan a un periodo de adaptación del equipo a su figura. Tal vez por ello el asturiano no ofrezca continuidad en su juego, aparezca y desaparezca, no toque a la primera... Necesita que su fútbol se entienda. El maravilloso gol compensa con creces su desigual actuación de anoche. El dinero (con calidad) sí da la felicidad.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-09-22/dinero-felicidad-20110922.html