Un tiroteo obliga a suspender un partido de la liga mexicana
Al escuchar los disparos, que no produjeron víctimas dentro del estadio, los jugadores corrieron hacia los vestuarios
El partido de fútbol entre los clubes Santos Laguna y Monarcas Morelia del torneo Apertura de México fue suspendido el sábado por un tiroteo en las inmediaciones del estadio Corona de la ciudad de Torreón, en el norte del país, que causó crisis nerviosas entre los aficionados.
Momentos después de los disparos, que se escucharon claramente entre aficionados y jugadores por la cercanía del tiroteo en una calle cercana al estadio, se produjo la suspensión del partido al minuto 40 cuando los clubes estaban empatados a cero.
Al escucharse el tiroteo, los jugadores de ambos equipos y los árbitros corrieron hacia los vestuarios, mientras que aficionados se tiraron al suelo de las gradas para protegerse y después empezaron a bajar al campo. Las imágenes de televisión mostraron a varios aficionados llorando con crisis nerviosas sin saber qué hacer o cómo protegerse.
El tiroteo, que no dejó heridos dentro del estadio, se originó debido a que tres camionetas con hombres armados no se detuvieron en un retén militar, razón por la cual comenzaron los disparos y una posterior persecución, dijeron fiscales.
Esta es la primera vez que un partido de fútbol es suspendido por un hecho violento en México desde que el Gobierno lanzó a fines de 2006 una ofensiva militar contra los cárteles de las drogas.
Al escuchar los disparos, que no produjeron víctimas dentro del estadio, los jugadores corrieron hacia los vestuarios
El partido de fútbol entre los clubes Santos Laguna y Monarcas Morelia del torneo Apertura de México fue suspendido el sábado por un tiroteo en las inmediaciones del estadio Corona de la ciudad de Torreón, en el norte del país, que causó crisis nerviosas entre los aficionados.
Momentos después de los disparos, que se escucharon claramente entre aficionados y jugadores por la cercanía del tiroteo en una calle cercana al estadio, se produjo la suspensión del partido al minuto 40 cuando los clubes estaban empatados a cero.
Al escucharse el tiroteo, los jugadores de ambos equipos y los árbitros corrieron hacia los vestuarios, mientras que aficionados se tiraron al suelo de las gradas para protegerse y después empezaron a bajar al campo. Las imágenes de televisión mostraron a varios aficionados llorando con crisis nerviosas sin saber qué hacer o cómo protegerse.
El tiroteo, que no dejó heridos dentro del estadio, se originó debido a que tres camionetas con hombres armados no se detuvieron en un retén militar, razón por la cual comenzaron los disparos y una posterior persecución, dijeron fiscales.
Esta es la primera vez que un partido de fútbol es suspendido por un hecho violento en México desde que el Gobierno lanzó a fines de 2006 una ofensiva militar contra los cárteles de las drogas.