De todo lo que se vivió el pasado verano quizá lo que más decepcionó a los dirigentes del Málaga fue la actitud de Kepa, que se negó a venir pese a que ya existía acuerdo entre los clubes. Prefirió quedarse en el Getafe a sabiendas de que no tenía porvenir. Tal vez creyó de antemano que el equipo de Tapia estaba condenado al descenso. El caso es que en el mercado de diciembre tampoco tuvo salida. Los números eran entonces muy elocuentes: sólo fue convocado tres veces y una de ellas ni jugó. Curiosamente, cuando más lo hizo fue en La Rosaleda (22 minutos). ¿Estará arrepentido?
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-02-28/arrepentira-20090228.html