Carlinda denuncia la inseguridad que padece por las viviendas de La Corta
Los vecinos piden más protección policial por las amenazas, robos y agresiones físicas que reciben por parte de menores de edad
Los vecinos de Carlinda han llevado a los responsables municipales la voz de alarma por los problemas de inseguridad que padecen debido a su proximidad con las viviendas sociales de La Corta. Hace unas semanas, representantes vecinales de Carlinda mantuvieron un encuentro con mandos de la Policía Local y concejales del Ayuntamiento para expresarles la problemática de inseguridad que originan menores de edad residentes en La Corta y en las zonas aledañas.
Según los vecinos, estos problemas se han recrudecido en las últimas fechas y van desde introducirse en propiedades privadas para hacer uso de piscinas o mobiliario, insultos, amenazas, hurtos y agresiones físicas, hasta la práctica de masturbaciones en la vía pública. Las víctimas de muchas de estas conductas son menores de la barriada de Florisol y zonas cercanas.
En la citada reunión, según se recoge en una respuesta a una pregunta del portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, que estuvo presente en el encuentro con los vecinos, estos solicitaron como solución a corto plazo una mayor presencia de efectivos policiales y agentes de los servicios sociales y, a largo plazo, el desmantelamiento de La Corta. Fuentes del equipo de gobierno municipal y el propio Moreno Brenes admiten que esta última medida sería la solución «óptima», pero reconocieron que no es posible llevarla a la práctica a corto plazo por la falta de disponibilidad presupuestaria.
No obstante, el posible desmantelamiento de La Corta corresponde a la Junta de Andalucía, que es la propietaria de las 220 viviendas que conforman este núcleo marginal. Desde el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) explicaron que La Corta se construyó como una zona de realojo transitorio para familias que residían en chabolas. Sin embargo, al igual que sucedió con Los Asperones, quedó como algo definitivo y más consolidado incluso, al tratarse de edificios de obra mucho más completos y robustos. El IMV gestiona los pisos de La Corta pero, por un acuerdo alcanzado recientemente con la Junta, trasladará en breve esa labor al Gobierno andaluz, que es el propietario de las viviendas.
En la reunión mencionada, la Policía Local se comprometió a llevar a cabo una mayor presencia en Carlinda, especialmente a la salida de los colegios, para evitar las situaciones indicadas por los vecinos, que no se atreven a denunciarlas formalmente por miedo a represalias. El portavoz de IU afirmó que la situación «es grave» y confió en que la policía municipal cumpla lo prometido.
Izquierda Unida solicita una mayor y efectiva presencia de los agentes a la salida de los colegios