Un Dream Team en Málaga
Juan Jiménez | 17/06/2011
El último fichaje del Málaga es Joris Mathijsen, del que lo primero que recuerda uno son sus tablas en la final del Mundial, su cabezazo en la prórroga que estuvo a punto de convertirse en una tragedia y sus manos en la cara, incrédulo, cuando Iniesta hizo el gol que ya es historia. Mathijsen transmite en el césped una imagen de seriedad que le convierte casi en la guinda del pastel de esta fábrica de los sueños en la que se ha convertido el Málaga. El jeque ha llenado de estrellas un club que hace poco más de una década estaba en un pozo y que vivió instalado mucho tiempo en una durísima economía de guerra. Málaga se instaló durante años en un debate muy provincial que reclamaba la presencia de músculo económico local que afrontase una inversión seria que permitiese poner al Málaga en el primer escalón de clubes españoles. Y se lanzaban datos demográficos y macroeconómicos que no valían de nada.
De eso hoy no se acuerda nadie porque en el fondo lo que quería Málaga era un equipo grande. Y se lo ha dado el jeque Al Thani. Las imágenes de la presentación de Monreal impresionan. Lo que se palpa cuando uno pisa la ciudad es nuevo, nunca visto. Así vive Málaga, impactado cuando piensa en un once así: Caballero; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Joaquín o Eliseu, Toulalan, Baptista, Duda; Rondón, Van Nistelrooy. Más la unidad malagueña: Apoño, Juanmi... Es para frotarse los ojos. Es un Dream Team en Málaga.
De eso hoy no se acuerda nadie porque en el fondo lo que quería Málaga era un equipo grande. Y se lo ha dado el jeque Al Thani. Las imágenes de la presentación de Monreal impresionan. Lo que se palpa cuando uno pisa la ciudad es nuevo, nunca visto. Así vive Málaga, impactado cuando piensa en un once así: Caballero; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Joaquín o Eliseu, Toulalan, Baptista, Duda; Rondón, Van Nistelrooy. Más la unidad malagueña: Apoño, Juanmi... Es para frotarse los ojos. Es un Dream Team en Málaga.