Hace poco más de un año, cuando todavía no se había cerrado la venta del club a Abdullah Al-Thani, el Málaga se había arremangado para meterse de lleno en una pelea que casi tenía perdida, el pulso por determinados fichajes. Limitado en sus maniobras y únicamente con la insistencia y la sagacidad como argumentos, el club era uno más del montón. Doce meses después, la situación es la opuesta. 'El equipo del jeque', como ya se le conoce en el mercado (en Catar es 'el equipo de Al-Thani'), ocupa ahora lugar prioritario entre los jugadores y los representantes.

Al Málaga ya se le respeta. No es solo que se conozca (y muy bien) su capacidad económica. Se ve que los actores del mercado futbolístico ya se han documentado lo suficiente como para no poner en tela de juicio la solvencia de sus propietarios, del jeque Al-Thani y del grupo NAS. Únicamente algunos desinformados insisten en comparar al 'sheikh' con tipos como el inefable Alí Syed del Racing.

El ejemplo más elocuente de esa confianza que transmite en la actualidad el Málaga y su proyecto tiene como protagonista al tercer fichaje blanquiazul para el próximo ejercicio, el lateral izquierdo navarro Monreal. La sucesión de acontecimientos en las últimas semanas pone de relieve hasta qué punto se sabe hasta dónde puede llegar el club de La Rosaleda si desea hacerse con un jugador y considera que la relación calidad-precio es la adecuada.

El primer equipo que preguntó por Monreal fue el Villarreal. Entre el bajo nivel del indiscutible Capdevila en la recta final del campeonato y el hecho de que su recambio, Joan Oriol, no ha satisfecho las expectivas, el conjunto de El Madrigal preguntó directamente por el navarro. Es más, ese interés lógicamente agradó tanto al entorno del futbolista como a los dirigentes de Osasuna.

El Benfica no fue rival
Pero fue entrar en escena el Málaga y se acabó el pulso. Desde ese mismo instante, a raíz de que en La Rosaleda comprobaron que el Sporting y el agente de José Ángel querían marear la perdiz, Monreal ya solo tenía un destino. El Villarreal sencillamente se retiró de una posible puja. Durante todo este periodo solo se habló de otro equipo, el Benfica, pero los dirigentes malaguistas nunca perdieron la calma. Sabían que se trataba de un movimiento cara al exterior del club luso para tratar de encarecer la venta de Coentrao al Real Madrid.

Al Málaga se le respeta no solo por su solvencia económica. Entre los clubes de la Liga Profesional también se valora la presencia de Antonio Fernández y Manuel Pellegrini. En el caso del entrenador chileno, porque, como este periódico explicaba semanas atrás, es un reclamo de primerísimo nivel. Entre los jugadores tiene tan extendida la fama de técnico que apuesta por el toque y con unos métodos basados en el balón que todos desean estar a sus órdenes.

Respecto a Fernández, el acierto de su contratación ya está fuera de toda duda. La innumerable cantidad de contactos que posee el jerezano ha quedado de manifiesto en poco más de seis meses. Si a ello se suma que el director deportivo malaguista se mueve con una absoluta discreción -muy pocos conocían las conversaciones con Van Nistelrooy desde febrero- y solo sus más cercanos están al tanto de sus movimientos. Precisamente porque cumplen a rajatabla con esa premisa de ser tan discretos como él.

Independientemente de que el Málaga configure la plantilla de forma que guste más o menos a los aficionados o de que a la postre resulte tan eficaz como desean los propietarios, los dirigentes y Pellegrini, al club ya se le respeta. De puertas afuera, en el mercado -donde todos se juegan los cuartos y el prestigio-, 'el equipo del jeque' ya es valorado como uno de los 'grandes' del fútbol español. Pero no solo cuenta el dinero...

Gracias Al-thani,por hacernos grandes!!!
Grande Ghubn y Antonio Fernandez