La penúltima jornada de la ACB presentará mañana un partido de sensaciones extrañas para los jugadores cedidos por el Unicaja al CB Granada. Con el equipo nazarí ya descendido, Paulao, Freire y Lima deben hacer prevalecer su profesionalidad y ganas de agradar antes que los intereses del club al que pertenecen, que en buena parte son los suyos propios.
La situación no es nueva, ya que en la primera vuelta de la competición jugaron con el conjunto granadino Paulao y Panchi Barrera -este ya fuera de ambos equipos, pero por entonces cedido por el Unicaja al vecino-. Ahora, al joven pívot brasileño se unirán Lima y Freire, que comenzaron la temporada en el equipo malagueño. Curiosamente, el segundo jugó en el bando opuesto al que militará mañana, mientras el primero se alineó, aunque no participó.
El hecho es que la situación no es cómoda para estos jugadores. Seguramente desde que se marcharon a Granada tenían marcada en el calendario la fecha en la que se enfrentarían al Unicaja. Aunque son conscientes de que en el club se sigue puntualmente todo lo que hacen, siempre estos partidos son la gran oportunidad para reivindicarse y, quién sabe si se puede decidir su presencia o no en la plantilla de la próxima campaña.
Por otra parte, es mucho lo que se juega el Unicaja cara a esta temporada y, especialmente, a la próxima. Particularmente, lo que suceda de aquí al final de la campaña no les afecta mucho a los cedidos, pero sí la posibilidad de que una victoria granadina dejara al equipo sin plaza en la Euroliga. Incluso, quién sabe, si una victoria del 'CB' les daría más posibilidades para estar aquí la próxima campaña.
Casos distintos
Sea como sea, no todos los jugadores cedidos han mostrado la misma evolución en sus números al contar con una mayor participación en el juego. Quizás, el apartado en el que más han mejorado todos ha sido en el de la media de minutos jugados por partido, con la excepción de Rafa Freire, aunque en su caso haya que aclarar que sus números son de antes de la llegada de Chus Mateo, con quien prácticamente no ha jugado. No obstante, pocos cambios reflejan sus estadísticas con uno u otro equipo.
Del resto, tanto Lima como Paulao -que ya comenzó la campaña en Granada- andan en torno a los 20 minutos por partido, o sea, están en pista la mitad de cada encuentro. Quizás el caso más significativo es el de Lima, que sí ha sabido aprovechar al aumento de minutos para mejorar notablemente sus estadísticas. Con cuatro su presencia en la pista multiplicada por cuatro, su valoración lo ha hecho por diez, con 8,5 puntos de media por partido y cerca de cinco rebotes.
Otro caso es el de Panchi Barrera, jugador que estuvo cedido, pero que fue cortado por el cuadro granadino, tras lo que llegó a un acuerdo con el Unicaja para rescindir su contrato.
La situación no es nueva, ya que en la primera vuelta de la competición jugaron con el conjunto granadino Paulao y Panchi Barrera -este ya fuera de ambos equipos, pero por entonces cedido por el Unicaja al vecino-. Ahora, al joven pívot brasileño se unirán Lima y Freire, que comenzaron la temporada en el equipo malagueño. Curiosamente, el segundo jugó en el bando opuesto al que militará mañana, mientras el primero se alineó, aunque no participó.
El hecho es que la situación no es cómoda para estos jugadores. Seguramente desde que se marcharon a Granada tenían marcada en el calendario la fecha en la que se enfrentarían al Unicaja. Aunque son conscientes de que en el club se sigue puntualmente todo lo que hacen, siempre estos partidos son la gran oportunidad para reivindicarse y, quién sabe si se puede decidir su presencia o no en la plantilla de la próxima campaña.
Por otra parte, es mucho lo que se juega el Unicaja cara a esta temporada y, especialmente, a la próxima. Particularmente, lo que suceda de aquí al final de la campaña no les afecta mucho a los cedidos, pero sí la posibilidad de que una victoria granadina dejara al equipo sin plaza en la Euroliga. Incluso, quién sabe, si una victoria del 'CB' les daría más posibilidades para estar aquí la próxima campaña.
Casos distintos
Sea como sea, no todos los jugadores cedidos han mostrado la misma evolución en sus números al contar con una mayor participación en el juego. Quizás, el apartado en el que más han mejorado todos ha sido en el de la media de minutos jugados por partido, con la excepción de Rafa Freire, aunque en su caso haya que aclarar que sus números son de antes de la llegada de Chus Mateo, con quien prácticamente no ha jugado. No obstante, pocos cambios reflejan sus estadísticas con uno u otro equipo.
Del resto, tanto Lima como Paulao -que ya comenzó la campaña en Granada- andan en torno a los 20 minutos por partido, o sea, están en pista la mitad de cada encuentro. Quizás el caso más significativo es el de Lima, que sí ha sabido aprovechar al aumento de minutos para mejorar notablemente sus estadísticas. Con cuatro su presencia en la pista multiplicada por cuatro, su valoración lo ha hecho por diez, con 8,5 puntos de media por partido y cerca de cinco rebotes.
Otro caso es el de Panchi Barrera, jugador que estuvo cedido, pero que fue cortado por el cuadro granadino, tras lo que llegó a un acuerdo con el Unicaja para rescindir su contrato.