Según el último cuadro macroeconómico presentado hoy por el Ejecutivo para el trienio 2011-2013, el crecimiento del PIB se ha revisado a la baja para los dos próximos años hasta el 2,3 % en 2012 y el 2,4 % en 2013 debido a que se esperan tipos de interés más altos y un encarecimiento de las materias primas.
No obstante, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, dijo en rueda de prensa que "un incremento moderado" de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) "en cualquier momento del año" sería absorbible sin dificultad y, por tanto, compatible con la previsión de crecimiento para este año.
A pesar del mantenimiento del crecimiento previsto para este año, el Gobierno tiene peores perspectivas sobre la evolución del consumo final, que crecerá el 0,4 % en lugar del 0,9 %, ya que el consumo privado aumentará el 0,9 % y no el 1,8 %, lo que Salgado atribuyó a la "importante" caída de la tasa de ahorro ya en 2010.
De esta forma, la aportación de la demanda nacional al PIB será nula en lugar del 0,4 % anteriormente calculado, a pesar de que se espera que la inversión caiga algo menos de lo previsto, el 1,3 % en lugar del 1,5 %.
Por el contrario, el Gobierno prevé que la aportación del sector exterior al crecimiento económico sea superior, al pasar del 0,9 al 1,3 %, gracias a un mejor comportamiento de las exportaciones, que crecerán el 8,3 % en lugar del 6,4 %.
Respecto al empleo, se espera que crezca el 0,2 %, lo que supondrá la creación de 35.000 empleos netos a tiempo completo en el conjunto del año, si bien Salgado hizo hincapié en que también está aumentando el trabajo a tiempo parcial por las bonificaciones aprobadas para este tipo de contratación.
Según explicó la vicepresidenta, el aumento de la tasa de paro prevista supone recoger unos datos "más realistas" que lo que se había utilizado para el último cuadro macroeconómico incluido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2011, ya que la evolución del desempleo en el último trimestre de 2010 ha sido más negativa de lo esperado.
Descartó que se vaya a llegar a una cifra de 5 millones de desempleados, pero insistió en que el Gobierno no se conforma "en absoluto" con la tasa de desempleo actual y hará todo lo que esté en su mano para mejorar las previsiones.
En este sentido, dijo que ya se están tomando medidas con la bonificación del contrato a tiempo parcial o la próxima puesta en marcha del plan para el afloramiento del empleo informal.
Aseguró que si se logra diseñar una nueva estructura de negociación colectiva que introduzca flexibilidad en el ámbito empresarial -lo que confió en que será pactado por los agentes sociales-, se podrían mejorar las previsiones de desempleo.
Añadió que todas las reformas que se están acometiendo contribuirán a la reducción progresiva de la tasa de paro, de forma que en el 2014 se situará en el 16 %.