Baptista, con cuatro goles de malaguista, supera los registros de sus últimos años en Roma, Real Madrid y Arsenal. A lo largo de su carrera acumula más de 80 tantos y una vez recuperado de su lesión quiere volver a hacer en Martiricos lo que más le gusta, marcar. En tan sólo seis duelos se convierte en el tercer máximo goleador blanquiazul
Tras el bullicio de la victoria llega la calma. Después del ruido de los goles asoma el silencio del análisis. Es la hora de examinar a la «Bestia» malaguista. Es el momento de diseccionar a Julio Baptista, la estrella blanquiazul que ha regresado para liderar la permanencia en Primera y para recuperar las buenas sensaciones.
Hace sólo unos días, Baptista consumía las horas en su Brasil natal. En el horizonte sólo contemplaba su pierna derecha levantada tras su operación de menisco en su rodilla derecha. El brasileño contaba los días para regresar y para volver a sentirse futbolista. Pero el sábado, con la misma rodilla que hizo un impás de dos meses en su nueva vida como malaguista, marcó un golazo para mandar al olvido su operación, su recuperación en Brasil, y sobre todo, todas las suspicacias que habían generado sus días de ausencia. Así, como un jugador con estrella llegó y besó las mieles del gol para completar un guión digno de película.
Cuando Baptista, uno de los jugadores más importantes del Málaga, ruge, el resto se contagia. El brasileño tiró de galones desde el primer día de la semana en la que recibió el alta médica, justo cuando ya olía que sería de la partida contra el Mallorca. El blanquiazul, desde la tranquilidad que ofrece ver los toros desde la barrera, ofreció un diagnóstico claro y preciso del enfermo Málaga. Pero no se quedó ahí ya que días después puso en práctica su medicina particular a base de goles.
Hoy, dos días después del triunfo ante el Mallorca, los dos goles del brasileño lo convierten en el principal flotador al que agarrarse por la salvación.
Pero Baptista es mucho más. El brasileño aporta intangibles, que tanto gustan en otros deportes, como en el mundo del baloncesto. Es un hombre de garra y de carácter. No se arruga en los partidos. No huye del choque y la lucha. Y contagia a sus compañeros. Todo ello sin excluir su exquisita calidad con el balón en los pies.
Por el momento, los números de Baptista en el Málaga son demoledores, pese a su corta vida de blanquiazul. Todo ello por culpa de su traicionera lesión que le ha tenido apartado del juego hasta ocho partidos. Aún así, el ´6´ malaguista ha completado un total de 513 minutos repartidos en seis encuentros. Cinco de ellos los ha jugado desde el primer al último minuto y ello le ha servido para marcar hasta cuatro goles, uno de ellos de penalti (contra el Getafe).
Lo cierto es que con Baptista en el campo, el Málaga no conocía lo que era la victoria hasta el sábado. El brasileño pudo saborear las mieles del triunfo además de disfrutar de sus dos golazos.
El fichaje estrella del mercado invernal apostó por el Málaga cuando en cartera había nombres de grandes equipos europeos. El Málaga, el calor de Andalucía y el acento de la Liga española le cautivaron. El jeque Al Thani pagó 2,5 millones de euros al Roma por su traspaso. Ése es el precio que tiene la sonrisa y la felicidad de Julio Baptista.
Y es que el delantero, en cuatro ratos mal contados con la elástica blanquiazul, ya ha mejorado sus registros goleadores de los últimos años. Y eso es mucho decir para un jugador que a largo de su dilatada carrera suma más de 80 goles sólo en clubes.
Este año, en su comienzo en el Roma, en siete partidos ligueros no había marcado. Pero es que la temporada pasada, en el conjunto italiano y tras 23 partidos, sus números goleadores se pararon en tres tantos. Además, también ha superado en sólo seis partidos con el Málaga los registros goleadores de la temporada 2007/08, en su segunda etapa en el Real Madrid, donde marcó tres goles en 27 partidos ligueros. Incluso ha marcado también más tantos que en su año en el Arsenal inglés, donde en 24 partidos marcó tres goles.
Su doblete le hizo retrotraerse a sus mejores años en la Liga española, donde no conseguía marcar dos goles en un mismo partido en España desde los que marcó el 7 de mayo de 2006 en el empate del Real Madrid contra el Villarreal.
Son sólo datos para un hombre que ofrece soluciones. Ahora Julio tiene más peso sobre su espalda. Ahora, el mediapunta debe cargar con la responsabilidad de ser el líder de la plantilla, la estrella y el hombre gol de un Málaga CF que necesita creer.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagacf/2011/04/18/anatomia-bestia-baptista/416426.html