Su mejor marca en la máxima categoría se produjo hace ocho años, con 60 tantos, y con el actual promedio llegaría a 64 Está a sólo dos de igualar los 36 marcados el año que descendió
El sueño es Europa. La plantilla del Málaga no oculta su ilusión por buscar algo más que la permanencia. Sin embargo, existe otro reto por el que se han interesado en las últimas semanas varios componentes del equipo: el récord de goles. El propio Antonio Tapia valora el registro actual (34 dianas) y también es consciente de que igualar o superar esa marcar supondría otro broche a una temporada sobresaliente.
Hace unas semanas, cuando el Málaga aseguró el récord de puntos en la primera vuelta -frente al Betis, con una jornada de antelación sobre el ecuador del campeonato-, Tapia bromeó con sus más cercanos cuando le hablaron de esta nueva marca en su haber. «Y todavía dicen que soy defensivo...», espetó sincero. Al entrenador fuengiroleño nunca le ha molestado que lo encasillaran. «Esa es la cultura del fútbol y todos los que estamos en él debemos aceptarla», suele decir.
Tapia puede presumir de registros ofensivos. Bajo su dirección el Málaga cuenta con una de las goleadas más importantes en casa (5-0 al Betis la temporada del descenso) y con tres de los cuatro mejores resultados a domicilio (1-6 en Pamplona, 0-4 en Huelva esta misma campaña y 1-4 frente al Mallorca). Aun así, sí confiesa en privado que cuesta más que se le valore en su tierra -aunque nació en Baena, toda su vida ha estado ligada a Fuengirola y Mijas- que fuera.
La brillante trayectoria del Málaga, inesperada incluso para el más optimista dentro o fuera del club, va acompañada de una dinámica goleadora de alto calado. En 21 jornadas ha firmado 34 dianas; es decir, un promedio superior al gol y medio por partido. Es más, si se excluyen los cuatro primeros encuentros de sequía (frente a Atlético de Madrid, Athletic, Almería y Valencia), sería de dos por encuentro.
Confianza
«¿En cuánto está el registro de goles? Porque podemos batirlo...», destacaba la semana pasada un jugador malaguista. La ilimitada confianza en el seno del equipo conduce a asumir como natural y como cercano cualquier récord. Y también desde fuera parece factible pese a que la cifra no es baladí: 60 goles en la temporada 2000-2001, la segunda en la élite y la tercera con Joaquín Peiró en el banquillo. En aquel plantel figuraban los que ahora son el presidente (Fernando Sanz), el segundo entrenador (Dely Valdés), el delegado (Valcarce), uno de los dos adjuntos a la dirección deportiva (Sandro) y uno de los preparadores de porteros en la cantera (Contreras).
Si el Málaga fuera un nadador en una gran competición, la imaginaria línea ofrecida en la transmisión televisiva como referencia del récord mundial estaría por detrás. Ahora mismo va como el estratosférico Michael Phelps en los Juegos Olímpicos de Pekín, con el registro a su alcance. De continuar con el promedio actual llegaría a 64 goles, cuatro más que hace ocho temporadas.
Pero aún hay más. El equipo tiene el domingo, contra el Almería (17.00 horas, PPV), la opción de igualar el registro goleador de la campaña del descenso. Entonces, después de una calamitosa segunda vuelta -plagada de derrotas, con un solo triunfo y casi siempre sin ver puerta-, se quedó en 36 tantos. Con dos más, el grupo que ahora vuelve a encabezar Antonio Tapia alcanzaría esa marca sólo que en dieciséis jornadas menos. Un dato revelador.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-02-05/malaga-fija-como-nuevo-20090205.html
El sueño es Europa. La plantilla del Málaga no oculta su ilusión por buscar algo más que la permanencia. Sin embargo, existe otro reto por el que se han interesado en las últimas semanas varios componentes del equipo: el récord de goles. El propio Antonio Tapia valora el registro actual (34 dianas) y también es consciente de que igualar o superar esa marcar supondría otro broche a una temporada sobresaliente.
Hace unas semanas, cuando el Málaga aseguró el récord de puntos en la primera vuelta -frente al Betis, con una jornada de antelación sobre el ecuador del campeonato-, Tapia bromeó con sus más cercanos cuando le hablaron de esta nueva marca en su haber. «Y todavía dicen que soy defensivo...», espetó sincero. Al entrenador fuengiroleño nunca le ha molestado que lo encasillaran. «Esa es la cultura del fútbol y todos los que estamos en él debemos aceptarla», suele decir.
Tapia puede presumir de registros ofensivos. Bajo su dirección el Málaga cuenta con una de las goleadas más importantes en casa (5-0 al Betis la temporada del descenso) y con tres de los cuatro mejores resultados a domicilio (1-6 en Pamplona, 0-4 en Huelva esta misma campaña y 1-4 frente al Mallorca). Aun así, sí confiesa en privado que cuesta más que se le valore en su tierra -aunque nació en Baena, toda su vida ha estado ligada a Fuengirola y Mijas- que fuera.
La brillante trayectoria del Málaga, inesperada incluso para el más optimista dentro o fuera del club, va acompañada de una dinámica goleadora de alto calado. En 21 jornadas ha firmado 34 dianas; es decir, un promedio superior al gol y medio por partido. Es más, si se excluyen los cuatro primeros encuentros de sequía (frente a Atlético de Madrid, Athletic, Almería y Valencia), sería de dos por encuentro.
Confianza
«¿En cuánto está el registro de goles? Porque podemos batirlo...», destacaba la semana pasada un jugador malaguista. La ilimitada confianza en el seno del equipo conduce a asumir como natural y como cercano cualquier récord. Y también desde fuera parece factible pese a que la cifra no es baladí: 60 goles en la temporada 2000-2001, la segunda en la élite y la tercera con Joaquín Peiró en el banquillo. En aquel plantel figuraban los que ahora son el presidente (Fernando Sanz), el segundo entrenador (Dely Valdés), el delegado (Valcarce), uno de los dos adjuntos a la dirección deportiva (Sandro) y uno de los preparadores de porteros en la cantera (Contreras).
Si el Málaga fuera un nadador en una gran competición, la imaginaria línea ofrecida en la transmisión televisiva como referencia del récord mundial estaría por detrás. Ahora mismo va como el estratosférico Michael Phelps en los Juegos Olímpicos de Pekín, con el registro a su alcance. De continuar con el promedio actual llegaría a 64 goles, cuatro más que hace ocho temporadas.
Pero aún hay más. El equipo tiene el domingo, contra el Almería (17.00 horas, PPV), la opción de igualar el registro goleador de la campaña del descenso. Entonces, después de una calamitosa segunda vuelta -plagada de derrotas, con un solo triunfo y casi siempre sin ver puerta-, se quedó en 36 tantos. Con dos más, el grupo que ahora vuelve a encabezar Antonio Tapia alcanzaría esa marca sólo que en dieciséis jornadas menos. Un dato revelador.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-02-05/malaga-fija-como-nuevo-20090205.html