Giovani Dos Santos y Julio césar baptista
El duelo de los resucitados en el mes de enero
Ambos jugadores, que viven un renacimiento personal, volverán a ser protagonistas este domingo en un partido con ribetes de final
Abdullah ben Naser Al-Thani y Ashan Alí Syed comparten diferencias y similitudes. Ambos han dado a la Liga ese toque de exotismo al que ahora parece sumarse el Getafe. Sus 'juguetes' en forma de fútbol miden fuerzas este domingo en contextos distintos. No andan lejos en el deportivo, pero mientras que al jeque nadie le pone en duda en la Costa del Sol, el empresario indio se ha instalado en una incertidumbre de la que ya no puede salir sólo con promesas. Pero ambos pueden presumir de haberse apuntado un acierto con nombre propio respectivo: Julio Baptista y Giovani Dos Santos. Sus ojitos derechos desde el mes de enero.
Marcelino y Pellegrini -también llegados de la mano de los nuevos propietarios- son adictos a su rendimiento. Los dos entrenadores se aferran a su efectividad para mantener la categoría. Giovani ha anotado tres goles que han valido muchos más puntos. Baptista volvió la pasada semana tras una larga lesión y dejó dos veces su marca en la portería rival. Pero los dos jugadores viven, además, un renacimiento personal. El mexicano se quedó huérfano de minutos desde que dejó de ser una de las perlas de La Masía blaugrana. En ninguna parte encontró el sitio que necesita un futbolista joven cargado de talento. El brasileño, por su parte, marchitaba su treintena en Roma, donde pasó a un segundo plano tras su paso por el Real Madrid. Ahora, vuelven a ser protagonistas. Y lo serán de lleno este domingo, en un partido con ribetes de final.
Los dos serán titulares y en los dos está depositada la confianza de sus aficiones. Uno, a base de una potencia bestial y de un tren superior casi inhumano y, el otro, gracias a una velocidad combinada con toneladas de clase. El partido puede ser suyo.
La segunda juventud de Giovanni
A Gio, Santander le ha devuelto la sonrisa. «Me he encontrado muy cómodo en el Racing con el apoyo de todos los compañeros. Además, cada vez me encuentro mucho mejor físicamente, y estoy muy contento con mi llegada aquí», decía ayer al terminar el entrenamiento y lo repite cada vez que alguien se lo pregunta. Pero no es una frase de esas que los futbolistas tienen preparadas de forma mecánica. Enero le regaló una nueva oportunidad al chico tras varios años de palos de ciego. «Hay que entrenar bien cada día porque al míster le gusta la intensidad y eso es lo que estoy intentando hacer», insiste.
Su historia cada vez parece quedar más lejos. Por vez primera en mucho tiempo, el nombre de Giovani Dos Santos (Nuevo Leon, Monterrey, México, 11 de mayo de 1989) tiene más peso futuro que pasado. Porque hasta ahora, para encontrar algo bueno había que remontarse a esa llegada a La Masía con trece años. A ese debut en Primera un 2 de septiembre de 2007 y a sus primeros goles en Liga (marcó un 'hat-trick' ante el Real Murcia) y en Champions como culé cuando era poco más que un niño. Lo que viene después prefiere dejar de recordarlo. Su decepcionante salida del Barça -dicen que pesó su amistad con Ronaldinho- le puso rumbo a Inglaterra. Pero allí, salvo en la cesión al humilde Ipswich Town, no cuajó nunca en la plantilla del Tottenham Hotspur. Otro periodo de préstamo en Turquía (en el Galatasaray de Frank Rijkaard) le sirvió, al menos, para coger ritmo de cara al Mundial de Sudáfrica, al que acudió para jugar con México.
Un aceptable Campeonato parecía traerle de regreso al protagonismo, pero con los 'Spurs' fue carne de banquillo y hasta de algún escándalo extradeportivo que le colocó una peligrosa etiqueta en el planeta fútbol. Y todo eso con sólo 21 años.
Ahora, las preocupaciones del mexicano y sus seguidores no van más allá del partido del domingo. «Es una final. Nos jugamos mucho en este partido. Tenemos que ganar para conseguir lo antes posible la permanencia. Además, jugamos frente a un rival directo y las cosas por la zona baja de la tabla están muy cerradas. Debemos ganar el domingo», afirma Dos Santos, que la pasada semana jugó sólo unos minutos en Riazor mermado por una cadera a la que mira con preocpuación el racinguismo.
Él pone un punto de tranquilidad: «Ya me encuentro mucho mejor del golpe, cada vez el dolor va a menos». No obstante, las molestias que traen en vilo a Marcelino todavía se dejan sentir. «Sigo sintiendo algo porque es una zona delicada del cuerpo. Al hacer un gesto fuerte, me molesta un poco, pero menos que antes».
Con más o menos dolor, nadie parece dudar de su titularidad frente al Málaga. Se ha ganado el puesto y algo más desde que llegó a Santander. De hecho, entrenador y futbolista se regalan elogios mutuos y en la grada, el balón en sus pies, despierta las expectativas. Y es que con Gio en el campo siempre suele pasar algo. Sus tres goles son la mejor muestra, pero la estadística se engrosa con dos penaltis con el mexicano de protagonista y una larga lista de llegadas con peligro. Velocidad, desborde y remate han formado el trío de referencias que el internacional ha mostrado en su catálogo.
Sólo las promesas incumplidas de Alí le han robado protagonismo en las últimas semanas. Y es que su continuidad en el club era ya el primer gran debate del año próximo. Juega en Santander como cedido y cambiar su vínculo contractual con el club cántabro costaría ocho millones de euros. Demasiado dinero en medio de tanta incertidumbre en torno al futuro. Él no esconde que sería feliz quedándose en España.
«Yo me considero uno más y trato de ayudar al resto de los compañeros. Es un orgullo para mí que la afición esté contenta con mi trabajo, aunque yo sólo quiero centrarme en el encuentro del próximo domingo, a ver si se sale un buen partido». Eso lo dijo cuando escuchó decir que el Racing, últimamente, eran él y diez más...
Julio César, la 'bestia', vuelve a meter miedo bajo el sol
Joaquín Caparrós tuvo la 'culpa'. Él fue, en su etapa en el Sevilla, en el inicio de la época de vino y rosas que parece marchitarse en Nervión, en 2003, el que convirtió a este brasileño en un centrocampista ofensivo, casi delantero, que había despuntado en el Sao Paulo como mediocentro defensivo. Gracias a ese movimiento táctico del actual entrenador del Athletic, Julio Baptista (1 de octubre de 1981, 29 años) comenzó a labrarse un porvenir. El fichaje más mediático de este nuevo Málaga construido a base de petrodólares aunque pegado al descenso demostró que poseía fuerza, un físico imponente -de ahí el apodo de 'La bestia'-, y, sobre todo, un suculento olfato de gol: anotó 50 en los 81 encuentros que disputó con los del Pizjuán hasta que se lo llevó el Real Madrid en el verano de 2005 por 25 millones. Y tras pasar por el Arsenal, regresar a la casa blanca y sudar la camiseta de la Roma, ha aterrizado en la Costa del Sol, donde ha anotado cuatro goles en seis partidos.
Baptista, casado con Miss León 2003 (Silvia Nistal) el pasado verano en Madrid con Cesc como invitado de lujo, recoge el guante, pese a que el paso del tiempo ha reducido su ímpetu ante la portería oponente, más que nada porque Claudio Ranieri le vistió con un papel secundario en la capital italiana. Quiere resucitar, despertar de su letargo... Volver a ser aquel futbolista que, por ejemplo, concedió al Madrid su última victoria en el Camp Nou, en diciembre de 2007, con un magnífico tanto. «Tengo que demostrar lo que fui, debo recuperar el nivel que di en esta Liga», proclamó en su multitudinaria presentación ante 4.000 espectadores, récord absoluto en Málaga. Ni la llegada de Juanito, ni Dely Valdés, por recordar algunos ilustres, concitaron tanto interés.
Eso demuestra las esperanzas que la afición blanquiazul tiene en este futbolista, que prometió anotar entre «ocho y diez goles» -ya lleva cuatro-, con contrato hasta 2014, y en el nuevo proyecto que se está construyendo en el equipo de Martiricos gracias a los 'euros' cataríes del jeque Abdullah ben Naser Al-Thani. Y eso que una lesión cortó su recorrido. Fue operado el 22 de febrero y algunos criticaron que con la plantilla al borde del precipicio se marchara a recuperarse a Brasil. Ahora, nadie duda que fue la mejor opción. La pasada semana reapareció cumpliendo el mejor de los plazos. Marcó dos goles y los periodistas malagueños dicen que su compromiso es total. Baptista, sonriente por naturaleza, no borra el gesto de la cara, algo en lo que influye su próxima paternidad.
Pese al resto de fichajes invernales de los andaluces, 'La bestia', con nacionalidad hispano brasileña y que costó dos millones, es el más querido. «Estoy agradecido al club. Es impresionante el cariño que me demuestra la gente». Porque no sólo acudieron 4.000 personas a su puesta de largo. No. El día de su llegada, el domingo, cuando su nueva escuadra se medía al Sporting, alrededor de una veintena de hinchas acudieron al aeropuerto Pablo Ruiz Picasso. Y el sudamericano sabe que aquí disfrutará, al menos algo más que durante su estancia en el Arsenal, donde llegó cedido por el Madrid a cambio de su amigo José Antonio Reyes. «El clima de Londres me mata. Hay un día de sol y 30 de lluvia. Mi madre está asustada», se quejaba en esas jornadas en los 'gunners', en un 'destierro' (24 partidos, 3 goles) al que no cogió el gusto.
Aunque su experiencia anterior en el cuadro blanco (llegó el mismo verano que Ramos y Robinho) tampoco fue mucho mejor, debido a que la presencia y el mayor peso de Zidane y Guti le obligaban a jugar escorado a la izquierda. Por eso buscó minutos en Inglaterra. «No soy Ronaldinho, pero también sé jugar bien», se presentó. Pero no explotó: regresó al Madrid, marcó al eterno rival, quitó minutos a Guti y ganó la Liga con Schuster, aunque su protagonismo acabó por caer.
Y este internacional brasileño -estuvo en el Mundial de Sudáfrica- se marchó a la Roma a cambio de doce millones. Ranieri le mantuvo en letargo y Antonio Fernández, actual director deportivo del Málaga, al que conoció en el Sevilla, le convenció para acudir a Andalucía. Donde, gracias al sol, parece haber despertado.
http://racing.eldiariomontanes.es/noticias/2011-04-22/duelo-resucitados-enero-20110422.html