Tras el ligero bache sufrido el pasado 2009 (cuando, por primera vez desde su creación, su negocio cayó un 14%), el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) ha vuelto a evidenciar la fortaleza de sus empresas. Así, pese al chaparrón económico de 2010, las compañías asentadas en la tecnópolis malagueña despidieron el ejercicio con un incremento del 13% en su facturación, que se cerró con un balance de 1.546 millones de euros.
Y no fue el único resultado positivo. De hecho, el PTA ha salido airoso del último examen anual de resultados, que ha pasado con nota. Muestra de ello es el aumento de huéspedes. A tenor de las cifras difundidas ayer durante la rueda de prensa anterior al consejo de administración de la entidad, en 2010 se instalaron en el parque doce enseñas nuevas, lo que supuso un aumento del 2,3% hasta las 538.
Dichas empresas dan trabajo a 14.695 personas, un 7,3% más que las contabilizadas al cierre de 2009. Estas plantillas, además, cumplen con los criterios de paridad, como destacó el consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Ávila. «Prácticamente hay equilibrio, ya que el 60% son hombres y el 40%, mujeres», explicó al tiempo que subrayó la tendencia al alza seguida también por la inversión en investigación y desarrollo, que alcanzó en 2010 los 102 millones de euros, un 17% más que en el ejercicio anterior.
Primera fase de la ampliación
Sobre el crecimiento a corto plazo del Parque Tecnológico, Antonio Ávila anunció que las obras de ejecución de la primera fase de la ampliación, cuyas 40 hectáreas se sumarán a las 186 actuales, se encuentran ya al 84%, por lo que se prevé que concluyan para finales de verano. «Ya tenemos lista la red de saneamiento, abastecimiento, riesgo, alumbrado y telecomunicaciones por lo que en unos meses estará terminada», apostilló.
Asimismo, informó de que el Centro de Incubación y Formación de Empresas se encuentra plenamente operativo y se ha dado luz verde a la contratación de las obras del Centro de I+D, cuyo presupuesto ronda los once millones de euros. «Como consejero me siento muy orgulloso del comportamiento del parque».
En esta línea, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, mostró su «satisfacción» por el balance, «ya que demuestra la fortaleza de los sectores tecnológicos en estos tiempos difíciles para la economía», agregó al tiempo que abogó por que el recinto no sea una «isla» y su espíritu impregne al resto de la ciudad. Por su parte, la delegada del Gobierno andaluz, María Gámez, celebró que la tecnópolis «vuelta a coger la línea ascendente de buenos resultados» y que genere empleo cualificado, «lo cual evita que los jóvenes preparados tengan que emigrar», aseveró.