"No hay que llamarle efecto Ghubn, es la calidad que tienen los jugadores""Quizás si hubiera estado cerca desde el primer día, hubiera hecho mejor mi trabajo", reconoce el vicepresidente del Málaga, quien rechaza cualquier conexión entre el rendimiento del equipo con unas supuestas primas ofertadas por lograr la permanenciaDos resultados positivos seguidos desenfundan la cara más amable de cualquiera. Más aún cuando lo que se dibujaba anteriormente exponía multitud de trazos oscuros. Abdullah Ghubn, el vicepresidente del Málaga, no iba a ser menos. Desde que regresó el lunes previo al enfrentamiento ante la Real Sociedad, no tenía otro objetivo que enderezar la situación del equipo. Para ello, han mediado multitud de reuniones, acercamientos y buenas palabras. Sobre todo para con los jugadores. La respuesta no ha podido ser más positiva: dos victorias, con cuatro goles a favor y cero en contra. Algo que no sucedía desde hace mucho tiempo.
Esta hoja sin tachones de las dos últimas jornadas incluso ha sido catalogada como 'efecto Ghubn' en la ciudad. Más realista resulta decir que su nuevo método está funcionando. No se pierde un entrenamiento y charla muy a menudo con los jugadores. Ha sido la dosis de confianza que, un equipo huérfano desde finales de diciembre, necesitaba. "No hay que llamarlo efecto Ghubn, es la calidad que tienen los jugadores. El equipo estuvo muy bien, confío plenamente en ellos. Quizás se dieron cuenta de que este es el modo a seguir", reflexionó la mano derecha del jeque en Canal Sur.
Pese a las buenas sensaciones, ("el equipo hizo un gran trabajo, la afición estaba contenta y ése es mi objetivo, el de todos", remarcó), el Málaga aún transita, eso sí, con la orilla más cerca, en puestos de descenso. La pregunta sobre si perder la categoría seguía sin ser una opción era obligada: "¿Crees que hasta ahora había sido una opción? Sé que la Liga es muy complicada, todos los equipos son fuertes. Lo que tiene que buscar el equipo es ganar todos los partidos siempre. Así que si no es una opción lo veremos al final de Liga".
Seguramente aún influido por las buenas sensaciones de la victoria ante el Espanyol, aparte de por un discurso público muy amable, desveló el secreto de esta mejoría basándose en un elogio a la plantilla: "No hay magia, hay un equipo que tiene cualidades, son buenos jugadores que ahora tienen mentalidad ganadora, que saben que en noventa minutos tienen que marcar y defender. Y eso es lo que el Málaga debe ser". Tras alabar al equipo, vino el momento de autocrítica del jordano: "Quizás, si hubiera estado cerca desde el primer día, hubiera hecho mejor mi trabajo desde el inicio. Quizás tengo que hacer mejor mi trabajo". Para insistir de nuevo en quién tiene el mérito: "No tengo número, no soy jugador. El Málaga tiene los jugadores que debe tener. Yo tengo la responsabilidad de apoyar, pero no hay nada más. Es el efecto de los jugadores".
Sus loas y muestras de confianza de puertas afuera no sólo se dirigieron hacia los futbolistas, también al técnico. Si hace dos semanas ratificó públicamente a Pellegrini, ayer dio una segunda ración: "Entre nosotros no hay ninguna duda, porque él tiene ese apodo que le caracteriza, el ingeniero, y es el ingeniero perfecto para el Málaga. No es el único responsable del Málaga. Por supuesto, esto no quiere decir que no tenga que hacer su trabajo. Tenemos que apoyarle porque es el entrenador perfecto".
Y no sólo mostró su confianza en el chileno, sino que también respaldó su verbo sacando él mismo a colación sus polémicas declaraciones tras la visita al Santiago Bernabéu: "En relación al partido ante el Real Madrid, es fútbol y puede pasar. Un 7-0 no es la forma más fácil de perder, pero ocurre. Lo más importante es que, cuando hizo esas declaraciones, sólo pensaba en el próximo partido. No quería decir que los tres puntos del Santiago Bernabéu no fueron importantes, sino que los siguientes eran muy importantes. Ese mensaje era para todos. Cuando se hacen declaraciones, no todo el mundo se da cuenta de lo que hay detrás. Quizá se dan cuenta después.. No podía haber comentado en ese momento que ése era el nivel de los jugadores, porque no era cierto y les podía haber afectado. Simplemente se centró en el siguiente partido".
Sus comidas con los jugadores se han convertido en asunto de actualidad por las promesas que se dieron. El vicepresidente blanquiazul niega otras motivaciones diferentes a las deportivas: "Los jugadores que están jugando en este equipo no lo hacen por dinero o por dinero extra. Estoy cien por cien seguro. Los bonus que hay ocurren en todos los clubes, pero desde el principio de la temporada. El comportamiento de los jugadores responde más a la confianza que a cualquier estímulo económico".
Como ocurriría a cualquiera, no le agradan las dudas sobre puntualidad en los pagos. Tras preguntar que si alguien le daba un nombre que no esté al día en el cobro, expuso su teoría sobre algunos retrasos en los salarios: "Este tipo de asuntos siempre suelen tener algo detrás. No se trata de que haya ningún problema, ni nada por el estilo. A veces tienes un presupuesto estimado, tienes unos costes adicionales, así que tienes que organizarte e intentar solucionarlo".
Desde que el pasado verano Abdullah Al-Thani se hiciera con la mayoría accionarial, las apariciones públicas del jeque como de su máximo ejecutivo en el club han sido escasas y en la última no admitió preguntas. Así que sobre la mesa hay multitud de asuntos por los que cuestionarle. Una de ellos era la valoración que hacen de la labor de Antonio Fernández, quien estrenó su cargo y a su equipo de colaboradores en el pasado mercado invernal. El jordano delimitó sus funciones: "Estoy contento con los nuevos fichajes. Antonio no es la única persona que toma la decisión de traerlos, la decisión es del club. El busca los jugadores que más se adapten y nos los plantea a la directiva".
También existen incertidumbres de futuro. Y ellas las acaparan tres aspectos: la composición del equipo de la próxima campaña, la ciudad deportiva y el nuevo estadio. "Ahora no se puede avanzar un plan. Es una cuestión de maquillar. El año que viene, sí se pretende realizar un planteamiento distinto, espero que mejor para le Málaga. Pero también espero que este lo acabemos mejor", dijo sobre el primero de ellos, a la vez que volvió a disipar de palabra posibles escepticismos sobre su continuidad: "Estaremos aquí incluso en el peor de los escenarios".
De las magnas obras que han anunciado, fue más claro con la ciudad deportiva que con el estadio, del que emplazó noticias para el verano: "Sólo te voy a hablar de la academia, porque de momento tenemos La Rosaleda. La academia es un proyecto muy ilusionante. Queremos empezarlo tan pronto como sea posible. Estamos preparando muchas cosas".
En este repaso general, entran cuestiones más o menos amables de tratar. Sin lugar a dudas, hablar ahora de Rondón es agradable. Su rendimiento habla por sí solo. Por eso fue tajante sobre si aceptarían alguna oferta que pudiera llegar por el venezolano: "Seguro que no. Olvídalo. Por supuesto que se va a quedar".
Es el discurso de Abdullah Ghubn, quien no se cansa de lanzar la implicación del presidente blanquiazul en el proyecto y de excusar su larga ausencia: "Hemos dormido como cualquier aficionado. Hablé con él y está muy contento. La mayoría de las conversaciones que tenemos ahora son sobre el club. Tenemos muchísimo contacto, pero el club centra las conversaciones. El jeque está bastante ocupado con el trabajo. Cuando tenga tiempo, que nadie dude que vendrá".
http://www.malagahoy.es/article/deportes/933074/no/hay/llamarle/efecto/ghubn/es/la/calidad/tienen/los/jugadores.html