Un tatuador para el Guinness
Damián Arias ha conseguido hacer más de 3.800 tatuajes en 48 días
Ante la crisis, nada mejor que agudizar el ingenio para conseguir trabajo. Y si no, que le pregunten a Damián Arias, un tatuador argentino con un establecimiento en Antequera que tuvo lo que él llama «una ocurrencia» para atraer a más clientela y poder trabajar mucho en el menor tiempo posible: establecer el récord Guinness de hacer 10.000 tatuajes en 60 días. Arias no ha conseguido el reto que se marcó, pero ha establecido su gesta en el Libro Guinness de los Récords para que otro le bata o incluso él mismo, ya que podría superar su propia marca en el futuro.
Damián sabía que no lograría los 10.000 tatuajes en 60 días porque en 44 días había conseguido sólo realizar más de 3.500. No obstante, su gesta ya tiene mérito. La comenzó el 1 de octubre e inicialmente pensó en trabajar a destajo de lunes a domingo, incluidos festivos, y echando horas extras en su local, aunque al final solo trabajó de lunes a sábado en el horario habitual de apertura del comercio. «Es una propuesta récord y la plasmaremos a ver si alguien la desafía luego. Teníamos previsto terminar el 29 de noviembre, pero al final estuvimos hasta el 3 de diciembre», explica Damián, quien tiene la costumbre de hablar en plural, pese a que se trata de un establecimiento de récord personal, ya que todos los tatuajes los ha realizando él en persona. Concretamente, al final, su récord Guinness ha sido de 3.814 tatuajes en 48 días.
No obstante, para poder hacerlo tuvo que contratar a cuatro personas para que le ayudasen en otras tareas en su negocio, Tattoo Urbanink, como pueden ser atender la recepción, transferir los dibujos a realizar, limpiar y esterilizar los materiales, montar las máquinas o tapar los tatuajes. Así que gracias a su «ocurrencia», además de conseguir más trabajo, Damián Arias dio un empleo a Nuno Guerreiro, Pablo Martínez, Sergio Romero y Alejandro Alba.
Evento en una red social
La iniciativa le ha funcionado tan bien, solo lanzando un evento a través de una red social y del boca a boca, que no descarta batir este año el récord Guinness ya establecido por un inglés de realizar 841 tatuajes en 24 horas. Eso sí, todos ellos tenían el mismo dibujo.
Los de Damián Arias en cambio han sido diferentes. El único requisito que se marcó es que se pudieran realizar en cinco minutos y a un precio de diez euros, pero al final les dio a sus clientes «libertad». «Hicimos tatuajes de cinco minutos, de diez, de quince, de veinte... y los clientes pudieron elegir el dibujo», afirma el argentino, sorprendido por el número de personas que acudieron a su establecimiento en un municipio de algo más de 40.000 personas a pesar de no haber hecho publicidad.
Tan solo con escribir su propuesta una vez en la red social, su llamamiento llegó a diversos rincones del país e incluso traspasó las fronteras. Prueba de ello es que por su local pasaron gente de Asturias, Valencia, Granada, Sevilla, Córdoba, Huelva, distintos puntos de la provincia de Málaga e incluso Andorra. «Pasaban por aquí, venían a ver a sus familiares o estaban de vacaciones», explica Damián, quien comentó que la mayoría de estos foráneos llegaban en grupos de varias personas. Hasta familias enteras se tatuaron para participar en este récord Guinness, que ha dejado marcadas a personas de entre 13 y 70 años, la mayoría mujeres de entre 18 y 40 años. De estas, gran parte era la primera vez que se tatuaba. Las zonas más tatuadas fueron la muñeca, la zona de pelvis y el tobillo, y los dibujos más usuales fueron una estrella, una mariposa, un nombre o unas iniciales. Como regalo se llevaron un 30% de descuento para la próxima vez que se tatúen en el local de Damián Arias.