Menores de 30 años desbordan las instituciones de apoyo al empleo en busca de formación que mejore su futuro laboral.
El número de jóvenes malagueños que ni estudia ni quiere trabajar disminuye de 21.000 a 17.000 en tres años
Los buenos tiempos se acabaron para todos; también para los jóvenes que se dedicaban a vivir a la sombra de sus padres sin trabajar ni estudiar. La crisis obliga a espabilarse a la llamada generación 'ni-ni', que parte en clara desventaja en la disputada carrera por el empleo. Sin formación y sin experiencia, lo tienen muy difícil para competir en el mercado laboral, por lo que se están 'poniendo las pilas' para mejorar su empleabilidad.
El negro panorama económico y laboral ha terminado por concienciar a muchos de esos jóvenes 'ni-ni' del riesgo de seguir despreocupándose por su futuro; un futuro que ni siquiera es fácil para los que sí se han preocupado por formarse. Así, durante los tres años que median entre el último trimestre de 2007 y el de 2010, el número de malagueños menores de 30 años que ni estudian, ni trabajan ni buscan empleo ha pasado de 21.000 a 17.000, disminuyendo por lo tanto en 4.000, según estimaciones realizadas a partir de la Encuesta de Población Activa. Solo entre finales de 2009 y de 2010 la cifra se redujo en alrededor de 1.500.
Necesitados de apoyo
Este colectivo que aparenta no preocuparse por su futuro representa solo una pequeña minoría del total de jóvenes españoles: apenas un 6,05%. Un porcentaje que ha decrecido casi un punto desde que comenzó la crisis económica. De hecho, la creciente incorporación de este colectivo a la caza de una ocupación (y, por tanto, a la población activa) es una de las causas del espectacular aumento que ha experimentado el paro juvenil. Entre enero de 2008 y enero de 2011 el número de jóvenes que buscaban un trabajo en la provincia prácticamente se ha duplicado, pasando de 24.848 a 43.597.
Las instituciones de apoyo al empleo son testigos del destacado aumento de jóvenes que acuden en busca de orientación y, sobre todo, de formación. Así, el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo (IMFE) registró en 2010 un aumento del 28% de menores de 30 años atendidos en su departamento de orientación laboral, después de otro 10% de crecimiento experimentado en 2009.
«La situación es radicalmente diferente a la de hace solo tres años, cuando tuvimos que cerrar escuelas-taller porque se nos quedaban vacías, ya que los alumnos preferían trabajar sin cualificación en la construcción que seguir formándose. Ahora la demanda es tremenda para cualquier curso que organizamos, y no digamos para las escuelas taller, donde los alumnos tienen un contrato», afirma el gerente de este organismo, Enrique Nadales.
Formación Profesional
Nadales concluye que el número de jóvenes que se interesan por mejorar su currículum para poder encontrar un hueco en el mercado laboral «va en aumento», no así el de los que persiguen crear su propio negocio, que se ha mantenido estable en los últimos tres años.
En la delegación provincial de Empleo de la Junta de Andalucía también son conscientes de esta demanda. Las 16.000 plazas de cursos de Formación Profesional para el Empleo que subvencionó el gobierno andaluz en la provincia en 2010 se quedaron tan cortas que este año se han añadido 6.000 más, de forma que un total de 22.000 malagueños podrán recibir cursos de cualificación laboral. Así lo afirma el delegado provincial del ramo, Juan Carlos Lomeña, que cifra en 70 millones de euros la inversión asumida.
En este mismo contexto hay que interpretar el sostenido aumento de alumnado en los módulos de Formación Profesional. Un 10% ha crecido el número de matriculaciones en FP en la provincia respecto al curso pasado, hasta rozar las 15.700. Buena parte de este incremento viene de los jóvenes que vuelven a las aulas al quedarse el paro o tras comprobar las nulas expectativas de encontrar un trabajo sin cualificación. A ellos se suman los alrededor de 35.000 matriculados en la Universidad de Málaga, un número que en los últimos años vuelve a crecer ligeramente después de su estancamiento.
LOS DATOS
17.000
jóvenes de entre 16 y 29 años no estudian ni tienen empleo ni lo buscan, según estimaciones realizadas a partir de la EPA.
43.597
menores de 30 años tenían el carné del paro en la provincia en enero de este año.
22.000
plazas de Formación Profesional para el Empleo va a ofrecer la Junta este año en Málaga.
http://www.diariosur.es/v/20110219/malaga/crisis-espabila-generacion-20110219.html