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Pellegrini, hoy en el entrenamiento


Manuel Pellegrini regresa el domingo a casa en estado crítico. Su equipo necesita sumar como sea en un campo muy especial para el Ingeniero: "Estuve allí cinco años. Hicimos grandes campañas. Me une relación de amistad con el presidente y Llaneza. Será especial", ha explicado en SER Deportivos. Pese a los problemas que arrastra el equipo y a las dudas que ya está generando su trabajo, el chileno está seguro de cumplir su contrato en Málaga: "Ojalá pueda cumplir los dos años que me quedan. Y espero renovar por dos años más y así cumplir las cinco temporadas que me ofrecieron en un principio y que yo rechacé".

El preparador blanquiazul advierte que ya intuía cuando firmó el sufrimiento que le esperaba: "Sabíamos que iba a ser un año difícil. El equipo estaba en el último lugar, hemos tenido que usar cinco porteros, ha habido lesiones, jugadores nuevos, errores, mala fortuna... Hay que seguir luchando. No me arrepiento para nada de haber venido. Me han acogido muy bien". Sobre posibles rencillas en el vestuario, Pellegrini es tajante: "Lo que está mejor es el ambiente del vestuario, que es ejemplar. Somos una familia".

Otro de los temas de actualidad que ha abordado el ex entrenador del Real Madrid ha sido el flojísimo nivel de Maresca, indiscutible hasta la fecha en sus alineaciones: "Tiene experiencia en la Liga, es un buen jugador y podrá venir un poco atrasado en su puesta a punto, pero es un gran profesional. Necesita partidos para ponerse a punto. Me parecería muy injusto señalar a Maresca por los problemas del Málaga".

El Ingeniero también ha comparado su Villarreal con este Málaga, al que augura un gran futuro pese a las dificultades actuales: "El del Villarreal era un proyecto armado durante años. Málaga es una ciudad más grande, con objetivos mayores a largo plazo. El Málaga es el Villarreal de hace diez años".

Sobre la demanda de un mayor número de canteranos sobre el césped, el técnico se lo toma con calma: "No podemos quemarlos. Hay que mostrar madurez a la hora de irles dando paso. Portillo y Recio están contando, Juanmi tiene 17 años y mucho futuro".

Y, por último, un mensaje a los aficionados: "Son un factor muy importante para sacar puntos. Estamos tan preocupados como ellos, con los que me siento totalmente en deuda".

Juan Carlos Garrido triunfa en el Villarreal con el estilo del chilenoImpulsor de la Escuela de Fútbol del club, el valenciano siempre se fija en el espejo del ahora entrenador del Málaga

A Juan Carlos Garrido se le vislumbraba un esplendoroso futuro desde que hace una docena de años brilló en el modestísimo Puig. El hijo del propietario del Villarreal, Fernando Roig, no tardó en sugerir su contratación. Más o menos así sucedió hace ya más de un lustro con Manuel Pellegrini. Se requería un técnico acorde a la filosofía del club, a su estilo, y el chileno casaba a la perfección. El domingo se verán las caras el maestro y su heredero en El Madrigal.

«No soy Pellegrini, aunque tengamos métodos parecidos». Esa fue la primera respuesta de Garrido nada más hacerse cargo del Villarreal. Cuando el chileno fue traspasado al Real Madrid, los Roig (padre e hijo) y el artífice del éxito en la sombra, José Manuel Llaneza, se fijaron en Ernesto Valverde. Creyeron que se ajustaba como un guante al modelo del club. Pincharon en hueso. El estilo ya estaba definido en las categorías inferiores (con Garrido como cabeza visible) y lo había pulido el actual entrenador del Málaga. El vasco quiso darle la vuelta al calcetín, con otro modo de atacar y defender, más fútbol por las bandas. En febrero hubo que volver a los orígenes. «Me encontré que el equipo había perdido sus señas de identidad», explicaría meses después Garrido. El equipo llegó séptimo.

Pero, ¿qué fue antes, Garrido o Pellegrini? «Me parece una pedantería decir que tengo algo mejor que Pellegrini. El fútbol que intento hacer tiene similitudes con el suyo, pero hay muchos matices», suele recalcar el actual entrenador del Villarreal. Era necesaria la vuelta al 'pellegrinismo', reclamada por la afición y la prensa, y quién mejor que uno de los pilares básicos de la entidad. Porque Garrido llegó del Puig para hacerse cargo de la Escuela de Fútbol del club e implantó una metodología de entrenamientos y trabajo que debían emplear desde los benjamines hasta el primer equipo. Y entonces apareció en escena el chileno.

Informes de los rivales

Garrido condujo la Escuela y se hizo cargo del filial, el Onda -al que casi ascendió-, pero Pellegrini no tardó en echarle el ojo. Igual que Benito Floro, Víctor Muñoz y el incombustible Paquito, el chileno quiso tenerlo a su lado. Pero aún más cerca. No solo redactaba los informes sobre los rivales europeos. También trabajaban codo con codo. Tal como sucede en la actualidad con el entrenador del Atlético Malagueño, Rafa Gil. «En todos los equipos se puede jugar bien: tú tienes que quererlo, sentirlo y transmitirlo». Esa es una de las reflexiones de Garrido, pero bien podría llevar la firma de Pellegrini.

El actual Villarreal se asemeja al que Pellegrini hizo subcampeón de Liga en cuanto a juego, homogeneidad, filosofía marcada, presencia de varias referencias en la zona de remate, solidez de la pareja de medios centro... Pero incluso hasta hace unas semanas era considerablemente mejor numéricamente: acabó la primera vuelta con 39 puntos, cuatro más que en la campaña de los récords bajo la batuta del chileno.

«El equilibrio entre la confianza y la exigencia es una de las bases para llevar un equipo». A sus 42 años, Juan Carlos Garrido expresa casi las mismas ideas que uno de sus técnicos de referencia. Incluso al aludir al secreto del éxito del Villarreal: «El presidente da su carácter al club». Todos ellos coincidirán el domingo en El Madrigal. Y como plato principal, el duelo entre el maestro y su heredero.

El meta Caballero podría debutar en el once malaguista, y se espera el diagnóstico de Baptista

El entrenador del Málaga, Manuel Pellegrini, analizó este mediodía el partido del domingo (17.00 horas, PPV) en El Madrigal, y reconoció ímplicitamente que debutará Caballero, y que aún desconoce la entidad de la lesión de Baptista, con un esguince en la rodilla derecha de la que aún no tenía disgnóstico.

"Si fuera baja sería muy importante. Es un jugador fundamental, como Apoño, Duda o Hélder. Pero los importantes son los que estan hoy, y al que le toca jugar tiene que demostrar la capacidad", manifestó sobre el problema de Baptista, que podría causar baja en el once, como los lesionados de larga duración Rubén, Asenjo, Malagueño, Duda, Hélder Rosário o Stadsgaard. Además, Arnau tiene unas molestias en un brazo.

Regreso

Pellegrini vuelve a Villarreal, a medirse al equipo al que dirigió cinco temporadas. "La sensación es de reencontranme con gente con la que tuve cinco años de relación, no solmanete en el club sino en la hinchada. Pero nuestra situación es delicada y hay que sacar los puntos", afirmó.

Acerca de su idea de lo que puede ser el partido, comentó: "Espero que se vea un Málaga que vaya a buscar el partido, con mayor o menor llegada. Si no se puede ganar, el empate es bueno. El Villarreal va a buscar el partido también. En todos los partidos se puede puntuar. Mejoramos mucho en nuestra sactuaciones fuera. Ojalá se nos dé bien y podamos sacar algo".

Suerte Pellegrini, que será la nuestra...