El técnico recordó que aún quedan noventa minutos por jugar y que tiene una fe ciega en sus jugadores



Pep Guardiola salió ayer del Emirates Stadium con la amargura de que su equipo no supo cerrar el partido, “la verdad es que nos ha faltado un gol más”, pero con la satisfacción que se ha visto un auténtico espectáculo, “ha sido un partido muy bonito, con dos equipos que juegan bien al fútbol y les gusta atacar”.

El técnico blaugrana llegó a destacar que su equipo jugó mejor que la temporada pasada, aunque en aquella ocasión se fue con un empate y en esta con una derrota: “Hemos jugado mejor que la anterior vez que visitamos el Emirates Stadium y hemos tenido más ocasiones. de hecho, creo que hemos jugado uno de los mejores partido en Europa de hace tiempo. Hemos tenido controlado el partido durante mucho tiempo, pero el problema es que cualquier error penaliza mucho en Europa”.

En todo caso, apuntó que aún no hay nada perdido y que todavía faltan 90 minutos en el Camp Nou: “No hay ningún motivo para no ser optimistas. Que la gente esté segura que intentaremos darle la vuelta en casa. Estamos seguros que el Estadi estará lleno y que la gente verá un partido fantástico. Yo invito a todo el mundo que venga a verlo porque será un gran espectáculo”.

Pep no quiso escudarse en los errores arbitrales -anuló un gol legal a Messi y se tragó un claro penalty a Pedro- porque los considera, simple y llanamente, parte del juego, “son cosas que pasan y ya está. No hace falta darle mayor vueltas. No tenemos que quejarnos”, pero recordó que “todas estas cosas acaban influyendo”.

Respecto al Arsenal, destacó su “rapidez y profundidad”, aunque descartó que hubiera puesto contra las cuerdas a su equipo: “Aquí a veces parece más ocasión por el ruido de las gradas que por la situación real del juego en sí; a mí no me ha parecido un partido de ida y venida”. En todo caso, no quiso valorar si se había llevado un botín demasiado grande, “es el que es y punto”.

Pep admitió que sus hombres estaba un tanto ‘tocados’ tras ver cómo perdían el partido en poco más de quince minutos, “están dolidos y cansados”, pero subrayó que “nos levantaremos y seguiremos adelante”.

Su confianza era ciega con la reacción de su equipo en el partido de vuelta en el Estadi: “Estos hombres nos han demostrado en muchas ocasiones y durante mucho tiempo lo que son capaces para no confiar en ellos. No sé dónde llegaremos, ni tampoco si caeremos o no, pero lo que sí que puedo asegurar es que seguiremos siendo nosotros hasta el último segundo. Además nos hemos ganado el derecho de jugar el partido de vuelta en casa”.

Guardiola no quiso poner mayor presión a sus delanteros, ya que “hacer un gol es lo más difícil del fútbol; por eso ellos son tan importantes para nosotros”.