La policía tuvo que sacar al detenido por una ventanilla, ya que el vehículo se quedó encajado tras estrellarlo contra una escalera
Lo echaron del local tras un rifirrafe con una chica. El cliente se marchó enfadado y urdió su venganza. Lejos de pedir la hoja de reclamaciones, presuntamente sustrajo un vehículo y lo empotró contra el club S'cándalo. Recorrió veinte metros con el coche dentro del recinto: atravesó los aparcamientos de la entrada, cruzó el 'hall' y se estrelló contra la escalera interior.
El conductor, un joven de 19 años, de origen magrebí, fue detenido en el lugar, ya que el automóvil se quedó encajado y no podía salir. De hecho, hubo que sacarlo por el hueco de la ventanilla. Los agentes lo arrestaron por los supuestos delitos de homicidio en grado de tentativa -habría estado a punto de atropellar a uno de los porteros-, los daños causados en el establecimiento y el hurto del automóvil, según confirmaron a SUR fuentes policiales.
Los hechos sucedieron a primera hora de la madrugada del viernes de la semana pasada en el local de alterne, que está situado en la calle Diderot, en el polígono Guadalhorce. Al parecer, el joven subió a una de las habitaciones con una prostituta. Hay diferentes versiones sobre lo que sucedió. Fuentes consultadas por este periódico explicaron que el cliente quiso pasar más tiempo del estipulado con la chica, esta le dijo que debía pagar más dinero y él se negó. Otras fuentes señalaron que los problemas surgieron porque la mujer se percató de que el joven había intentado quitarle el móvil y algo de dinero. Desde el S'cándalo declinaron hacer declaraciones sobre el asunto.
Sea como fuere, el conflicto se zanjó -al menos, momentáneamente- con la intervención de los porteros y con el joven expulsado del local. Se marchó muy enojado. Lo que nadie esperaba es que volviera, y de qué modo. Fuentes cercanas al caso describieron, de forma gráfica: «Entró a toda pastilla: parecía un torpedo».
El detenido supuestamente irrumpió el establecimiento al volante de un Ford Escort. Se llevó por delante uno de los pivotes de hierro de la entrada, que han sido instalados precisamente para evitar estas intromisiones. Cruzó el 'hall' y, según las fuentes, habría estado a punto de atropellar a uno de los porteros, que tuvo que saltar para esquivarlo.
El vehículo destrozó una puerta acristalada y, finalmente, se estrelló contra la escalera interior, que da acceso a la segunda planta del club. El turismo quedó encajado entre la barandilla y el mostrador. Ni siquiera podía abrir la puerta. La policía, que llegó muy rápido, lo sacó por la ventanilla. Los agentes observaron que el marco de la puerta había sido forzado y que el coche tenía el puente hecho, de ahí que se le impute también el hurto del vehículo.
http://www.diariosur.es/v/20110210/malaga/cliente-enfada-roba-coche-20110210.html