El Málaga cerró anoche el mercado invernal sin ninguna incorporación de última hora, con las cinco novedades ya firmadas hace tiempo, siete bajas después y con dos fichas libres
JOSÉ CRIADO. MÁLAGA El Málaga cerró ayer de una vez por todas el mercado invernal sin ninguna incorporación en el último minuto y sin sobresaltos inesperados de última hora. El reloj marcó las 00.00 horas de la noche y ningún fax con el escudo blanquiazul hizo acto de presencia en la sede de la Liga de Fútbol Profesional (LFP).
En cierta medida era lo esperado, una vez que el acuerdo con el Sporting por José Ángel no terminaba de llegar al punto exacto para que malaguistas y asturianos diesen en el ok. definitivo. Ésa era la puerta que estaba entornada y que desde la Costa del Sol y desde Asturias se negaban a cerrar del todo. Pese a que el conjunto gijonés rebajó sus pretensiones económicas a última hora, desde las altas instancias del club no se dio luz verde a cerrar el acuerdo por el lateral izquierdo. La parcela deportiva estaba dispuesta a hacer un esfuerzo para reforzar un plantel que aún tiene lagunas, pero finalmente tampoco hubo consenso para hacer ningún esfuerzo final en José Ángel o cualquier otro jugador.
Por lo tanto, con más pena que gloria cerró el Málaga, el gran animador durante todo el mercado, un enero cargado de idas y venidas. Y es que pese a que los movimientos a lo largo de dos meses han sido frenéticos, finalmente la puerta de Martiricos sólo se abrió ayer para decir adiós. El Málaga ha fichado a cinco jugadores para enero –Maresca, Demichelis, Asenjo, Camacho y Baptista– además de cerrar el traspaso de Diego Buonanotte, que se incorporará en verano. Pero sobre todo ha dado la baja a siete jugadores, siendo Galatto el único que permanece en la disciplina del club ya que no ha encontrado destino pese a tener la baja federativa.
Baha y Edinho, que ya se conocían que habían alcanzado un acuerdo para salir al AEK de Atenas y al Marítimo portugués respectivamente, fueron los últimos en abandonar la nave y el club lo oficializó a lo largo de la tarde de ayer.
Por lo tanto, el Málaga se queda ahora con 23 jugadores de la primera plantilla, además de los jugadores del filial. Dos fichas libres que no serán ocupadas salvo que en el mercado de parados el club encuentre alguna ganga, algo improbable.
José Ángel, pese a que anunció públicamente que quería recalar en Málaga y que rechazó la posibilidad de jugar en el Fiorentina italiano, tendrá que esperar al verano para conocer si hay de nuevo otra oportunidad para firmar como malaguista.
Además, la plantilla no se ha reforzado en varias posiciones que parecían claves. Sin duda, la del lateral izquierdo ha sido todo un culebrón, pero finalmente Pellegrini deberá apostar por Mtiliga, Manu Torres o el propio Eliseu, que jugó ante el Valencia en la zaga con un buen nivel.
Además, el Málaga ha recibido varios reveses en este mercado invernal además del jugador del Sporting. Mahamadou Diarrá, al que el club le había realizado una oferta formal también dio calabazas en favor del Mónaco. Gabriel Milito, con el que ya había otro acuerdo casi total, declinó la oferta malaguista en el último momento para continuar en el Barcelona. Incluso el Sampdoria rechazó una oferta por el lateral Reto Ziegler.
Ahora el Málaga se queda cojo, sobre todo, en ataque ya que con la salida de Baha y Edinho no tiene un recambio natural para sustituir a Rondón. La cantera, por lo tanto, deberá ganar protagonismo en lo que resta de temporada.