ActualidadMÁLAGA C.F.
Pellegrini avisa: «Va a ser un año muy luchado hasta el final»
«El grupo debe tener mentalidad positiva y ganadora; cada uno debe elevar la autoexigencia y que cada derrota duela», afirma
5 de febrero de 2011

SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es | MÁLAGA..-

Un año después, el mismo mensaje. Manuel Pellegrini tiene más que asumida la comprometida situación del Málaga y lanzó ayer una clara advertencia a todos (dentro y fuera del club) para aunar esfuerzos y asegurar así la permanencia. «Va a ser un año muy luchado y tenemos que estar preparados anímica y físicamente», sentenció en su comparecencia previa a la cita en el Pizjuán.

«Cuando se está abajo se juega más intranquilo, pero en el equipo estamos todos confiados y trabajando duramente», recalcó ayer el técnico chileno en la sala de prensa del estadio de atletismo Ciudad de Málaga. Pellegrini trató además de quitar importancia a los contratiempos en forma de lesiones y sanciones y los achacó a que estas situaciones «se producen cuando vienen las malas rachas». Precisamente al hilo de la serie de resultados negativos aludió también a la esquiva fortuna de los últimos tiempos con un ejemplo claro: «El grado de fortuna también influye. El tiro de Duda dio en el palo y salió afuera (frente al Zaragoza), y el remate del Athletic dio en el palo y fue adentro».

El pasado sábado, tras la dolorosa derrota frente al Zaragoza, Pellegrini explicó que la sucesión de marcadores en contra obligaba a él y a su cuerpo técnico a evaluar los errores que el equipo venía cometiendo. Ayer el chileno se anduvo sin rodeos a la hora de desvelar sus conclusiones y analizó el primer y más que evidente mal endémico del equipo: la inseguridad defensiva. «En los partidos no nos llegan tantas veces, pero los goles encajados al comienzo del campeonato han generado esa inseguridad. Es difícil trabajar así los partidos, porque cuando al equipo le marcan un gol se hace más difícil mantener el nivel. No trabajamos puntualmente en la defensa, sino para mejorar en todas las zonas de la cancha».

Últimos minutos

Otro lastre para el Málaga es su fragilidad en los últimos minutos, porque se ha dejado cuatro puntos en los tres partidos más recientes (dos frente al Athletic, uno contra el Valencia y uno ante el Zaragoza). Sin embargo, el preparador blanquiazul recordó que las situaciones fueron diversas: «Contra el Valencia estábamos con dos hombres menos, frente al Athletic fue una pelota aérea, y ante el Zaragoza llegó en un contragolpe cuando nosotros buscábamos la victoria».

Pellegrini, que volvió a valorar el esfuerzo del club en el mercado de invierno -«es difícil conseguir refuerzos y que aporten»-, reconoció que la pelea por la permanencia va a exigir tenacidad: «Hace falta una buena cantidad de puntos para sentirse salvados. Los últimos nueve clasificados estamos en una situación parecida, aunque por supuesto unos mejor que otros».

El entrenador del Málaga dejó caer ayer varios mensajes que se podían leer entre líneas. Sin ir más lejos, una de sus reflexiones fue muy llamativa. «Hay que intentar que el grupo tenga mentalidad positiva y ganadora. Hay que elevar la autoexigencia de cada uno para que el rendimiento sea más alto. Debemos intentar que cada derrota duela de acuerdo con la realidad del equipo», expuso.

Asimismo, Pellegrini explicó que la presión por la situación del Málaga nada tiene que ver con la que vivió en el Real Madrid la temporada pasada. «La mayor presión es la que yo tengo y me impongo. La presión mediática no me afecta y, aunque se trata de situaciones distintas, la presión para mí es exactamente igual independientemente del lugar en la tabla», aclaró.

Importancia adicional

Respecto al derbi, Pellegrini demostró que es consciente de la importancia del encuentro: «Todos los puntos son importantes tanto fuera como en casa y contra los rivales directos, pero los clásicos tienen una importancia adicional y queremos ganar». El técnico malaguista, que no se siente cuestionado por los propietarios -«existe intranquilidad en todas las partes, pero confianza en lo que estamos haciendo»-, tuvo elogios para el Sevilla: «Ha tenido una muy buena trayectoria en la Copa y sigue siendo muy potente, con jugadores que desequilibran. Quizá ha estado menos bien de lo que ellos esperaban, pero es un rival de mucho cuidado».



Pellegrini y su segundo, Rubén Cousillas, siguen el trabajo de los jugadores. :: ÁLVARO CABRERA
La presencia de Duda en Sevilla, muy complicada

"Hay que inculcar en el grupo una mentalidad positiva y ganadora, que las derrotas duelan", denuncia un Pellegrini al que su credo supera cualquier estado nervioso
Carlos Pastor / Málaga | Actualizado 05.02.2011 - 05:02


Manuel Pellegrini, sentado en la grada de La Rosaleda, habla con un chaval el pasado sábado antes del partido ante el Zaragoza.
Manuel Pellegrini no necesita mirar la tabla clasificatoria para saber a la perfección la situación que está atravesando su equipo. Lo ve en el día a día. Quizás por ello lanzó un mensaje en el que sus receptores deberán darse por aludidos: "Hay que intentar inculcar una mentalidad al grupo positiva y ganadora, que las derrotas duelan. No es normal perder tantas veces ni encajar tantos goles. Eso es lo que estamos intentando conseguir.

Para el chileno, el simple ejercicio de la responsabilidad hace que la palabra intranquilidad fuera la que más mencionara en su comparecencia ante los medios. "Nerviosismo, no. Pero intranquilidad hay porque sería muy irresponsable estar tranquilo en la situación que estamos", dijo un Pellegrini que también quiere exponer el vaso medio lleno: "Pero, por otro lado, hay mucha confianza para revertir rápidamente esta situación".

El entrenador blanquiazul también quiso matizar cómo vive el actual momento: "La mayor presión para mí es la que yo mismo me impongo. La mediática o exterior no me afecta. La presión mía es exactamente igual en cualquier club que esté y cualquiera que sea la situación en la tabla de posiciones".

Lo que está claro es que ser el colista no es plato de buen gusto para nadie. Las consecuencias, según Pellegrini, son claras: "Mientras más abajo se está, más intranquilo se juega. Pero estamos todos confiados en trabajar fuertemente para sacar al equipo de la situación donde está".

De sus palabras también se deduce su pensamiento de cómo ha llegado el equipo hasta el farolillo rojo: "Tenemos una inseguridad defensiva que se ha visto reflejada desde el comienzo del campeonato con una cantidad de goles importante. Es difícil afrontar los partidos cuando existe esa desconfianza de encajar un gol en cualquier momento. Ese aspecto estamos trabajando y no solamente en la zona defensiva, sino en todas las zonas de la cancha".

Una vez analizado el porqué, también aparecen ciertos peros que hacen bueno hasta un refrán. "En estas rachas siempre hay un grado de mala fortuna. Hemos perdido en situaciones distintas. En Valencia acabamos con dos menos, ante el Athletic fue una acción a balón parado y contra el Zaragoza fue un contragolpe. Normalmente, cuando vienen las malas rachas de resultados, van siempre en conjunto con otra serie de situaciones, justamente como ahora en una cantidad de lesiones y suspensiones importante". ¿Solución?: "Tenemos que seguir equilibrándonos en todos los sentidos".

El de mañana en el Sánchez Pizjuán no es un partido más para el malaguismo. El sudamericano es consciente, aunque también que el valor de los puntos sí que es el mismo: "Los clásicos siempre tienen una importancia adicional y nos gustaría mucho ganar este partido para dedicárselo a la gente de Málaga. Pero, en cuanto a los puntos, todos tienen la misma importancia y tenemos que sumar tanto fuera como dentro de casa, que será con los rivales más directos en la tabla".

Para afrontar el partido, tiene bastantes preocupaciones en forma de lesiones y sanciones. La principal es la de Duda. "Vamos a esperar hasta mañana [por hoy]. Todavía tiene dolor, dijo sobre el portugués, aunque también expresó su preocupación por el centro de la zaga: "Helder tiene un golpe importante, Kris tiene una rodilla tocada, Malagueño tiene un esguince... Tenemos a Weligton y a Demichelis".

Para finalizar, el chileno analizó el recién concluido mercado invernal, en el que llegaron cinco jugadores, pero no se cubrieron todas sus demandas: "Conseguir refuerzo que aporten en diciembre es mucho más difícil. Preferimos dar un margen de confianza a la plantilla".