Posteado Miér 2 Feb 2011 - 18:28
Sporting
«No soy ningún pesetero»
«No me veía capacitado para irme a Florencia. Antes de eso, prefiero quedarme en mi equipo de toda la vida» El lateral de Roces rompe su silencio tras desistir el Málaga en su intento por ficharle
Cabizbajo, temeroso y visiblemente nervioso. José Ángel accedía a la sala de prensa de Mareo como si lo hiciera al cadalso. «Vamos a aguantar el chaparrón», confesaba el joven futbolista de Roces a este diario, con una media sonrisa, casi forzada, y desbordado por todos los acontecimientos que se han sucedido en los últimos días y que han convulsionado su vida.
La de ayer fue, posiblemente, la rueda de prensa más complicada con la que tuvo que lidiar el joven futbolista, de 21 años, desde que se trasladó al escaparate del primer equipo. Un duro trago por el que tuvo que pasar después de que el Málaga más ambicioso de toda la historia, por obra y gracia de la chequera del jeque Al Thani, decidiera poner sus ojos en él, al igual que la Fiorentina, y todo eso agitara un poco su tranquila rutina. «Siempre es bonito que algunos equipos se interesen por ti, pero, si la situación se desborda un poco, es algo agobiante. Esto hay que vivirlo», resumía brevemente.
No era, posiblemente, el mejor día para él. Pero 'Cote', de carácter tímido e introvertido, quiso cumplir la palabra que había dado en su día a los medios de comunicación. Rompió el silencio que se había autoimpuesto en las últimas semanas, por consejo también de su representante. Deseaba explicar su visión de todo el incómodo culebrón que le ha tenido como protagonista y que tuvo su desenlace en el último día del mercado de invierno, cuando el Málaga desistió, definitivamente, en su intento por hacerse con los servicios del canterano, quien, hace poco más de dos semanas, forzado un poco por la situación, transmitió por boca de su representante, Alfredo Martínez, su intención de firmar por el equipo andaluz.
«Espero que la gente no piense que soy un pesetero porque me quedo aquí tan contento o más que si me hubiera marchado. Voy a dar el 100%», insistió ayer en varias ocasiones. «Quiero que la gente sepa que no lo hacía por el dinero (aceptar el ofrecimiento del Málaga), sino porque era lo mejor para mí, futbolísticamente, y para el club, pero al final me quedó aquí más contento que nadie en el mundo. Todo el mundo sabía que la oferta era interesante para mí y para el Sporting. Pero ya está. Estoy en el club que quiero y espero seguir unos cuantos años más».
No quiso concretar más aspectos del flirteo que mantuvo con el Málaga. «Me mantuve aislado de todo y lo dejé en manos de mi representante», comentó de forma breve. Ni siquiera de la puerta que ha quedado abierta al final de la temporada, cuando el Málaga, según le ha transmitido, tiene intención de retomar las negociaciones: «No tengo ni idea. Estoy como tú (dirigiéndose a un periodista)».
Preguntado por su sorprendente negativa al interesante ofrecimiento que le llegó desde la Fiorentina, que le abría la posibilidad de jugar en el Calcio, en el equipo que capitaneó en su día el mítico Gabriel Omar Batistuta, el canterano, en un ejercicio de sinceridad que evidenció lo que había comentado anteriormente, que el dinero no era prioritario en su decisión final, reconoció que «no me veía capacitado para irme allí y, antes de eso, prefiero quedarme en mi equipo de toda la vida. ¿Si me asustaba salir de España? Sí».
Más reveladoras resultaron sus palabras cuando se le preguntó si en el futuro no contemplaba la posibilidad de salir de España: «Igual cuando tenga 25 años, si maduro, me doy cuenta y me arrepiento, pero ahora mismo quiero quedarme aquí».
Muchos consejos
Durante las últimas semanas ha recibido consejos de todo el mundo, sobre todo cuando el equipo de Florencia se cruzó en su camino. «El míster, los compañeros y todo el mundo me trataron fenomenal. Escuché todo lo que me decían, pero la decisión final la tomaba yo, Mi decisión era una y no se hizo, pero, insisto, me quedo aquí más contento que cualquier persona en el mundo y voy a apoyar al Sporting a muerte».
Los esfuerzos que hacía por explicarse y casi justificarse daban buena cuenta de lo complicada que era la situación para él. La boca se le secaba de vez en cuando y las frases, poco acostumbrado a manejar una situación así, se repetían. Pero el futbolista, elegante pese a las circunstancias, no se quiso meter en ningún charco más. Ni cuando se le preguntó por si las palabras de su representante, en las que reconocía abiertamente que el jugador quería salir del Sporting, nacían de la posible intención que tenía el conjunto rojiblanco en venderle: «Puede ser, pero no me voy a meter en más. No voy a hablar más. Pero, de verdad, que la gente no piense que lo hacía por dinero». Más tarde, solicitó comprensión por su decisión: «Espero que la afición lo entienda y no haya 'movidas'».
El nombre de Roberto Canella salió a relucir en su resumen de los acontecimientos. Prometió, pese al buen momento que atraviesa el lavianés y a todos los acontecimientos que se han sucedido en las últimas semanas, que le han dejado un tanto apartado del equipo, que luchará por recuperar su sitio dentro del once. «Estoy acostumbrado a pelear, aunque 'Rober' lo está haciendo muy bien. Si no hubiera surgido todo eso, igual seguiría jugando, o no, porque el equipo conmigo estaba perdiendo. Nunca se sabe y no me arrepiento de nada», puntualizó.
Sus intentos por reconducir la rueda de prensa hacia el partido del sábado, en San Mamés, ante el Athletic de Bilbao, fueron en vano. Aunque, al final, una de las preguntas consiguió arrancarle una sonrisa. «¿Si vi 'Callejeros Viajeros' ayer? No». «Pues era en Florencia».
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