Solo Quincy, Rondón y Sebastián Fernández entran en los planes de Pellegrini, aunque el uruguayo ni se vistió en el Camp Nou
Una vez concluida la primera vuelta, y en pleno apogeo de la puesta en escena del 'plan B' anunciado a finales de junio -con la presencia de las cinco incorporaciones invernales en el Camp Nou-, llega el momento de mirar hacia atrás para analizar el rendimiento de los siete jugadores llegados en verano durante la etapa de Jesualdo Ferreira como máximo responsable deportivo. La conclusión no puede ser más elocuente: no han jugado ni la mitad de los minutos (5.847 sobre un máximo de 11.880).
Un guardameta (Galatto), dos centrales (Malagueño y Stadsgaard), un centrocampista de contención (Sandro Silva) y tres atacantes (Quincy, Sebastián Fernández y Rondón). Como se ve, ninguno español. Y solo uno de ellos, el ariete venezolano, con cierta experiencia en la competición nacional (dos años en Segunda con Las Palmas). Quincy perteneció al Celta durante un año (cuando el Málaga ascendió a Primera), pero con prolongados altibajos.
Meses después se puede afirmar que el Málaga tropezó otra vez en la misma piedra, después del estrepitoso fracaso del año anterior con un sinfín de jugadores que no conocían la Liga española (Stepanov, Forestieri, Obinna...). El único que sobrevive de la planificación ejecutada por Ricardo Rodríguez y Sandro es Mtiliga, que pasó un auténtico calvario en la adaptación y que a estas alturas convence a muy pocos dentro y fuera del club.
Economía
De los siete fichajes, uno ya fue descartado (Galatto) y otros dos no lo son básicamente por una pura cuestión económica. Aunque nadie se pronuncia sobre ello, ni Malagueño ni Sandro Silva entran en los planes de Manuel Pellegrini, aunque sus elevados emolumentos aconsejan de momento no prescindir de ellos para no tener que acometer otra inversión que limite así el margen de maniobra para las incorporaciones en las próximas dos semanas.
Solo Rondón, precisamente el que mejor conocía el fútbol español, ha ofrecido un rendimiento acorde a las expectativas que todos generaron por la inversión realizada y también por las fichas que perciben. Su cifra de minutos se queda en 1.125 debido a que se perdió cinco partidos por lesión. El irregular y anárquico Quincy lo supera en esta faceta (1.159), pero salvo en tres o cuatro encuentros su aportación real al equipo ha sido mínima. Del resto, solo Stadsgaard fue fijo en las alineaciones para los dos técnicos hasta que Pellegrini pudo contar con otro central de más nivel. Sebastián Fernández, con intermitencias por diversos motivos, y Sandro Silva, la pieza sobre la que debía girar el Málaga de Ferreira, figuran por detrás en una lista que cierran Galatto (ya descartado) y el inédito Malagueño.
A estas alturas, ya parece claro que Malagueño y Sandro Silva no cuentan, pero el mismo camino iba a seguir Stadsgaard de haberse cerrado el fichaje de Gabi Milito. El danés habría pasado a pelear por ser el cuarto central junto a Hélder Rosário. Solo Rondón, Quincy y Sebastián Fernández entran en los planes del técnico malaguista, aunque este fue el descartado y ni se vistió ante el Barça.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-01-18/fichajes-ferreira-jugado-mitad-20110118.html