Quiero quedarme mucho tiempo en el Málaga», declaró el delantero brasileño, que está cedido, en su presentación
Adriano Ferreira se presentó ayer en sociedad acompañado de casi toda la cúpula del club. El atacante brasileño fue parco en palabras. Su dominio del castellano, muy escaso, no daba para mucho más, pero ni siquiera fue muy elocuente intentando expresarse en portugués. Con cierto retraso, por culpa del reconocimiento médico, el nuevo jugador del Málaga reconoció que está muy ilusionado con esta nueva etapa que comienza, después de que en la última campaña no gozara de mucha continuidad en su equipo, el Internacional de Porto Alegre, y de que el salto a Europa por primera vez. «Quiero quedarme mucho tiempo en el Málaga», anunció en el que pudo ser su mensaje más explícito.
Adriano Ferreira está cedido hasta junio, pero el club de La Rosaleda se reservó una opción de compra cifrada en 1,3 millones de euros, una cantidad que aunque puede parecer prohibitiva para las arcas de la entidad hoy, quizás no lo sería tanto con el nuevo contrato televisivo, que multiplica casi por diez los ingresos, y si el propio futbolista convence con su juego en los próximos seis meses. De lo que no cabe duda es de que el deseo del jugador es comenzar una carrera fructífera en una de las mejores ligas del mundo. «Agradezco la confianza en mi trabajo y voy a hacer lo máximo posible para continuar», prometió.
Primer entrenamiento
Más allá de las dudas sobre en qué posición podrá rendir mejor o, incluso, en qué demarcación su aportación puede ser más productiva para el actual dibujo del equipo, lo que quedó ayer claro es que pese a estar un mes sin competir, su físico puede ayudar a atenuar la inactividad. Así lo reconoció el preparador físico de la plantilla, Enrique Ruiz, que dispuso ayer una sesión con el jugador. «Se ve que tiene buena genética y pienso que le va costar menos tiempo de lo que se podía esperar», señaló.
Aunque es una cuestión que deberá resolver el cuerpo técnico, con casi total seguridad se le podrá ver mañana en el amistoso en el estadio Enrique López Cuenca, que se disputará a las doce del mediodía y que medirá al Málaga con el Sparta de Rotterdam, conjunto de la zona baja de la 'Eredivisie', la máxima categoría. Será, sin duda, una buena oportunidad para ver a los menos habituales y a Adriano Ferreira, que ayer dejó a criterio de los técnicos el que pueda estar en este encuentro de prueba. «Paré el día ocho y me estuve entrenando un poco, pero ya con la llegada de las fechas de vacaciones no. Iremos con calma. A ver qué me dice el preparador físico», dijo.
Adriano compareció con el presidente, Fernando Sanz, que le acompañó en la firma del contrato, y se mostró sorprendido por el ritmo de juego observado en la Liga española, después de que ayer viese in situ el primer partido en España. «El fútbol aquí es más rápido. La primera impresión que me llevo del equipo y mis compañeros es muy buena», admitió. El jugador suramericano se mostró abierto a desenvolverse en cualquier puesto: «No hay problema, puedo estar en la derecha o en la izquierda. Soy un jugador al que le gusta crear jugadas, no estar permanentemente en el área», manifestó.
Idioma 'oficial'
Cuatro brasileños -Weligton, Rossato, Pablo de Barros y Adriano y tres lusos -Hélder Rosário, Eliseu y Duda-. Siete de los veinticinco pobladores actuales del vestuario hablan portugués, que si ya era la segunda lengua oficial ha quedado reforzada con la presencia del último fichaje. Sin duda, la unidad de idioma no sólo es un factor integrador en el día a día y en la convivencia, sino que en el campo tiene su importancia. Durante algunos partidos de la pasada campaña, aquellos en los que Paulo Jorge actuó de lateral, los cuatro elementos de la zaga hablaban portugués, pues junto a él estaban Hélder Rosário, Weligton y Rossato, ahora lesionado.
En los últimos tiempos ha sido habitual ver en algunos equipos un grupo nutrido de foráneos del mismo país. Sucedió en el Barcelona, tomado por los holandeses durante muchas temporadas (los De Boer, Witschge, Koeman, Reiziger, Bogarde, Kluivert, Overmars, Hesp, Van Bronckhorst,...), circunstancia que ahora se da en el Real Madrid, con Sneijder, Drenthe, Van der Vaart y Huntelaar.
diariosur.com
Adriano Ferreira se presentó ayer en sociedad acompañado de casi toda la cúpula del club. El atacante brasileño fue parco en palabras. Su dominio del castellano, muy escaso, no daba para mucho más, pero ni siquiera fue muy elocuente intentando expresarse en portugués. Con cierto retraso, por culpa del reconocimiento médico, el nuevo jugador del Málaga reconoció que está muy ilusionado con esta nueva etapa que comienza, después de que en la última campaña no gozara de mucha continuidad en su equipo, el Internacional de Porto Alegre, y de que el salto a Europa por primera vez. «Quiero quedarme mucho tiempo en el Málaga», anunció en el que pudo ser su mensaje más explícito.
Adriano Ferreira está cedido hasta junio, pero el club de La Rosaleda se reservó una opción de compra cifrada en 1,3 millones de euros, una cantidad que aunque puede parecer prohibitiva para las arcas de la entidad hoy, quizás no lo sería tanto con el nuevo contrato televisivo, que multiplica casi por diez los ingresos, y si el propio futbolista convence con su juego en los próximos seis meses. De lo que no cabe duda es de que el deseo del jugador es comenzar una carrera fructífera en una de las mejores ligas del mundo. «Agradezco la confianza en mi trabajo y voy a hacer lo máximo posible para continuar», prometió.
Primer entrenamiento
Más allá de las dudas sobre en qué posición podrá rendir mejor o, incluso, en qué demarcación su aportación puede ser más productiva para el actual dibujo del equipo, lo que quedó ayer claro es que pese a estar un mes sin competir, su físico puede ayudar a atenuar la inactividad. Así lo reconoció el preparador físico de la plantilla, Enrique Ruiz, que dispuso ayer una sesión con el jugador. «Se ve que tiene buena genética y pienso que le va costar menos tiempo de lo que se podía esperar», señaló.
Aunque es una cuestión que deberá resolver el cuerpo técnico, con casi total seguridad se le podrá ver mañana en el amistoso en el estadio Enrique López Cuenca, que se disputará a las doce del mediodía y que medirá al Málaga con el Sparta de Rotterdam, conjunto de la zona baja de la 'Eredivisie', la máxima categoría. Será, sin duda, una buena oportunidad para ver a los menos habituales y a Adriano Ferreira, que ayer dejó a criterio de los técnicos el que pueda estar en este encuentro de prueba. «Paré el día ocho y me estuve entrenando un poco, pero ya con la llegada de las fechas de vacaciones no. Iremos con calma. A ver qué me dice el preparador físico», dijo.
Adriano compareció con el presidente, Fernando Sanz, que le acompañó en la firma del contrato, y se mostró sorprendido por el ritmo de juego observado en la Liga española, después de que ayer viese in situ el primer partido en España. «El fútbol aquí es más rápido. La primera impresión que me llevo del equipo y mis compañeros es muy buena», admitió. El jugador suramericano se mostró abierto a desenvolverse en cualquier puesto: «No hay problema, puedo estar en la derecha o en la izquierda. Soy un jugador al que le gusta crear jugadas, no estar permanentemente en el área», manifestó.
Idioma 'oficial'
Cuatro brasileños -Weligton, Rossato, Pablo de Barros y Adriano y tres lusos -Hélder Rosário, Eliseu y Duda-. Siete de los veinticinco pobladores actuales del vestuario hablan portugués, que si ya era la segunda lengua oficial ha quedado reforzada con la presencia del último fichaje. Sin duda, la unidad de idioma no sólo es un factor integrador en el día a día y en la convivencia, sino que en el campo tiene su importancia. Durante algunos partidos de la pasada campaña, aquellos en los que Paulo Jorge actuó de lateral, los cuatro elementos de la zaga hablaban portugués, pues junto a él estaban Hélder Rosário, Weligton y Rossato, ahora lesionado.
En los últimos tiempos ha sido habitual ver en algunos equipos un grupo nutrido de foráneos del mismo país. Sucedió en el Barcelona, tomado por los holandeses durante muchas temporadas (los De Boer, Witschge, Koeman, Reiziger, Bogarde, Kluivert, Overmars, Hesp, Van Bronckhorst,...), circunstancia que ahora se da en el Real Madrid, con Sneijder, Drenthe, Van der Vaart y Huntelaar.
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