Ángel Torres, que la pasada campaña le birló al club a Miku cuando ya se daba por hecho, intentó hasta última hora llevarse a Camacho
Hace un año el Málaga recibió un golpe muy duro en el mercado de invierno. Dio por cerrada una incorporación, la del delantero venezolano Miku, y en cuestión de horas todo se fue al garete. El Getafe entró en escena y se lo birló. Ahora, con otros propietarios y otros responsables deportivos, el club se ha desquitado con Camacho como protagonista.
El centrocampista zaragozano daba el perfil idóneo para incorporarse al Getafe: futbolista ya baqueteado, joven y con proyección, y sujeto a una opción de recompra por parte de su club de origen. Así ha hecho innumerables negocios Ángel Torres las últimas temporadas. El caso de Granero hace dos veranos puede tener continuidad en unos meses si se confirma que el Real Madrid recupera a Parejo previo pago de cinco millones.
El invierno pasado el Málaga dio por cerrado un acuerdo con el Valencia y con el delantero venezolano Miku cuando en realidad se trataba solo de conversaciones, sin ningún documento por medio. El mismo día que se le esperaba en La Rosaleda surgieron los comentarios sobre la intromisión del Getafe. En cuestión de horas el compatriota de Rondón ya estaba cedido al conjunto madrileño como preámbulo al trayecto a la inversa que iba a recorrer seis meses después, en junio, Soldado con destino Valencia.
Terreno ganado
Lo que ahora no esperaba el Getafe, que ya tenía en su agenda a Camacho, era toparse con un competidor que iba a moverse con tanta celeridad y que iba a apostar con tanta fuerza. El Málaga y su director deportivo, Antonio Fernández, trabajaron en silencio y cuando aparecieron los primeros comentarios sobre la negociación con el Atlético de Madrid ya tenían mucho terreno ganado: contaban con un principio de acuerdo con el club y habían convencido al jugador. Según los que conocen bien el mercado, una de las virtudes de Fernández es su poder de convicción, derivada probablemente de su extravertida forma de ser.
La reacción de Ángel Torres no se hizo esperar e intentó hasta última hora llevarse a un futbolista bien conocido por el director deportivo del Getafe, Toni Muñoz, que antes realizó esa función en el Atlético. La presión del cuadro madrileño se produjo incluso cuando ya estaba más que cerrado el acuerdo entre el Málaga y Camacho.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-12-31/malaga-desquita-getafe-despues-20101231.html