PALCO 17
Valdo, Baha y Obinna
22.03.2010 - PEDRO LUIS GÓMEZ
LOS resultados del sábado obligaban a ganar al Málaga, al que los últimos partidos habían llevado de nuevo a la duda. Enfrente, un Villarreal plagado de buenos jugadores pero con una mediocre temporada. Era un encuentro complicado, porque un traspié nos podía haber hecho mucho daño. Los nervios se apoderaron de los malaguistas en el primer tiempo, incluido el entrenador, con otra extraña alineación, un juego plagado de imprecisiones y un ataque sin ideas y sin peligro. Lo mejor fue que el rival no pudo salir de su medianía. Tras el descanso, el cambio. No sólo mental, sino también de hombres. La entrada de Valdo por un desdibujado Fernando fue fundamental, y la puntilla la dio la incorporación de Baha, que ha vuelto por sus fueros y reivindica un puesto de titular. Que Baha y Obinna estén en la suplencia sólo lo entiende Muñiz, maniático como pocos, pero al menos ayer rectificó, y justo es decirlo. La pena es que no cuente con Valdo, con Baha y con Obinna desde el principio, pero él sigue emperrado en sus trece. Esa manía nos costó la derrota en Almería, y ayer nos dio un pésimo primer tiempo. En el segundo, el Málaga fue superior al Villarreal, al que pudo y debió golear. El cambio fue brutal y pilló todavía en Segunda al entrenador valenciano, otro que no se ha visto en una igual y que no fue capaz de contrarrestar la fuerza de un Málaga que, de la mano de un rehabilitado Apoño, un más centrado Iván (chaval, puedes ser mucho en esto, pero los cantos de sirena son muy peligrosos) y los tres referidos Valdo, Baha y Obinna: los tres mosqueteros.
Hala, a petición popular, aquí lo tenéis.
Mi comentario, con todos los respetos, es
Valdo, Baha y Obinna
22.03.2010 - PEDRO LUIS GÓMEZ
LOS resultados del sábado obligaban a ganar al Málaga, al que los últimos partidos habían llevado de nuevo a la duda. Enfrente, un Villarreal plagado de buenos jugadores pero con una mediocre temporada. Era un encuentro complicado, porque un traspié nos podía haber hecho mucho daño. Los nervios se apoderaron de los malaguistas en el primer tiempo, incluido el entrenador, con otra extraña alineación, un juego plagado de imprecisiones y un ataque sin ideas y sin peligro. Lo mejor fue que el rival no pudo salir de su medianía. Tras el descanso, el cambio. No sólo mental, sino también de hombres. La entrada de Valdo por un desdibujado Fernando fue fundamental, y la puntilla la dio la incorporación de Baha, que ha vuelto por sus fueros y reivindica un puesto de titular. Que Baha y Obinna estén en la suplencia sólo lo entiende Muñiz, maniático como pocos, pero al menos ayer rectificó, y justo es decirlo. La pena es que no cuente con Valdo, con Baha y con Obinna desde el principio, pero él sigue emperrado en sus trece. Esa manía nos costó la derrota en Almería, y ayer nos dio un pésimo primer tiempo. En el segundo, el Málaga fue superior al Villarreal, al que pudo y debió golear. El cambio fue brutal y pilló todavía en Segunda al entrenador valenciano, otro que no se ha visto en una igual y que no fue capaz de contrarrestar la fuerza de un Málaga que, de la mano de un rehabilitado Apoño, un más centrado Iván (chaval, puedes ser mucho en esto, pero los cantos de sirena son muy peligrosos) y los tres referidos Valdo, Baha y Obinna: los tres mosqueteros.
Hala, a petición popular, aquí lo tenéis.
Mi comentario, con todos los respetos, es