El dispositivo que sancionará con 600 euros a los vehículos que circulen a más de 100 kilómetros por hora de media, ya está instalado
Cerco a los conductores que se excedan con el acelerador. El nuevo sistema de radares de tramo que fue anunciado el pasado verano por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya está listo para entrar en funcionamiento y uno de los dos puntos elegidos para este debut a nivel nacional es Torrox. En concreto, la boca del túnel de la Autovía del Mediterráneo, a la altura del kilómetro 288, en sentido Nerja y Barcelona. De hecho, las cámaras que permitirán calcular la velocidad media a la que los vehículos recorren este tramo de 1.175 metros ya han sido instaladas en la parte superior de la estructura de hormigón y son perfectamente visibles por los conductores, tal y como comprobó este periódico el pasado domingo.
Así, hasta el próximo 1 de febrero el dispositivo estará en fase de pruebas, y no multará, sino que sólo comunicará por escrito a los infractores la sanción a la que enfrentarían si vuelven a recorrer este tramo a una velocidad media superior a los 100 kilómetros por hora. Y la multa no es una cuestión baladí, pues alcanzará los 600 euros, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT).
Así, junto a este radar de tramo del túnel de Torrox ya se ha completado también y está listo para empezar a sancionar otro instalado en el kilómetro 56 de la AP-6, en la calzada en sentido A Coruña, en el túnel de Guadarrama (Madrid), con una longitud de 3,5 kilómetros. De momento, la DGT sólo va a poner en marcha estos dos radares de tramo, aunque tiene previsto instalar otros cuatro más durante 2011, entre ellos en la misma AP-6, en Barrios (León).
Notificaciones informativas
No obstante, desde ayer y hasta el 1 de febrero, la DGT va a «perdonar» las multas detectadas por estos dos primeros radares y se va a limitar a enviar una notificación informativa a los conductores que rebasen el límite de velocidad media establecido para esos dos tramos. En la carta, Tráfico informará al conductor de los detalles de la infracción, como el lugar, la fecha y la hora, la velocidad registrada por el sistema, así como el importe de la futura multa y los puntos que podría haber perdido. La forma en la que funcionan estos dispositivos es relativamente sencilla.
Cuentan con dos cámaras instaladas al comienzo y al final del tramo, capaces de registrar con gran precisión tanto la matrícula como la hora exacta de paso del vehículo. Con una sencilla operación matemática, el radar calcula la velocidad media del vehículo en cuestión y, si es superior a la fijada, realiza una fotografía del infractor y la remite por fibra óptica al centro de gestión de multas
Cerco a los conductores que se excedan con el acelerador. El nuevo sistema de radares de tramo que fue anunciado el pasado verano por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya está listo para entrar en funcionamiento y uno de los dos puntos elegidos para este debut a nivel nacional es Torrox. En concreto, la boca del túnel de la Autovía del Mediterráneo, a la altura del kilómetro 288, en sentido Nerja y Barcelona. De hecho, las cámaras que permitirán calcular la velocidad media a la que los vehículos recorren este tramo de 1.175 metros ya han sido instaladas en la parte superior de la estructura de hormigón y son perfectamente visibles por los conductores, tal y como comprobó este periódico el pasado domingo.
Así, hasta el próximo 1 de febrero el dispositivo estará en fase de pruebas, y no multará, sino que sólo comunicará por escrito a los infractores la sanción a la que enfrentarían si vuelven a recorrer este tramo a una velocidad media superior a los 100 kilómetros por hora. Y la multa no es una cuestión baladí, pues alcanzará los 600 euros, según informó la Dirección General de Tráfico (DGT).
Así, junto a este radar de tramo del túnel de Torrox ya se ha completado también y está listo para empezar a sancionar otro instalado en el kilómetro 56 de la AP-6, en la calzada en sentido A Coruña, en el túnel de Guadarrama (Madrid), con una longitud de 3,5 kilómetros. De momento, la DGT sólo va a poner en marcha estos dos radares de tramo, aunque tiene previsto instalar otros cuatro más durante 2011, entre ellos en la misma AP-6, en Barrios (León).
Notificaciones informativas
No obstante, desde ayer y hasta el 1 de febrero, la DGT va a «perdonar» las multas detectadas por estos dos primeros radares y se va a limitar a enviar una notificación informativa a los conductores que rebasen el límite de velocidad media establecido para esos dos tramos. En la carta, Tráfico informará al conductor de los detalles de la infracción, como el lugar, la fecha y la hora, la velocidad registrada por el sistema, así como el importe de la futura multa y los puntos que podría haber perdido. La forma en la que funcionan estos dispositivos es relativamente sencilla.
Cuentan con dos cámaras instaladas al comienzo y al final del tramo, capaces de registrar con gran precisión tanto la matrícula como la hora exacta de paso del vehículo. Con una sencilla operación matemática, el radar calcula la velocidad media del vehículo en cuestión y, si es superior a la fijada, realiza una fotografía del infractor y la remite por fibra óptica al centro de gestión de multas